8 Maneras de Mejorar tu Oración
Se requiere que los musulmanes establezcan oraciones rituales 5 veces al día a horas específicas. Orar es una forma de comunicarse, agradecer y recordar a Dios. Sin embargo, muchos luchan por mantener sus oraciones, completarlas a tiempo o mantenerse enfocados en todo momento. Los siguientes son algunos consejos que ayudarán, in sha’ Al-lah.
Pureza a Través del Wudu
La ablución es necesaria antes de la oración y es una forma de limpieza física. Sin embargo, también puedes usarlo como una forma de limpiarte a ti mismo; mental y espiritualmente. Cuando uno está haciendo Wudu, debe tener la intención de hacerlo para purificarse, para poder estar delante de Dios ﷻ y rezarle. Cuando nos lavamos la cara, incluida la boca y los ojos, podemos considerarlo como una forma de limpiarnos de cualquier acto pecaminoso que hayamos dicho o visto. Este concepto puede implementarse de manera similar al lavarnos las manos y los pies. Limpiar nuestra cabeza puede ser una forma de purificarnos de los pensamientos inmorales. Esto debe hacerse con verdaderas intenciones de mejoras a nuestra religión.
Rezar a Tiempo
Cuando uno reza a tiempo, esto significa que ha dejado todos los asuntos mundanos y dedica este tiempo a Dios, como todos deberíamos. Esto también recae en purificar nuestras almas y trabajar para mejorarnos a nosotros mismos. Nunca dejes que tus asuntos diarios interrumpan tu oración.
Además, al orar a tiempo, Dios te dará bendiciones en todo lo que hagas después. También te sentirás a gusto, como Dios declara en el Corán:
“Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones?” (Corán, 13:28)
Contemplar lo que se Recita
Al hacer un esfuerzo por comprender los versos que estás recitando, podrás formar una conexión profunda con Dios y Sus palabras en el Corán. Además, contemplar las palabras que dices y las acciones que completas a lo largo de tu oración te permite mantener el enfoque y recordar tu propósito en esta vida.
Orar en Congregación
Orar en congregación no solo crea un sentido de unidad con aquellos con los que oras, ¡sino que también aumenta tus recompensas!
El Profeta Muhammad ﷺ dijo:
“La oración en congregación es veintisiete veces superior a la oración ofrecida a solas”
Sahih Muslim
En la oración congregacional, los musulmanes se colocan en filas y todas las distinciones se dejan de lado. La raza, el estatus social, la cultura y los idiomas no importan cuando te paras frente a Dios, ya que la nobleza es solo en términos de rectitud. La oración congregacional crea disciplina, conciencia del tiempo y un sentido de dirección. Además, conocer a otros siembra semillas de amistad y genera esperanza y coraje para la Ummah musulmana.
Eliminar las Distracciones
Trata de rezar en un lugar tranquilo, donde sepas que no habrá distracciones. ¡Las distracciones no solo están en tu teléfono o en tu negocio, sino que también pueden ser tu familia e hijos!
Dios nos advierte de esto en el Corán, y habla directamente a los creyentes:
“¡Creyentes! Que las posesiones materiales y los hijos no los distraigan del recuerdo de Dios” (Corán, 63:9)
Esto es crucial, ya que con demasiada frecuencia los padres, especialmente las madres, optarán por atender a sus hijos (en circunstancias en que el niño pueda esperar) antes de sus oraciones. Esto puede llevarlos a perder la oración o rezarla muy tarde, lo cual no se recomienda.
Tómate tu Tiempo
Cuando ores, ¡tómate tu tiempo! Recuerda que Dios tiene el control de la situación a la que te apresuras. Más importante aún, ¡recuerda que estás parado frente al señor de los mundos! Libérate del estrés de tu vida y consuélate en tu oración.
Dios nos advierte contra quienes rezan sin darle a la Salah la atención y el tiempo que se merece:
“¡Ay de los orantes que son negligentes en sus oraciones [realizándolas fuera de su horario], y solo las realizan para hacerse ver” (Corán, 107:4-6)
Sigue la Sunna
Con frecuencia, podemos descuidar las enseñanzas de nuestro profeta y solo completar la oración obligatoria y requerida. Sin embargo, debemos seguir la Sunna. Esto se puede hacer rezando las oraciones voluntarias que aumentarán directamente nuestras recompensas y ampliarán nuestra conexión con Dios.
Las siguientes son algunas de las oraciones opcionales que podemos completar antes/después de las obligatorias:
- Dos rakas antes de la oración obligatoria del Fayr
- Cuatro rakas antes de la oración obligatoria del Dhuhr.
- Dos rakas después de la oración obligatoria del Dhuhr.
- Dos rakas después de la oración obligatoria del Maghrib.
- Dos rakas después de la oración obligatoria del Isha.
- El tahayyud o las oraciones nocturnas que terminan con la oración Witr.
- Las oraciones Ishraaq después de que el sol ha salido por completo.
- La oración de la mañana, oración duha.
Además, después de completar nuestra oración, podemos participar en dhikr, el recuerdo de Dios.
Muhammad ﷺ dijo:
“Si alguien alaba a Dios después de cada oración treinta y tres veces (dice subhan Al-lah), y alaba a Dios treinta y tres veces (dice Alhamdu lil-lah), y declara Su Grandeza treinta y tres veces (dice Al-lahu Akbar), noventa y nueve veces en total, y dice para completar cien: ‘No hay otro dios excepto Dios, no tiene socios con Él, a Él le pertenece la soberanía y a Él se le debe la alabanza, y Él es Poderoso sobre todo (dice Laa ilaaha il-l Al-lah Wahdahu laa sharika lahu, lahu ‘l-mulk wa lahu’l-hamd wa huwa’ ala kul-li shai’in qadir)’, sus pecados serán perdonados incluso si estos son tan abundantes como la espuma del mar”. Sahih Muslim
Dua– Súplica a Dios
Finalmente y lo más importante, debemos hacer constantemente dua, súplicas a Dios. Deberíamos pedirle continuamente a Dios que nos ayude a mantener nuestras oraciones a tiempo y mantenernos enfocados en todo momento. Esta es una herramienta muy poderosa, que te proporciona acceso directo para conversar con Dios. Si necesitas ayuda, llámalo. Si estás enfrentando dificultades, llámalo. Si te sientes bendecido y contento con tu vida, llámalo y agradécele. No importa cuál sea su situación, grande o pequeña, siempre llama a Dios y pídele ayuda. Comienza agradeciéndole por tus bendiciones diciendo alhamdu lil-lah, luego invoca las bendiciones sobre Muhammad ﷺ, ¡luego comienza con tu duaa!
Dios declara en el Corán:
“Recuérdenme que Yo los recordaré; agradézcanme y no sean ingratos” (Corán, 2:152)
Que Dios nos facilite realizar nuestras oraciones a tiempo y mantenernos enfocados en todo momento.
¡Amín!
Fuente: One Path Network