La batalla y el equilibrio entre corazón, mente y alma (Psicología coránica)
Para entender la razón detrás de aceptar y rechazar la guía, hay una necesidad de comprender la psicología coránica. Hay dos entidades básicas: al-Aqal o el intelecto, relacionado con la mente, y Qalb – el Corazón.
El intelecto se refiere a la comprensión, pensar, reflexionar, aprender, reconocer y siempre con independencia de la edad. El significado lingüístico de intelecto es atar las emociones (radican en el corazón) y contenerlas.
La otra entidad es el corazón, su principal cualidad es el recuerdo de Dios, también contiene miedo, precaución, amor, ego, odio y todas las otras formas de enfermedades psicológicas. Pero estas cualidades del corazón no son progresivas, se mueven y fluctúan.
En el Sagrado Corán, Dios se ha referido al corazón como un procesador de información, en particular, concerniente a las emociones lo cual atrae la atención sobre la relación entre la mente y el corazón.
Unas pocas aleyas que mencionan el corazón en el Sagrado Corán
فَبِمَا رَحْمَةٍ مِّنَ اللَّـهِ لِنتَ لَهُمْ ۖ وَلَوْ كُنتَ فَظًّا غَلِيظَ الْقَلْبِ لَانفَضُّوا مِنْ حَوْلِكَ ۖفَاعْفُ عَنْهُمْ وَاسْتَغْفِرْ لَهُمْ وَشَاوِرْهُمْ فِي الْأَمْرِ ۖ فَإِذَا عَزَمْتَ فَتَوَكَّلْ عَلَى اللَّـهِ ۚ إِنَّ اللَّـهَ يُحِبُّ الْمُتَوَكِّلِينَ
[Oh, Muhammad] Por misericordia de Dios eres compasivo con ellos. Si hubieras sido rudo y de corazón duro se habrían alejado de ti; perdónalos, pide perdón por ellos, y consulta con ellos los asuntos [de interés público]. Pero cuando hayas tomado una decisión encomiéndate a Dios, porque Dios ama a los que se encomiendan a Él. (3:159)
إِلَّا مَنْ أَتَى اللَّـهَ بِقَلْبٍ سَلِيمٍ
y solo estará a salvo quien tenga el corazón puro». (26:89)
مَّنْ خَشِيَ الرَّحْمَـٰنَ بِالْغَيْبِ وَجَاءَ بِقَلْبٍ مُّنِيبٍ
tienen temor del Compasivo en privado, y se presentan con un corazón obediente. (50:33)
وَمِنَ النَّاسِ مَن يُعْجِبُكَ قَوْلُهُ فِي الْحَيَاةِ الدُّنْيَا وَيُشْهِدُ اللَّـهَ عَلَىٰ مَا فِي قَلْبِهِ وَهُوَ أَلَدُّ الْخِصَامِ
Hay un tipo de gente que cuando te habla sobre temas mundanos te causa admiración por su elocuencia, y pone como testigo a Dios de la fe que encierra su corazón, cuando en realidad es un enemigo acérrimo y hábil discutidor. (2:204)
يَا نِسَاءَ النَّبِيِّ لَسْتُنَّ كَأَحَدٍ مِّنَ النِّسَاءِ ۚ إِنِ اتَّقَيْتُنَّ فَلَا تَخْضَعْنَ بِالْقَوْلِ فَيَطْمَعَ الَّذِي فِي قَلْبِهِ مَرَضٌ وَقُلْنَ قَوْلًا مَّعْرُوفًا
¡Oh, mujeres del Profeta! Ustedes no son como las demás mujeres, si tienen temor de Dios, no hablen con voz dulce, de modo que quien tenga su corazón enfermo sienta alguna atracción; hablen recatadamente. (33:32)
Una cosa que se requiere para ser puros es que Dios haya hecho nuestro corazón puro, para que lo reconozca a Él y Su Soberanía, esa pureza del corazón es llamada fitrah. Pero cuando este corazón se enferma con la codicia, los celos, el odio, el ego y tentaciones él pierde su Fitrah. Nuestra Fitrah (la luz interior) quiere conectarse con la luz exterior que es la Revelación, pero nuestros Nafs (los deseos) no van dejar que esto suceda fácilmente.
ذَٰلِكَ وَمَن يُعَظِّمْ شَعَائِرَ اللَّـهِ فَإِنَّهَا مِن تَقْوَى الْقُلُوبِ
Así es. Y quien respeta las cosas sagradas de Allah… Pues proceden del temor de Allah que tienen los corazones. (22:32)
El alma de cada ser humano se somete a Allah, pero los deseos del Nafs que residen en el corazón lo hace desviarse del camino correcto.
وَقَلۡبُهُ ۥ مُطۡمَٮِٕنُّۢ بِٱلۡإِيمَـٰنِ.
…mientras su corazón permanece tranquilo en la fe… (16:106)
Podemos entender mejor esto con un ejemplo: Abu Yahl, Abu Sufián y Ajnas Ibn Shureij solían escuchar el Corán en secreto y sabían que el Mensaje que el profeta (PyB) ha traído es verdadero, y cuando un día Abu Yahl fue preguntado acerca de esto por Abu Sufián y Ajnas Ibn Shureij, él respondió que si bien las enseñanzas del Profeta Muhammad (PyB) son verdaderas, su corazón no lo dejará aceptarlo como Profeta. Muhammad (PyB) era del clan de los Banu Hashim y aceptar la guía significa que Banu Quraish se rinde frente a Banu Hashim lo cual él no quería.
Así es como nuestros nafs nos mantienen lejos de aceptar lo que es correcto. El Nafs es un ser físico y su alimento viene de este mundo (los deseos y lujuria), cuanto más lo alimentas mediante el cumplimiento de sus deseos cuanto más él se hará fuerte y comenzará a superar tu verdadero yo, es decir, tu Fitrah.
أَفَلَمْ يَسِيرُوا فِي الْأَرْضِ فَتَكُونَ لَهُمْ قُلُوبٌ يَعْقِلُونَ بِهَا أَوْ آذَانٌ يَسْمَعُونَ بِهَا ۖ فَإِنَّهَا لَا تَعْمَى الْأَبْصَارُ وَلَـٰكِن تَعْمَى الْقُلُوبُ الَّتِي فِي الصُّدُورِ
¿No han ido por la tierra con un corazón capaz de comprender y con un oído capaz de oír? ¡No son, no, sus ojos los que son ciegos, sino los corazones que sus pechos encierran! (22:46)
Los deseos son como un caballo y un hombre es como un jinete, si nuestros deseos se vuelven incontrolables seguramente van a ganar. Y cuando ganan, nuestra Fitrah es lastimada y es por eso que un hombre se siente culpable cuando va en contra de su Fitrah, pero a medida que el deseo es más fuerte y se ha convertido en esclavo de su Nafs, él sólo siente culpa y continúa alimentando el nafs.
Se requiere equilibrio, tanto en nuestro corazón como en la mente ya que la mente hace preguntas filosóficas cuyas respuestas ya sabe el corazón. Pero a causa de estar sucio por los deseos mundanos, el corazón se pierde en la oscuridad y esta solo puede desaparecer mediante las aleyas del Corán que son la luz y limpian el corazón de todas las dolencias.
Recuerda que solo un corazón limpio obtendrá la satisfacción consiguiendo guía y actuando sobre la orientación del Corán.
الَّذِينَ آمَنُوا وَتَطْمَئِنُّ قُلُوبُهُم بِذِكْرِ اللَّـهِ ۗ أَلَا بِذِكْرِ اللَّـهِ تَطْمَئِنُّ الْقُلُوبُ
Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones? (13:28)