Científicos musulmanes que cambiaron el mundo para siempre
La ciencia no habría avanzado sin la ayuda de estos sabios
Por Erizos MX
Muchos identifican al Islam con aquellos extremistas que provocan atentados en las capitales europeas, pero eso sería como identificar al Cristianismo con la Inquisición. ¿Sería injusto meter en la misma caja a sabios y a extremistas, no? Tanto cristianos como musulmanes y otros han contribuido a la ciencia y al saber… pero ¿qué aportaron los musulmanes? Aquí te mostramos algunos ejemplos de grandes sabios de la humanidad:
Al Juarismi
Matemático, astrónomo y geógrafo persa, Al Juarismi vivió entre el 780 y el 850. Al Juarismi creó un libro diseñado para enseñar álgebra para su aplicación en la vida cotidiana del imperio islámico (o sea, para que lo usaran desde el profesor de la Universidad de Bagdad hasta el carpintero o el comerciante musulmán). Ese libro era tan bueno y tan completo que se utilizó en las universidades europeas como libro de texto hasta el siglo XVI (es decir, fue usado cerca de 7 siglos).
¿Quieren más datos cool? Posiblemente fue el primero en utilizar el cero como indicador posicional (o sea, como lo usamos ahora) y si no fue el primero, sí fue la pieza clave para que se comenzara a utilizar en el mundo árabe y después en toda Europa (excepto en América, aquí ya los mayas usaban el cero también, en su perfectamente funcional sistema vigesimal).
Omar Jayam: Sin este señor, no habría “x”…en el álgebra
Matemático, astrónomo y poeta persa nacido en el año 1048. Corrigió el calendario zoroástrico y creó uno aún mejor que el calendario gregoriano (que es el que usamos actualmente en Occidente)… ¿Y si es tan bueno por qué no utilizamos el de él y usamos el del papa Gregorio?… bueno, pues porque Occidente siempre es ese que cree que lo suyo es mejor aunque no lo sea.
Fue por el señor Jayam que le pusimos “x” a la incógnita en las ecuaciones pues él le llamaba “shay” (“cosa” o “algo” en árabe). El término pasó al castellano como xay (pues en el español antiguo la x tenía sonido sh). Esto derivó a que, después, se le llamara a la incógnita “x”.
En su libro Tesis sobre demostraciones de álgebra y comparación desarrolló (prepárense para no entender nada) el primer procedimiento de solución de las ecuaciones cuadráticas y cúbicas a partir de la secciones cónicas, que permite encontrarles una raíz positiva y asimismo demostrar que tienen al menos una segunda raíz. Esto no solo no lo entendemos los mortales, además fue un gran adelanto para su tiempo.
Alhazen: el abuelo del método científico
¿Sabías que fue un árabe uno de los primeros en establecer las bases de la experimentación en ciencia? Así es, fue el señor Alhazen (Irak 965), quien es considerado el abuelo del método científico y, además, realizó importantes contribuciones a los principios de la óptica (de hecho, se considera el padre de esta rama del conocimiento).
Trabajó con lentes, espejos, reflexión y refracción. Escribió el primer tratado amplio sobre lentes, donde describe la imagen formada en la retina humana debido al cristalino. Sus textos fueron leídos y estudiados por científicos cristianos como Galileo, Da Vinci, Christiaan Huygens, Descartes y Johannes Kepler.
Alhazen hizo la observación de que la relación entre el ángulo de incidencia y de refracción no permanece constante, e investigó el aumento de potencia de una lente.
Ibn Sina: el maestro de maestros
Sócrates es el gran sabio griego, Nezahualcóyotl el gran sabio mexica, e Ibn Sina, el gran sabio musulmán. Médico, filósofo, científico y polímata (980 d.C.) Ibn Sina escribió cerca de 300 libros sobre diferentes temas. Sus discípulos lo llamaban Sheickh el-Raïs (príncipe de los sabios). Es considerado uno de los principales médicos de todos los tiempos. Su principal obra fue Al Qanun (El Cánon) que es una enciclopedia médica de 14 volúmenes. Es una de las obras más importantes de la historia de la medicina y se usó en Europa para la enseñanza de la medicina (en vez de utilizar a Galeno, pues el Canón también incluía los conocimientos del médico griego).
Yabir ibn Hayyan: el alquimista (la vieja química)
Nacido en en el 721 en Irán, Ibn Hayyan se dedicó a la alquimia, la astronomía, la arquitectura, la ciencia de los metales, la medicina, la farmacéutica y la filosofía. Es descrito como el padre de la química temprana pues sus tratados de alquimia hablan mucho sobre la importancia de la experimentación con las sustancias.
Sus textos fueron utilizados en Europa para aprender alquimia como el Kitab al-Kimya titulado en Europa como el Libro de la Composición de la Alquimia.
Introdujo métodos para remover impurezas de los metales.
Abū ’l Qāsim: el gran cirujano
Nacido en 936 en Córdoba (ahora España, antes Al-Andalus), fue un médico considerado el “Padre de la cirugía moderna”.
Sus textos fueron la base para los procedimientos quirúrgicos europeos hasta el Renacimiento. Su principal obra es el Al-Tasrif, una obra de treinta volúmenes sobre la práctica médica. Fue el primero en emplear el hilo de seda en las suturas.
Especialista en cirugía, su obra describe procedimientos que utilizaba en sus operaciones de ojos, oídos, garganta, amputaciones, implantes de dientes, etcétera. También inventó el forceps para la extracción de fetos muertos. También introdujo el uso de ligadura para controlar la sangre de arterias en cauterización.
Al-Kindi: el gran traductor
Nacido en Irak en el año 801, Al-Kindi fue uno de los primeros en traducir al árabe la obra de Aristóteles (fue gracias a los árabes que los griegos pudieron ser retomados en Occidente, recordemos que Averroes, lector de Al-Kindi, es el pensador que todo el tiempo cita Santo Tomás, el gran teólogo del cristianismo).
También su obra sobre el entendimiento tuvo un lugar importante entre los estudiosos de Europa (sí, sí, sí, ya entendimos, los europeos los leyeron mucho).
Al-Biruni: el gran viajero
Nacido en 973, fue un matemático, astrónomo, físico, filósofo, historiador y farmacéutico persa. Hizo grandes aportaciones a la historia antigua (gracias a todos sus viajes).
También realizó un estudio comparativo entre los calendarios de diferentes culturas y civilizaciones. Realizó publicaciones como Farmacia, sobre drogas y tratamientos medicinales y El Canón Mas’udi, que era un libro de astronomía, geografía e ingeniería. Fue el primero en afirmar que la velocidad de la luz es inmensa en comparación con la velocidad del sonido.
Nasir al-Din al-Tusi: ¿el evolucionista?
Es el astrónomo más importante entre Ptolomeo y Copérnico. Inventó una técnica geométrica denominada acople Tusi que ayuda a la solución cinemática del movimiento linear como suma de dos movimientos circulares. Hizo grandes aportaciones a la construcción y uso de algunos instrumentos astronómicos.
Además tenía algunas ideas muy interesantes sobre la evolución a partir de la variabilidad. En su libro Sabiduría Práctica menciona que los organismos que pueden tener nuevas características más rápido son más variables y como resultado, tienen ventajas sobre otras criaturas. Según él, los cuerpos cambian como resultado de interacciones internas y externas. A pesar de lo parecido que suena a la teoría actual de la evolución, las ideas de al-Tusi son distintas pues se basan en la consideración de un mundo en el que hay una evolución progresiva a partir de elementos similares que escalan sus diferencias para dar paso a los minerales, luego a las plantas y luego a los animales… ok, sigue sonando parecido, pero es la otra cosa.
Y bueno, como ven, de verdad la humanidad no estaría donde está sin estos sabios.