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¿Tu camino es áspero? ¡Mantén la calma y sé como la gente de la cueva! (2/2)

Por el Dr. Kamal Badr

 

Parte 1

 

Tu único recurso para sobrevivir, o una pequeña cuerda para que te aferres por seguridad, puede estar en una cueva. Sí, tu propia cueva, con poca certeza o garantía de que saldrás con vida, pero un rayo de esperanza puede atravesarte y proporcionarte una llave para entrar en la puerta de la salvación, es decir, la morada de la misericordia y la bendición de Dios en abundancia.

Mira cómo sucedió esto milagrosamente a estos jóvenes:

[Dijo uno de ellos:] «Si se apartan de ellos y reniegan de cuanto adoran en vez de Dios, refúgiense en la caverna, que su Señor los cubrirá con Su misericordia y les facilitará una salida a su situación» (Al-Kahf 18:16)

Esta conversación puede sonar extraña para cualquier persona común, y uno realmente podría preguntarse: ¿cómo pueden las personas, huyendo de la persecución, recurrir a una cueva, con toda su oscuridad y su terrible atmósfera, sin ninguna estrategia o plan de supervivencia planificado previamente, sumado a ello la traición y la maldad del rey perseguidor que había resuelto a matarlos? ¡no importa cómo!

Pero mira el maravilloso poder de Dios. Cuando entraron en la cueva se quedaron dormidos, con el poder de su Creador, y también su perro, que los acompañó a la cueva y se le hizo actuar como si fuera su guardián, sin duda esto aterrorizaría a cualquiera que pasara por allí. Y verdaderamente Dios dijo:

…y su perro estaba con las patas delanteras extendidas en la entrada. Si los hubieras visto, habrías huido aterrorizado. (Al-Kahf 18:18)

¡Maravilloso! ¿Qué es lo que haría que uno se aterrorizara al ver a las personas tumbadas en una cueva?

Parece, según la narración del Corán, que esto no es solo una simple postura de descanso. Dios Todopoderoso lo hizo parecer aterrador con el objetivo de proteger a los jóvenes, y el hecho de que hizo que el perro tomara una posición de guardia en la puerta también es un gesto simbólico importante, es decir, las personas dentro de la cueva no son «simplemente gente común acostada descansando».

Y para que podamos comprender este mensaje con claridad, el Corán también explica cómo su forma física fue perfectamente cuidada para cumplir con el objetivo de cubrirlos con una protección y seguridad divinas. Sí, entraron en un período de sueño muy inusual, pero al mismo tiempo, este período, más de tres siglos, no produjo ningún cambio biológico o metamorfosis en los jóvenes, como sucedería con cualquier cuerpo ordinario, incluso en muy poco tiempo.

Se levantaron de su largo sueño con la misma forma del cuerpo con el que entraron a la cueva.

Para mí, todo esto, además de otros signos maravillosos, refleja el hecho de que todo lo que les sucedió a estos jóvenes estaba encaminado hacia el cumplimiento de Dios de la esperanza de ellos expresada en el versículo mencionado anteriormente, «su Señor los cubrirá con Su misericordia y les facilitará una salida a su situación», que también se aplica a quien crea en Él, Él viene en su ayuda y, así como liberó a estos jóvenes de la tortura y la persecución que los expulsó de la ciudad, Él siempre se queda al lado de cualquier persona que confía en Él.

Entonces, ¿qué estás esperando, amigo? Confía en tu Señor hoy, y la salvación será tuya por el resto de tu vida.

Por lo tanto, en cualquier historia que el Corán nos narre, no nos sirve de nada prestar atención a los asuntos secundarios, en lugar de ello trata de extraer la sabiduría y entender el punto al que Dios quiere que lleguemos. Por ejemplo, en esta historia de los Jóvenes de la Cueva, no importa mucho saber sobre su identidad, ese no es el punto principal que Dios quiere que comprendamos de la historia. Por eso dijo:

Algunos dirán que eran tres y cuatro con su perro. Otros que eran cinco y seis con su perro, conjeturando sobre lo que no tienen conocimiento. Y otros dirán que eran siete y ocho con su perro. Diles: «Mi Señor es Quien sabe exactamente cuántos eran, y solo pocos lo saben. No profundicen sobre ellos más de lo que les ha sido revelado. No consulten [a quien no tenga conocimiento] sobre ellos». (Al-Kahf 18:22)

Hay muchos otros aspectos de la sabiduría en esta historia, pero el que se destaca y atrae mi mente es el poder de la creencia. Dios quiere mostrarnos que una forma de salvación para los musulmanes es mantener los pies firmes en el camino recto.

Pero ese viaje no estará completo hasta que uno haya abierto su corazón para permitir que la creencia se asiente.

Esta es la clave para que tu corazón gane poder y se fortalezca el alma, lo que te prepara bien para las grandes tareas que te esperan. Definitivamente, esto no será fácil, amigo mío, y puede que tu camino sea difícil. Pero solo hay una cosa que te ayudará a navegar con éxito: la firmeza (que refleja el coraje, la fuerte creencia y la confianza en Dios).

 

Fuente: About Islam