¿El Islam Exige que Seamos Estrictos?
Por Larissa Bennett
¿Qué es divertirse?
Para algunas personas, lo más divertido que tuvieron fue una buena noche de sueño (¡Saludos a las nuevas madres!).
Para otros, es un fin de semana en Las Vegas lleno de sol, fiesta y comportamiento imprudente. Y para otros es su programa de televisión favorito, alguna buena compañía o una comida con amigos.
Algunos podrían preguntarse:
«¿Cómo se divierten las personas religiosas?»
No parece ser muy divertido el asistir a la iglesia o la mezquita para orar. En realidad, cuando era una niña, no disfrutaba mucho ir a la iglesia. La ocasión me parecía aburrida y a menudo bostezaba durante todo el servicio… No me malinterpreten, bostezo cuando estoy en la mezquita también, esto es humano. Especialmente en el mundo acelerado en el que vivimos.
Entonces, sin entendimiento, nuestras vidas se ven tan restringidas y aburridas. Sé que mi propia madre incluso piensa que soy demasiado aburrida para mi edad y constantemente dice que «la vida es para vivir». ¡Tiene razón!
No estamos colocados en esta Tierra para estar en la Mezquita todo el día/noche y alabar a Dios con cada segundo que pasa. Esto no es Islam.
Hanzala narró:
«Estábamos en compañía del Mensajero de Al-lah y él nos dio un sermón e hizo una mención del Fuego del Infierno.
Luego llegué a mi casa y comencé a reír con mis hijos y a jugar con mi esposa».
(Hanzala) informó además:
“Salí y me encontré con Abu Bakr y le mencioné eso.
Entonces él dijo:
‘He hecho lo mismo que has mencionado’.
Entonces fuimos a ver al Mensajero de Al-lah y le dijimos:
‘Mensajero de Al-lah, Hanzala se ha convertido en un hipócrita’.
Entonces él (el Profeta) dijo:
Hanzala, hay un momento para los asuntos mundanos y un tiempo para (adoración y devoción), y si tu estado de ánimo es siempre el mismo que en el momento del recuerdo de Dios, los Ángeles te darían la mano y te saludarían en el camino’”. (Muslim)
Estamos obligados a tener equilibrio en la vida. Adorar a Dios e incluso divertirse puede ser parte de esa adoración. ¿Sabes que sonreír o hacer sonreír a otra persona es recompensado por Dios?
Cuando me encuentro con mis amigos para almorzar (musulmanes y cristianos e incluso ateos), simplemente por seguir el Islam, decir «Bismil-lah» antes de comer, asegurarme que estoy vestida apropiadamente y tal vez ser una buena amiga para los demás es todo un acto de adoración.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él), el mejor musulmán y ejemplo de ser humano, se divertía. Él sonreía a menudo y hacía bromas con los miembros de su comunidad. El Profeta trajo un espíritu inspirador que penetró los corazones de las personas.
Uno de los hadices que refleja el sentido del humor y el disfrute de la diversión del Profeta es la narración que da el Imam Ahmad:
‘Aisha dijo:
“Salí con el Profeta en un viaje. En ese momento yo era joven y era bastante delgada. El Profeta le dijo a la gente: ‘Adelante’, así que continuaron y luego me dijo:
Vamos a correr una carrera.
Entonces corrí con él y gané. Dejó que el asunto descansara hasta que subí de peso. Más tarde, lo acompañé en otro viaje. Le dijo a la gente: ‘Adelante’, así que siguieron adelante. Él me dijo:
‘Ven, corramos una carrera’.
Entonces corrí con él y él ganó. Se echó a reír y dijo:
Esta es mi revancha”.
El Islam y la Diversión: Cómo Establecer Restricciones
Entonces, ¿cómo se divierten los musulmanes? ¿Tenemos que romper las Leyes de Dios para divertirnos? A decir verdad… No.
Puedes divertirte en cualquier cosa que hagas. A veces, me divierto hablando y jugando con un grupo de niños de 3 años en mi clase; Me divierto jugando con ellos en el jardín (me hace sentir como si fuera una niña pequeño nuevamente).
Otros días, me divierto leyendo un buen libro o escribiendo una nueva publicación de mi blog. Me divierto cuando hablo con amigos sobre cualquier cosa y de todo. Me divierto yendo de compras y comprando ropa nueva para mí o para mi familia. Me divierto cuando tomo un baño de burbujas. Me divierto cuando veo una película divertida y luego la cuento durante meses…
Sin las reglas y límites del Islam, no sabría mis propios límites. Quizás seguiría a mi amiga musulmana que usa jeans rotos y que va a bares. Quizás seguiría a mis colegas en el trabajo que a veces dicen groserías y hacen cosas malas. Quizás seguiría a mi propio ego, lo que seguro me llevaría por mal camino…
Por eso prefiero seguir a Dios y a Su Mensajero tanto como pueda. Si no se me permite hacer algo o participar en un acto en particular, que así sea…
“Para algunos, el Islam no es más que un código de normas y regulaciones. Pero, para aquellos que entienden, es una visión perfecta de la vida». (Yasmin Mogahed)
Al final del día, hay Sabiduría detrás de cada Ley. Hay misericordia detrás de cada regla. Hay bendición detrás de cada prohibición, y hay libertad detrás de cada restricción.
Y la verdad del asunto es, cuando quebranto la Ley de Dios. Cuando pienso en mis días de antes de conocer el Islam cuando iba de fiesta, bailaba con el sexo opuesto, salía hasta las 6:00 a.m. o hablaba con extraños solo por deleite… aunque, pensé que era joven y era divertido: no es más que una pérdida de tiempo, salud y las consecuencias de tal «diversión» nunca son buenas.
Creo firmemente que cosechas lo que siembras. Es solo cuestión de tiempo antes de que esos fines de semana de fiesta afecten tu salud o tu riqueza o peor, tu matrimonio o tu relación con tu familia.
Por eso prefiero vivir una vida «simple».
Para algunos puede ser aburrido, para otros puede ser incluso imposible de vivir, pero para mí es una forma de vida perfecta. Estoy segura, estoy feliz y me siento libre y para mí esa es la mejor manera de divertirme.
Fuente: About Islam