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Gran recompensa por pequeños actos: ¿Por qué?

Un buen número de hadices del Profeta promete grandes recompensas por actos de adoración aparentemente pequeños. Por ejemplo, en un hadiz el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) nos dice que recitar surat Al-Ijlas es igual a recitar un tercio del Corán. Por lo tanto, puedes obtener la recompensa de recitar todo el Corán en solo 5 minutos.

¡¿Impresionante, verdad?!

Algunas personas piensan que estas «ofertas» son demasiado buenas para ser verdad. Son escépticos acerca de la autenticidad de estos hadices y creen que esa «desproporción» entre recompensa y actos no pudo haber sido declarada por el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él).

Es cierto que algunos informes sobre las ventajas de ciertos actos están desacreditados por los expertos en hadices como hadices no auténticos, pero muchos otros hadices son auténticos. El hadiz anterior sobre surat Al-Ijlas es reportado por Al-Bujari.

Entonces, ¿cómo explicar esas «ofertas especiales» tan gratificantes?

Una forma de responder a esta pregunta es reflexionar sobre las características de las personas interesadas en aprovechar estas oportunidades; tales cualidades les llevan a tomar en serio estas oportunidades y a calificarlas para recibir un trato especial y recompensa:

Confianza Inquebrantable

Estos cazadores hasanaat tienen una gran confianza en lo que Al-lah y el Profeta dicen y prometen.

La cantidad de recompensa otorgada por algunas acciones pequeñas puede parecer desproporcionadamente grande, pero una vez que se verifica la fuente de estas concesiones; cuando se establece que el Profeta efectivamente hizo esas declaraciones; eso es suficiente para que los verdaderos creyentes disipen cualquier duda y eliminen cualquier escepticismo.

Tal confianza revela un alto nivel de fe y creencia en Al-lah y Su Profeta. Además, esta confianza no es un mero reclamo. Está probado por la acción; por el entusiasmo en aprovechar esas ofertas especiales constantemente.

Buena Esperanza en Al-lah

Otra cualidad relevante es que estos creyentes piensan bien de Al-lah (Husn Az-Zan billah), que es uno de los grandes rasgos del Islam.

Es interesante que en un hadiz, el Profeta conecta esta característica con la práctica de recordar a Al-lah (dhikr), que a su vez, es una gran parte de las «ofertas especiales». El Profeta narra:

“Al-lah dice: ‘Soy como mi siervo espera que sea, y estoy con él cuando me recuerda. Si él piensa en Mí, Yo pienso en él. Si me menciona estando en compañía, lo menciono en una compañía aún mejor. 

Cuando él se acerca a Mí por la distancia de una mano, me acerco a él un brazo de distancia. Si él se acerca a mí por la distancia de un brazo, Yo me acerco por una distancia de dos brazos extendidos. Si mi siervo viene a Mí caminando, yo voy a él corriendo’”. (Al-Bujari)

Llenos de esperanza en la gracia de Al-lah y aspirando a disfrutar de sus recompensas prometidas, los creyentes devotos pasan su tiempo alcanzando estas ofertas y maximizando sus ganancias.

Una Relación Especial con Al-lah

¿Qué tipo de estilo de vida tienen estos creyentes inteligentes?

Imaginemos cómo comienzan su día:

En las primeras horas de la madrugada, cuando los rayos del sol aún no han iluminado los caminos, estos creyentes se despiertan, superando el deseo de dormir, se dirigen a la mezquita para rezar Fajr y obtener la recompensa de una oración de vigilia durante toda la noche[1].

Se quedan después del Fajr en la mezquita durante algún tiempo recordando a Al-lah hasta que se cumpla el tiempo del Duha y luego rezarán Duha para obtener una doble recompensa: primero, la recompensa de un Hajj y ‘Umrah perfectos[2] y segundo, la recompensa de dar caridad por todas y cada una de las articulaciones de sus cuerpos[3].

Luego, están ocupados repitiendo durante la mañana diferentes súplicas y palabras de dhikr, cada una de las cuales tiene sus propios significados, inspiraciones y recompensas.

¡Qué comienzo! ¿Cómo crees que una mañana como esta afectará el comportamiento y las actitudes del creyente durante todo el día?

Hacer el Bien a Todos

Las ofertas especiales no son solo para mantener una buena relación con Al-lah. Puedes ganar muchos hasanaat tratando bien a los seres humanos e incluso a los animales.

Un buscador de Hasanaat sabe que recibir a la gente con una cara amigable y sonriente es una obra de caridad[4]; que un hombre que nunca hizo una buena acción entrará en el Paraíso por quitar una rama espinosa del camino[5], y que una prostituta fue perdonada porque le dio agua a un perro sediento[6].

Con un espíritu tan positivo, estos creyentes dedicados viven, esparcen paz y bondad en la tierra y trabajan diligentemente para hacer del mundo un lugar mejor.

La Otra Vida es la Prioridad

En el ajetreo de la vida, es muy fácil distraerse del Más Allá y olvidarse de prepararse para ello.

El trabajo, el estudio, los niños, los negocios, los programas de televisión, el dinero, el entretenimiento y muchas otras cosas han cautivado los corazones y las mentes de muchas personas y han mantenido sus ojos y atención lejos del objetivo.

Los creyentes inteligentes, por otro lado, siempre están alertas a estas trampas. Son conscientes de la realidad de esta dunia: un mero pasaje al Más Allá; una prueba cuyos resultados determinan el destino de uno en el Día del Juicio.

Por lo tanto, prefieren el Más Allá que este mundo. Están listos para sacrificar algunas comodidades de la dunia (por ejemplo, conducir en un clima helado para rezar Fajr en la Mezquita para obtener la recompensa mencionada anteriormente) para asegurarse en el Más Allá.

Piensa en cuánto esfuerzo y concentración dedicamos a nuestros asuntos personales para que veas la diferencia en las prioridades. Compara nuestra actitud hacia estas ofertas especiales con nuestro interés excesivo en lo mundano, puntos extras en las tarjetas de crédito, cuentas bancarias, ventas en el mercado y promociones.

En un hadiz, el Profeta nos dice que rezar doce rakaat nafl (opcionales) diariamente te hace ganar una casa en Al-Jannah.[7] Piénsalo: ¿tomas en serio esta oferta? ¿Mostrarías el mismo interés si la oferta fuera para conseguir una casa en esta Dunia, digamos en el mejor vecindario de tu país, a cambio de un trabajo de 30 minutos?

De hecho, esas pequeñas obras delatan la magnitud de nuestro Iman y nuestra devoción y quizás es por eso que su recompensa es tan grande.

Inmune al Ghaflah (descuido)

La concentración anterior en el más allá y la sabia fijación de prioridades es el fruto de la inmunidad contra el ghaflah o el descuido.

En muchos versos, el Corán advierte contra esta enfermedad desastrosa como una de las razones de la pérdida humana (Al-A’raf 7: 179, An-Nahl 16: 108, Al-Mu’minun 23: 54-56)

Estar a salvo de la negligencia y mantenerse enfocado y alerta sobre lo que te acerca a Dios no es una tarea fácil, aunque tampoco imposible.

Para apreciar esta calidad, veamos el ejemplo mencionado al comienzo de este artículo: muchos de nosotros sabemos que leer Surat Al-Ikhlas le brinda a su lector una recompensa igual a recitar un tercio del Corán. Pero, ¿cuántos de nosotros mostramos suficiente interés en obtener esta alta recompensa? Es el Ghaflah lo que nos impide apreciar y obtener esta oferta especial.

En conclusión, es importante revisar nuestra actitud hacia estas generosas ofertas y tomarlas en serio. La vida es tan corta y a ninguno de nosotros se nos ha garantizado el Jannah.

Un punto para mencionar aquí: las reflexiones anteriores son solo un intento de comprender el secreto detrás de las grandes recompensas prometidas. Sin embargo, es mejor ocuparse de aprovechar estas generosas ofertas y acumular la mayor cantidad de hasanat posible, en lugar de pasar mucho tiempo pensando por qué se designan estos enormes hasanat a estas obras.

Eso no significa que reflexionar sobre esta cuestión sea malo. El punto es que no debería distraernos de beneficiarnos de las bendiciones que Dios nos otorgó en forma de pequeños actos altamente gratificantes.

En el Día del Juicio, un hasanah hará la diferencia. El éxito o la pérdida definitiva pueden depender de uno de estos pequeños actos.

 

Fuente: About Islam

 


[1] Uthman ibn Affan informó que el Profeta dijo: “El que observara la oración de ‘Ishaa’ en congregación, es como si rezara hasta la medianoche, y el que rezara la oración de la mañana en congregación, es como si rezara toda la noche» (Muslim)

[2] Anas ibn Malik narró que el Profeta dijo: «Quien reza la oración Fajr en congregación, y luego se sienta y recuerda a Al-lah hasta que sale el sol, luego (después de un tiempo) reza dos rakaat, obtendrá una recompensa igual a la de hacer un Hajj y Umrah perfectos. [El Profeta repitió la palabra «perfectos» tres veces] (At-Tirmidhi)

[3] Abu Dharr informó que el Profeta dijo: “En la mañana, la caridad es debida por cada hueso del cuerpo de cada uno de ustedes. Cada expresión de glorificación a Al-lah (tasbih) es un acto de caridad. Toda declaración de alabanza a Él (tahmid) es un acto de caridad, cada declaración de Su Unicidad (tahlil) es un acto de caridad, cada declaración de Su Grandeza (takbir) es un acto de caridad, y aconsejar el bien es un acto de caridad, condenar lo que es malo es un acto de caridad, y dos rakaats que uno reza por la mañana serán suficientes».

[4] Abu Dharr también informó que el Profeta dijo: «Sonreír a tu hermano es contado para ti como una caridad» (en-Tirmidhi y autenticado por Al-Albani)

[5] Abu Hurayrah narró que el Profeta dijo: “Había un hombre que nunca hizo una buena acción, pero él quitó una rama espinosa del camino; estaba en un árbol y la cortó y la tiró, o estaba sobre él y la quitó. Al-lah apreció este hecho suyo y, por lo tanto, lo trajo al Paraíso». (Abu Dawud y autenticado por Al-Albani)

[6] Abu Huraira informó que el Mensajero de Al-lah dijo: “Mientras un perro se movía alrededor de un pozo y estaba a punto de morir de sed, una prostituta de los hijos de Israel lo vio, así que se quitó el zapato, sacó agua e hizo beber al perro. Ella fue perdonada (por Al-lah) debido a esto”. (Al-Bujari y Muslim)

[7] Umm Habiba, la esposa del Mensajero de Al-lah informó que él dijo: “Si algún siervo (de Al-lah) reza por amor a Al-lah, doce rakaat voluntarios, aparte de los obligatorios, todos los días, Al-lah construirá para él una casa en el Paraíso» o » se construirá una casa para él en el Paraíso»(Muslim)