Cómo superar la calumnia
Es como si todo el mundo amara la fitnah, ya sea chismes, murmuraciones o calumnias. Esto agrega emoción y drama a nuestras vidas y, con toda honestidad, a la mayoría de las personas les gusta escuchar y difundir.
Sin embargo, es muy diferente cuando descubrimos que los chismes y los rumores que se difunden son sobre nosotros mismos. Es doloroso, hiriente y definitivamente algo que nunca queremos descubrir.
Difundir chismes es sin duda pecaminoso y, de hecho, es una de las razones por las que algunas personas son castigadas en sus tumbas, como dijo el Mensajero de Dios ﷺ:
El Mensajero de Dios ﷺ pasó junto a dos tumbas nuevas y dijo:
«Están siendo castigados, pero no por algo mayor. Uno de ellos no tenía cuidado en evitar que la orina cayera en su ropa, y el otro solía difundir chismes».
Sunan Ibn Majah (Sahih)
Sin embargo, si encuentras que eres víctima de la calumnia, aquí hay tres pasos para disipar la fitnah antes de que estalle.
1. Ignora los rumores
Lo primero que debes hacer cuando alguien se acerca con chismes sobre ti, es ignorarlo. Si alguien ha dicho algo malo sobre ti, no dejes que te afecte, especialmente cuando no es cierto. Aprende a ignorarlo.
De hecho, este consejo es aún más importante, para aquellos que están escuchando esos chismes. Tú tienes aún más la obligación de disipar la situación al no difundir tales chismes en primer lugar. Si alguien se acerca a ti para esparcir chismes sobre otra persona, hazles saber que no lo permites y mejor trata de proteger la reputación de tus hermanos o hermanas.
Defiende el honor de tu hermano, para que Dios defienda tu honor en el Día de la Resurrección.
Abu Ad-Darda narró: El Profeta ﷺ dijo:
“Quien defienda el honor de su hermano, Dios protegerá su rostro del Fuego del Infierno en el Día de la Resurrección” Sunan Al-Tirmidhi (Hassan)
2. Agradece a Dios
La segunda cosa que deben hacer los que han sido víctimas de calumnias y rumores es aprovechar esas oportunidades para agradecer a Dios. Sí, agradece a Dios. La verdad es que todos tenemos errores y pecados de los que somos culpables y que Dios ha mantenido ocultos. Deberías agradecer a Dios por ocultar estos pecados y en su lugar hizo que esta persona esté ocupada con los pecados de los que estás completamente libre.
De hecho, no solo deberías agradecerle a Dios, sino que deberías estar feliz de que alguien te esté calumniando. ¿Por qué? Bueno, porque cada vez que alguien te calumnia, te regala sus buenas obras. La verdad es que Dios te recompensa y eleva tu rango cada vez que esto sucede. Deberías ser feliz con tal pensamiento.
3. Haz duaa por tus enemigos
La tercera y última cosa que debes hacer es hacer duaa por el hermano o hermana que murmuró contra ti o calumnió – no para que Dios lo castigue sino para que Dios lo bendiga y lo guíe. Después de todo, te han regalado sus buenas acciones, deja que tu duaa sea un regalo para ellos. Deberías sentir pena por ellos, Dios obviamente está disgustado con las acciones de esas personas, tal vez tu duaa pueda ayudarlos a cambiar.
Esto está en acuerdo con la Sunna de nuestro querido Mensajero, Muhammad ﷺ que hizo duaa por las personas que lo lastimaron a él y a sus seres queridos. Esto también está de acuerdo con el carácter de los Profetas antes que él, como se muestra en la narración a continuación.
“Es como si pudiera ver al Mensajero de Dios (ﷺ), contándonos la historia de uno de los Profetas: ‘Su gente lo golpeó, y se estaba limpiando la sangre de la cara y diciendo: Oh Señor, perdona a mi pueblo, porque ellos no saben’” Sahih Bujari
También se narra que Ibrahim Ibn Adham fue atacado una vez por su pueblo, a lo que luego procedió a hacer que duaa para que fueran perdonados. Cuando se le preguntó por qué haría súplica por ellos, respondió: «Aprendí que fui recompensado por sus acciones y no me gustaría que fueran castigados por esto».
Que Dios proteja nuestro honor en esta vida y en la próxima y nos proteja de calumnias, chismes y rumores.
Fuente: One Path Network