Las Grandes Mujeres del Islam
La contribución de las mujeres en el Islam es indiscutible. Algunas han tenido un gran papel y estatus en el Islam y son, por lo tanto, reverenciadas y apreciadas en la historia Islamica.
El Profeta ﷺ dijo:
“Suficientes para ustedes entre las mujeres de la humanidad son Mariam bint ‘Imran, Jadiya bint Juwailid, Fatimah bint Muhammad y Asia, la esposa de Fir’awn”. Al Tirmidhi (Sahih)
El Profeta también mencionó una quinta mujer, ella es Aisha, él ﷺ dijo:
“La superioridad de ‘Aishah a otras mujeres es como la superioridad del Tharid (el plato distintivo más popular en ese momento) a otros tipos de alimentos”. Al-Nisai (Hasan)
Aquí están algunas de las mujeres musulmanas más grandes de la historia Islámica en más detalle. Así que, ¿quiénes son esas mujeres y por qué son tan especiales?
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Jadiya Bint Juwaylid
El Mensajero de Dios (ﷺ) dijo:
“La mejor de sus mujeres es Jadiya bint Juwailid, y la mejor de sus mujeres es Mariam bint ‘Imran (Virgen María)” Al-Tirmidhi (Sahih)
Jadiya fue la primera esposa del profeta Muhammad ﷺ. Ella era una comerciante rica y pudo manejar con éxito el negocio que su difunto padre le dejó. A pesar de su riqueza, ella siempre ayudó a los pobres y se aseguró de mantener a toda su familia. Jadiya fue la mayor defensora del Profeta ﷺ. Ella estaba allí para el Profeta ﷺ cuando la revelación vino a Él por primera vez. Ella siempre estuvo a su lado ﷺ, a pesar de que la gente iba en contra de su mensaje del Islam al principio.
Después de la Profecía de Muhammad ﷺ, sufrió una gran cantidad de sufrimiento y realizó muchos sacrificios para apoyar su misión. El Profeta nunca olvidó el gran servicio de ella para él y para la fe islámica. De hecho, siempre les recordaría a otros los grandes favores que ella le hizo, años después de su fallecimiento.
Aisha dice en una narración:
“…El Profeta (ﷺ) solía mencionarla (a Jadiya) muy a menudo, y cada vez que mataba una oveja, cortaba sus partes y las enviaba a las amigas de Jadiya. Cuando a veces yo le decía: «(Tratas a Jadiya de tal manera) como si no hubiera una mujer en la tierra excepto ella», él decía: «Jadiya era tal y tal, y de ella tuve hijos”
Bujari
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Aisha Bint Abu Bakr
Aisha era la esposa del profeta Muhammad ﷺ y la hija de Abu Bakr As-Siddiq. Es una de las madres más reconocidas de los creyentes y es considerada una de las más grandes eruditas del Islam.
Aisha relata muchas narraciones del Profeta ﷺ debido a su proximidad con el Mensajero y su gran comprensión del Corán y el Islam.
Al Profeta ﷺ se le preguntó una vez: «¡Oh Mensajero de Dios! ¿Quién de todas las personas es la más querida para ti?” Él respondió, “Aisha”.
El compañero luego preguntó: «¿Y entre los hombres?» Él respondió: «Su padre».
Sahih Muslim
Muchos compañeros siempre acudían a Aisha para consultas en asuntos religiosos, su intelecto y habilidades académicas son un modelo a seguir para las mujeres. El estatus de Aisha en el Islam rompe el estereotipo de que solo los hombres pueden ser eruditos del Islam.
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Mariam Bint Imran (Virgen María)
Mariam, la madre de Jesús, Isa, es una de las mujeres más veneradas en el Islam. Su historia aparece detalladamente en el Corán, y ella, de hecho, tiene un capítulo entero que lleva su nombre.
El Corán arroja luz sobre la historia de Mariam antes de su nacimiento, por lo que nos enteramos de la súplica de su madre por un hijo justo.
Y cuando dio a luz dijo: «¡Señor mío! He tenido una hija», y Dios bien sabía lo que había concebido. «No puede servirte una mujer [en el templo] como lo habría hecho un varón. La he llamado María, y Te imploro que la protejas a ella y a su descendencia del maldito demonio»
(Corán 3:36)
Y ciertamente Mariam vivió para dedicar su vida a adorar a Dios. De hecho, su inmensa piedad se reitera en el Corán en múltiples ocasiones.
El Señor la aceptó complacido, e hizo que se educase correctamente y la confió a Zacarías. Cada vez que Zacarías ingresaba al templo la encontraba provista de alimentos, y le preguntaba: «¡María! ¿De dónde obtuviste eso?» Ella respondía: «Proviene de Dios, porque Dios sustenta sin medida a quien quiere».
(Corán 3:37)Y también el ejemplo de María, hija de ‘Imrán, quien preservó su castidad; infundí en ella de Mi Espíritu. Ella creyó en la veracidad de las Palabras de su Señor y en Sus Libros, y fue realmente una mujer devota.
(Corán 66:12)
A pesar de todas las dificultades que enfrentó por parte de personas que acusaron su castidad, se mantuvo firme y obedeció a Dios con una fe incesante.
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Asia la esposa de Faraón
Otra mujer a la que se le otorga un gran estatus en el Islam es la esposa del faraón, Asia. A pesar de ser la esposa de uno de los más grandes tiranos, ella todavía creía en Dios. Ella eligió dejar toda la riqueza y aceptó ser torturada por el faraón por creer en Dios.
En el Corán, Dios se refiere a ella como un «ejemplo para los creyentes». Dios también menciona su súplica por un palacio en el Paraíso cerca de Dios.
Y para los creyentes como ejemplo plantea el caso de la mujer del Faraón [que era una verdadera creyente] cuando dijo: «¡Señor mío! Constrúyeme, junto a Ti, una morada en el Paraíso, y sálvame del Faraón y de sus obras abominables. Sálvame de este pueblo opresor». (Corán 66:11)
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Fatimah Bint Muhammad
Fatimah es la hija del profeta Muhammad ﷺ de su primera esposa Jadiya. Era conocida por ser la mayor defensora de su padre y lo acompañó desde el comienzo de su viaje como Profeta. Ella es un modelo a seguir de fe, humildad, pureza, sacrificio y paciencia. El Profeta Muhammad ﷺ solía ponerse de pie cuando ella entraba a la habitación y él le besaba la frente.
Él ﷺ dijo:
“Fatimah es parte de mí, y el que la hace enojar, me hace enojar a mí”.
(Bujari)
Fue apodada «Al-Zahra» por el Profeta, que significa «La Espléndida». También se casó con el primo del Profeta, Ali Ibn Abi Taleb, y dio a luz a cuatro hijos, Hassan, Hussain, Zainab y Um Kulzum. Vivió una vida de simplicidad y a menudo experimentó grandes dificultades y pobreza.
El Profeta también le informó en su lecho de muerte que ella sería una líder de las mujeres en el Paraíso.
Estas fueron mujeres distinguidas por su paciencia, quienes encontraron la verdadera amistad de Dios a través de su inquebrantable firmeza frente a los sacrificios agotadores.
Que Dios eleve los rangos de estas grandes mujeres y nos guíe a seguir sus nobles pasos.
Fuente: One Path Network