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La historia del Corán

Los musulmanes creen en que el Corán es la revelación final de Dios.

Creen que es la palabra literal de Dios, revelada durante muchos años, a Su último Profeta, Muhammad (la paz sea con él).

El Corán está lleno de sabiduría. Está lleno de la maravilla y la gloria de Dios, y un testimonio de Su misericordia y justicia. No es un libro de historia, poesía o un libro de texto científico, aunque contiene todos esos géneros.

El Corán es el mayor regalo de Dios para la humanidad: es un libro como ningún otro. En el segundo verso del segundo capítulo, Dios describe el Corán al llamarlo un libro del cual no hay duda, una guía para aquellos que son piadosos, justos y temen a Dios.

Es esencial para el Islam. Creer en él es un requisito. Quien no cree en el Corán, en su totalidad, no puede pretender ser musulmán.

El Mensaje

El Islam tiene dos fuentes principales, el Corán y los hadices, que explican y, a veces, amplían el Corán.

No te he revelado el Libro [¡oh, Muhammad!] sino para que les aclares aquello sobre lo que discrepaban, como guía y misericordia para los creyentes. (16:64)

El Angel Gabriel entregó el Corán al profeta Muhammad y lo reveló por etapas durante un período de 23 años.

Te he revelado el Corán en partes para que se lo recites gradualmente a la gente. Te lo he ido revelando poco a poco. (17: 106)

Dios le ordenó al Profeta Muhammad que transmitiera el Corán a toda la humanidad y la responsabilidad pesaba sobre él.

El Corán explica el concepto de Dios. Explica en detalle lo que está permitido y lo que está prohibido. Y explica los fundamentos de los buenos modales y la moral, y da reglas sobre la adoración. Cuenta historias sobre los Profetas y nuestros predecesores justos, y describe el Paraíso y el Infierno. Es un mensaje para toda la humanidad.

El libro en el que está contenido el Corán (las palabras de Dios) se llama mus-haf.

El Milagro

Cuando Dios envió Profetas a las diversas naciones, a menudo les permitió realizar milagros que eran relevantes para su tiempo y lugar particulares.

En la época de Moisés, la magia y la brujería prevalecían. Por lo tanto, los milagros de Moisés apelaron a la gente que fue enviado a guiar. En los tiempos de Muhammad, los árabes, aunque predominantemente analfabetos, dominaban la palabra hablada. Su poesía y prosa se consideraron sobresalientes y un modelo de excelencia literaria.

Cuando el profeta Muhammad recitó el Corán, las palabras de Dios, los árabes se conmovieron tremendamente por su tono sublime y su extraordinaria belleza. El Corán fue el milagro que trajo el profeta Muhammad de parte de Dios.

Muhammad no podía leer ni escribir, por lo tanto, los árabes sabían que era poco probable que él hubiera producido palabras tan elocuentes, pero aun así algunos se negaron a creer que el Corán era la palabra de Dios. El Todopoderoso, por lo tanto, los desafió a producir un texto similar.

Si dudan de lo que le he revelado a Mi siervo traigan un capítulo [del Corán] similar, y recurran para ello a quienes toman por socorredores en lugar de Dios, si es verdad lo que afirman. (2:23)

Por supuesto que no pudieron hacerlo. En contraste con aquellos que cuestionaron el origen del Corán, muchos árabes se convirtieron al Islam después de escuchar la recitación. Ellos supieron de inmediato que tal belleza sublime solo podía originarse de Dios.

Incluso hoy es posible ver a los musulmanes llorar mientras lo escuchan o lo recitan.

De hecho, algunas personas, incapaces de comprender una sola palabra del idioma árabe, se sienten conmovidas por la belleza intrínseca del Corán.

El Libro Preservado

Después de establecer que el Corán es la palabra de Dios y que es una recitación, también es importante comprender que se ha mantenido sin cambios durante más de 1400 años.

Hoy, cuando un musulmán en Egipto sostiene su mus-haf en sus manos y comienza a recitar, puedes estar seguro de que en la lejana Fiyi, otro musulmán está mirando y recitando exactamente las mismas palabras. No hay diferencias. El niño en Francia sosteniendo su primer mus-haf recita tentativamente las mismas palabras que fluyeron de los labios del profeta Muhammad.

Dios nos asegura que ciertamente Él protegerá Sus palabras. Él dice:

Yo he revelado el Corán y Yo soy su custodio. (15: 9)

Esto significa que Dios lo protegerá contra cualquier falsedad que se agregue, o impedirá que cualquier parte sea quitada. Está protegido contra la manipulación y si alguien intenta distorsionar los significados del Corán, Dios guiará a alguien para exponer el engaño.

Los musulmanes creen que las revelaciones previas de Dios, incluyendo la Torá y los Evangelios de Jesús, se perdieron en la antigüedad, por lo que es una fuente de consuelo para ellos saber que las palabras de Dios ahora están bien protegidas.

Dios envió el Corán, desde arriba de los cielos, al Ángel Gabriel en el glorioso mes de Ramadán.

 

Fuente: Islam Religion