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Juventud musulmana: tengan fuerza si tienen que ser diferentes

Por Selma Cook

 

Como musulmanes que vivimos en el mundo moderno, tenemos que interactuar. Hoy no es tiempo de aislamiento. El mundo necesita buenas personas que den un paso adelante y planten cara, tengan voz y sean un poder del bien, y como individuos nuestra fe aumenta cuando vivimos el Islam, no solo al hablar de él.

Esto significa obtener una educación, encontrar una carrera, hacer trabajo voluntario y mezclarse con las personas que vienen a nuestro camino. Sin embargo, esto no significa simplemente absorber las actitudes y el comportamiento de quienes nos rodean. Todo tiene sus límites y en la vida, tenemos que conocer los nuestros.

Una vez que nos damos cuenta de que nuestro papel es ser parte de lo que sucede a nuestro alrededor, hemos dado el primer paso. Si hay daño o injusticia, tenemos que hacer todo lo posible para eliminarla y ayudar a hacer un cambio.

¿Cómo ser positivo?

Si hay pobreza tenemos que dar. Si hay ignorancia tenemos que aconsejar. Y en todo momento debemos ser pacientes, amigables, sinceros y temerosos de Dios. No vivimos en un mundo perfecto y es obvio que habrá momentos en que nos encontraremos con el ridículo e incluso con la hostilidad.

Desafortunadamente, este tipo de comportamiento incluso ocurre dentro de la comunidad musulmana, especialmente si estamos haciendo campaña contra actitudes y comportamientos culturales.

¿Qué debemos hacer? Primero, tenemos que mantener nuestro rumbo. Podemos hacer esto si nos conocemos a nosotros mismos; qué estamos tratando de hacer y por qué lo estamos haciendo. En segundo lugar, tenemos que reconocer cuándo nuestros esfuerzos son infructuosos y ser capaces de alejarnos con humildad y amabilidad. Tercero, si tenemos otra oportunidad de volver a nuestro esfuerzo, debemos aprovechar la oportunidad.

Sigue las órdenes del Todopoderoso

Ser musulmán en el mundo de hoy requiere coraje, perspicacia y perseverancia. A veces podemos sentir la tentación de ceder un poco y transigir, pero el musulmán que está cerca del Todopoderoso reconocerá de inmediato que este pensamiento lo aleja de Dios, por lo tanto, pierde la luz de la fe y la comprensión.

Algunas cosas nunca deben verse comprometidas. Un musulmán no debe mentir, robar o dañar a otros. Nunca debemos manipular a otros, ser corruptos o acercarnos al adulterio y debemos evitar las drogas, el alcohol y todas las sustancias peligrosas. Si hacemos cosas que Allah nos ha prohibido hacer, solo nos dañamos a nosotros mismos, porque el Creador en Su misericordia ha esbozado lo que es bueno para nosotros y lo que no. Somos los perdedores si pasamos por alto Su sabia y amorosa legislación.

A veces conocemos a personas que realmente nos gustan y queremos pasar tiempo con ellas. Estas personas pueden o no ser buenas para nosotros y debemos ser sensibles a los cambios que ocurren dentro de nosotros mismos cuando estamos cerca de ciertas personas. Si tenemos la costumbre de mirarnos honestamente a nosotros mismos y lo que hemos hecho cada día cuando nos vamos a dormir por la noche, veremos la influencia de otros en nosotros; ya sea de manera positiva o negativa.

Si nuestro objetivo es acercarnos a Dios y ser una mejor persona, nos alejaremos automáticamente de las personas que, consciente o inconscientemente, están tratando de alejarnos de Él. Por lo tanto, debemos ser conscientes y sensibles y hacer los movimientos necesarios cuando sean obvios para nosotros.

¡Un Buen Consejo!

A veces las personas en nuestra vida como familia y amigos; quienes nos aman más que nada, nos aconsejarán. El consejo de un verdadero amigo es precioso porque proviene de un corazón sincero. Por lo tanto, debemos escuchar lo que dicen sin ser demasiado sensibles. Esto requiere una gran fuerza interior y control sobre nuestros deseos.

A veces nos encontraremos con personas que nos gustaría impresionar. Sin embargo, puede llegar un momento en que nos presionan a hacer o decir algo que en el fondo sabemos que está mal. Esta es una gran tentación y especialmente si realmente nos gusta esta gente y valoramos su opinión sobre nosotros.

En esos momentos, tenemos que preguntarnos a quién amamos más; al Todopoderoso o a estas personas. ¿Quién acudirá en nuestra ayuda si lo necesitamos? ¿Ellos o Allah? ¿Quién nos dio todo lo que tenemos y siempre está ahí para nosotros? ¿Ellos o Allah? Las respuestas son obvias.

Es Allah el Todopoderoso quien merece nuestro amor y obediencia, así que si tenemos que tomar la decisión, elije siempre a Allah. ¡Él, en Su misericordia, puede muy bien enviarnos personas que amaremos aún más que estas!

La importancia de la paciencia

La vida continúa, crece, se desarrolla con la paciencia. Sin paciencia habrá muchas dudas, incertidumbre y obstáculos que no se pueden superar. La paciencia no significa sentarse y hacer nada y esperar a que Dios Todopoderoso nos arregle todo.

La paciencia significa hacer un curso de acción para nosotros mismos después de pedir la guía del Todopoderoso, luego apegarnos a él y perseverar sin importar nada. Eso significa perseverar sin importar lo que la gente pueda decir o hacer. La paciencia deshace los problemas más difíciles y los dilemas complejos. La paciencia es de hecho un signo de fortaleza y nos fortalece cuando tenemos que defendernos y mantener el rumbo que hemos hecho para nosotros mismos.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Selma Cook

Selma Cook ha escrito varios libros, entre ellos: Buried Treasure (una novela islámica para adolescentes), The Light of Submission (poesía islámica). También ha editado y revisado muchos libros islámicos.