Habla Bien o Permanece en Silencio… El Arte de la Conversación
“Quien cree en Dios y el Último Día debe decir buenas palabras o permanecer en silencio” (Bujari)
Este hadiz ha provocado mucho pensamiento con respecto a los modales en general y los modales durante la conversación en particular. Cuando éramos jóvenes, estábamos familiarizados con la famosa frase «Si no puedes decir algo agradable, entonces no digas nada». ¿Cuántos de nosotros fuimos reprendidos por no pensar antes de hablar?
Nuestra sociedad se alimenta de palabras. Son nuestra principal fuente de comunicación. Las usamos en todas partes. Las palabras que salen de nuestras bocas se pueden comparar con una bala de una pistola. Esto incluye las palabras utilizadas en las redes sociales y la expresión emocional. O, en resumen: en todas partes. Una vez fuera, estas palabras pueden provocar daños irreversibles.
Todos conocemos a alguien que habla cuando no le toca, dice algo incorrecto que crea un momento incómodo y hace preguntas inapropiadas. Es posible que esta persona nunca permita que nadie más tenga la oportunidad de hablar. Aunque el amigo podría tener buenas intenciones, estar cerca de él puede frustrarnos, ¿verdad?
Durante la conversación hay varias pautas que, si se respetan, evitarán malentendidos y sentimientos heridos.
Responsabilidad
Reconoce que serás responsable. La responsabilidad significa reconocer que nuestras palabras, ya sean escritas, habladas o pensadas, son nuestra responsabilidad personal. Si usamos esas palabras incorrectamente, deberíamos disculparnos.
Es cierto que algunos simplemente tienen una mayor proporción de encanto natural; Sin embargo, el arte de la conversación es una habilidad en la que todos pueden volverse competentes. Es posible que nunca hablemos bien, pero podemos aprender a hablar de maneras que nos hagan ser un amigo o invitado valioso. Esto nos distinguirá en nuestras funciones, impresionará a otros e incluso puede que hagamos nuevos amigos.
Como musulmanes nos han enseñado que nunca es bueno ser cruel con nadie. Es especialmente terrible ver a las personas mayores siendo dejadas de lado, que se les hable o siendo abordadas sin respeto ni amabilidad.
Después de todo, las personas mayores que nosotros tienen experiencias de vida que debemos escuchar y aprender. Recuerda que ser cortés con todos, independientemente de su edad, muestra nuestro verdadero carácter. Ignorar a aquellos que han estado por aquí mucho más tiempo que nosotros muestra una falta de modales de nuestra parte.
No Seas Ruidoso
Dado que el tono define si edificaremos nuestra relación o si la romperemos, debemos ser cuidadosos. Tanto nuestro tono como el volumen de nuestra voz deben tomarse en consideración. Cualquier volumen indeseable en nuestra voz podría molestar a los demás. Esto dará como resultado una falla en la comunicación y otros intentos serán inútiles.
El verso del Corán nos recuerda:
{Sé modesto en tu andar y habla sereno, que el ruido más desagradable es el rebuzno del asno} (Luqman 31:19)
Piensa Antes de Saltar
Pensar antes de hablar es un desafío para mucha gente. Incluso podría ser difícil para nosotros, especialmente si estamos tratando de demostrarle al mundo lo acertados que somos.
Una característica importante del discurso de los musulmanes es que no respondemos a las malas palabras con malas palabras. Se aconseja que hagamos las paces con las personas que usan estas palabras simplemente evitando caer en conversaciones vanas que no conducen a nada.
{Los siervos del Misericordioso son aquellos que caminan sobre la faz de Tierra con humildad, y cuando son increpados por los ignorantes les responden [con palabras de] paz} (Al-Furqan 25:63)
Antes de hablar, pregúntate si lo que estás a punto de decir es útil, inspirador, necesario o amable.
El hecho de que podamos decir algo no significa que debamos.
La Conversación Durante la Ira
Todos tenemos personas en nuestras vidas que nos vuelven locos. Hemos pasado horas reviviendo el trato injusto, poco apreciativo y desconsiderado que nos han infligido. Pero enojarse con esta persona simplemente no ayuda. Créeme, lo sé.
Recuerda que a veces el silencio es lo que más se necesita decir.
Se Honesto; No Jures
Ocasionalmente, cuando queremos confirmar una declaración, juramos por el nombre de Allah o uno de Sus atributos. No debemos hacer de esto un hábito. El nombre de Allah no debe usarse descuidadamente, y jurar por Él es un asunto muy serio.
El Islam exige veracidad y prohíbe mentir. Dios ordena que un musulmán sea honesto. Esto se ve en el verso:
{¡Oh, creyentes! Tengan temor de Dios y permanezcan junto a los que dicen siempre la verdad}. (At-Tawbah 9:119)
Nuestro amado Profeta nos enseña en el hadiz:
“La verdad lleva a la justicia, y la justicia lleva al Paraíso. Además, un hombre sigue diciendo la verdad hasta que es registrado con Allah como una persona veraz.
La falsedad conduce a la maldad y al mal hacer, y la maldad conduce al Fuego (del Infierno), y un hombre puede seguir diciendo mentiras hasta que esté registrado con Allah como un mentiroso.” (Bukhari)
El Arte de la Conversación
En realidad, a veces es difícil ser cortés y respetuoso durante el discurso. Estos son desafíos. Reprime tu inclinación a hablar cuando estás enojado; muérdete la lengua. Simplemente aprecia el beneficio de no decir nada en absoluto.
Un pensamiento se convierte en una palabra. Una palabra se convierte en una acción. Una acción se convierte en un comportamiento automático. Finalmente, todo esto definirá cómo somos vistos y percibidos.
Recuerda que un momento de paciencia durante un momento de ira nos ahorra cien momentos de arrepentimiento.
Fuente: About Islam