Lo que realmente significa «Al-lahu Akbar»
Por el sheij Omar Suleiman
Nunca voy a olvidar el día en que un veterano del ejército de los Estados Unidos que había luchado en Irak abrazó el Islam en mi antigua mezquita de Nueva Orleans. Llegó vistiendo su uniforme completo, se conmovió cuando escuchó a la congregación gritar «Al-lahu Akbar» después de que pronunciara la declaración de fe islámica.
El veterano del ejército nunca pensó que las palabras que lo habían aterrorizado en Irak serían las mismas que le darían la bienvenida a su nueva fe. Son palabras que ahora usa en la oración.
Contrario a lo que muchas personas parecen pensar, las palabras «Al-lahu Akbar» simplemente significan «Dios es el Más Grande». Es una declaración poderosa usada por los musulmanes en muchas ocasiones y en muchas oraciones. Es una celebración de la vida, las primeras palabras que un padre susurra en los oídos de sus recién nacidos. Son utilizadas para indicar gratitud cuando Dios te otorga algo que no eras capaz de obtener si no fuera por benevolencia divina. Es una frase de oración que nos recuerda que, no importa cuáles sean nuestras preocupaciones, Dios es más grande que ellas.
Los fieles en una mezquita en Quebec escucharon la frase «Al-lahu Akbar», la misma frase que recitan en las oraciones de la mañana, pronunciada por su atacante supremacista blanco justo antes de que abriera fuego y matara a seis musulmanes en enero del 2017. Y los musulmanes en una mezquita en Minnesota estaban recitando «Al-lahu Akbar» durante sus oraciones matutinas cuando su mezquita fue incendiada en agosto.
¿Se usa a veces «Al-lahu Akbar» como grito de batalla? Sí, aunque como el senador John McCain ha argumentado en Fox News, eso no hace que la frase en sí sea abominable. Al observar que los «musulmanes moderados» también dicen «Al-lahu Akbar», McCain dijo que la frase ya no es más preocupante que cuando un cristiano dice «Gracias a Dios».
Pero la forma en que “Al-lahu Akbar” aparece a menudo en los medios de comunicación parece servir a una agenda nefasta: inculcar el temor hacia cualquiera que pronuncie la frase y plantear inquietudes incluso sobre el Islam. Pero un terrorista solitario que grita «Al-lahu Akbar» mientras asesina a personas inocentes en las calles de Nueva York no llega a adueñarse de este término. Tampoco aquellos que declaran que no se necesitan más detalles para determinar el motivo una vez que un hombre con un nombre que suena a musulmán realiza un ataque usando esas palabras.
Como Hassan Shibly, director ejecutivo de CAIR-Florida, dijo en respuesta al reciente ataque terrorista en Nueva York: «Ese es el mayor acto de herejía: gritar el nombre glorioso de Dios al cometer el peor crimen contra Dios».
Aunque estas palabras que se usan para celebrar la vida también acompañan a veces actos horribles, este no es un fenómeno nuevo.
De las mayores ironías observadas por los compañeros del Profeta Muhammad (la paz sea con él), fue el nacimiento y la muerte de Abdul-lah Ibn Az-Zubayr.
Abdul-lah Ibn Az-Zubayr fue el primer niño nacido en la comunidad musulmana después de que emigraron a Medina desde La Meca para escapar de la persecución.
Algunos residentes de Medina dijeron a los musulmanes, que les habían lanzado un hechizo que les impediría tener hijos. Cuando nació Abdul-lah, su abuelo Abu Bakr lo llevó por las calles mientras la multitud cantaba felizmente «Al-lahu Akbar».
Cuando Abdul-lah fue asesinado por otro grupo de musulmanes mientras defendía la justicia en La Meca, sus asesinos también corearon «Al-lahu Akbar».
Como dijo un testigo: «Estuve allí el día que nació Abdul-lah, y estoy aquí el día que murió, y oí a los que dijeron a Al-lahu Akbar el día en que nació y escuché a los que han dicho a Al-lahu Akbar el día que él murió, ¡y juro por Al-lah que los que dijeron Al-lahu Akbar el día en que nació fueron mucho mejores que los que han dicho Al-lahu Akbar hoy!”.
Mientras que los que mataron a Abdul-lah usaron las mismas palabras que los que celebraron su nacimiento, solo un grupo honró verdaderamente la grandeza de Dios. Ellos son quienes se adueñan del término: aquellos que viven de una manera que celebra la grandeza de Dios al obedecer Sus mandamientos y están al servicio de Su creación, no aquellos que desobedecen esos mandamientos y atacan a Su creación injustamente.
No debemos permitir que los terroristas o las agendas del terror se adueñen de ninguna de las palabras, conceptos o devociones que se encuentran en el texto sagrado de una cuarta parte de la población mundial. Eso les daría exactamente lo que quieren. Y Dios es mucho más grande que la monstruosidad cometida en Su nombre. «Al-lahu Akbar…”
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Fuente: Yaqeen Institute For Islamic Research
Acerca de Omar Suleiman
El Imam Omar Suleiman es el fundador y presidente de Yaqeen Institute for Islamic research, y Profesor Adjunto de Estudios Islámicos en el Programa de Estudios Liberales para Graduados de la Southern Methodist University.