Por Craig Considine
La siguiente colección breve enumera siete de los monumentos más importantes del mundo en términos de diálogo interreligioso y relaciones interreligiosas. Por el término «monumento» me refiero a un edificio o estructura creada para conmemorar a una persona, evento o vínculo social que tiene importancia en lo que respecta a mejorar las relaciones entre las religiones Abrahamicas.
Los siete monumentos documentados aquí se encuentran en los continentes asiático, africano, europeo y norteamericano en países como Palestina, India, Egipto y los Estados Unidos. Los monumentos arrojan luz sobre figuras clave a lo largo de la historia, así como eventos importantes que han dado forma al Judaísmo, el Cristianismo y el Islam en los últimos 1.000 años. Mi enfoque aquí es en eventos que rodean a judíos, cristianos y musulmanes, sin embargo, eso no es pasar por alto los monumentos interreligiosos igualmente importantes relacionados con las religiones no abrahámicas de todo el mundo.
La Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén
La Iglesia del Santo Sepulcro, el santuario más venerado de la Cristiandad, se encuentra en la amurallada Ciudad Vieja de Jerusalén. La Iglesia, que fue construida en el lugar de la crucifixión, la tumba y la resurrección de Jesús, ha sido protegida por dos familias musulmanas palestinas, los Nuseibeh y los Joudeh, durante más de 1.000 años.
El Santo Sepulcro tiene una situación incómoda, ya que es administrado por cinco denominaciones Cristianas diferentes, incluyendo católicos romanos, ortodoxos griegos, ortodoxos armenios, ortodoxos coptos y sirios, y ortodoxos etíopes. En varias ocasiones a lo largo de los años, estas facciones cristianas han luchado entre sí por quién controla el espacio dentro de la iglesia. Las familias Nuseibeh y Joudeh han ayudado a mantener la paz entre estos grupos rivales. Esperemos que sigan así en el futuro.
La estatua de Maimónides en el antiguo barrio judío, Córdoba, España
En la plaza de Tiberíades, en el antiguo barrio judío de Córdoba, España se encuentra una estatua de Moisés Maimónides, un gran filósofo judío que floreció como líder intelectual bajo el dominio musulmán.
Entre los años 711 y 1085, la España gobernada por los musulmanes mantuvo una sociedad armoniosa bajo el principio rector de la convivencia, que puede traducirse literalmente como «exigir tolerancia». Esta política marcó el comienzo de una «Edad de Oro judía». En el que Maimónides era su estrella brillante.
Maimónides fue un erudito de máxima distinción, produciendo textos judíos clave como la Mishné Torá, un texto de 14 volúmenes sobre la ley judía, y su obra más famosa, Guía de los Perplejos, que logró un equilibrio entre el conocimiento religioso y secular. Su erudición no solo estuvo influenciada por Platón y la filosofía griega, sino también por el pensamiento de Al-Ghazali y Sufi.
La estatua de Maimónides representa tolerancia y admiración mutua entre musulmanes y judíos, y sirve como un vínculo entre el pensamiento occidental/cristiano y judío. El trabajo de su vida en la España musulmana nos recuerda el poder del gran dicho judío de Tikún Olam, «sanar un mundo fracturado».
El Centro Tri-Faith, Omaha, Nebraska
La Iniciativa Tri-Faith, una organización interreligiosa en Omaha, Nebraska, desarrolló recientemente un plan para construir el Centro Tri-Faith. El concepto, como informa KETV, es «construir un templo judío, un centro islámico y una iglesia episcopal en una sola propiedad y conectados por pasarelas que se encuentran en un centro de tres religiones destinado a fomentar la educación y la comprensión». Los arquitectos construyeron a propósito estas estructuras una al lado de la otra para educar a las personas sobre la importancia del diálogo interreligioso.
Según el sitio web de la Iniciativa, el Centro Tri-Faith «dará la bienvenida a personas de todas las religiones y se convertirá en un modelo de coexistencia pacífica que se basa en la promesa estadounidense de libertad religiosa y nuestro deseo de comprensión».
La sinagoga Reformista de Bradford, Bradford, Reino Unido
La grandiosa Sinagoga Reformista de Bradford se encuentra en una calle modesta, entre el Yorkshire Tandoori, Al-Hijaab Islamic Clothing y el Centro Educativo Jamia Shan-E-Islam. Construida en 1880, la Sinagoga ha estado bajo amenaza de cierre durante mucho tiempo, pero varias organizaciones musulmanas en la ciudad recaudaron recientemente una gran suma de dinero para salvar a la pequeña comunidad judía.
Zulfi Karim, secretario del Consejo de Mezquitas Bradford, encabezó la campaña de recaudación de fondos. Ahora llama a Rudi Leavor, el rabino de la Sinagoga, como su «hermano mayor». Karim agrega: «[Me] enorgullece poder proteger a nuestros vecinos y al mismo tiempo preservar una parte importante del patrimonio cultural de Bradford».
Los esfuerzos musulmanes para salvar la sinagoga rompen el mito de que judíos y musulmanes son enemigos eternos. Nada podría ser más importante que este acto de bondad teniendo en cuenta que la hostilidad judía-musulmana ha aumentado en todo el mundo en los últimos años.
La Santa Sofia, Estambul, Turquía
La Santa Sofía, una estructura masiva que significa «Santa Sabiduría», se encuentra en el corazón de Estambul, y ha sido una iglesia o mezquita desde su creación por el emperador bizantino Justiniano en el 537.
En el momento de su creación, la iglesia estaba dedicada al Logos, la Sabiduría de Dios o la segunda persona de la Santísima Trinidad. El edificio, que se convirtió en una mezquita después de que Constantinopla (la actual Estambul) fuese conquistada por los turcos otomanos en 1453, inspiró a los arquitectos musulmanes que luego diseñaron algunas de las mezquitas más maravillosas de Estambul.
La Santa Sofía ya no es un lugar de culto, sino más bien un «museo interreligioso» que muestra arte y reliquias de las gloriosas historias de la Cristiandad y el Islam. El edificio representa cómo estas dos grandes religiones están entrelazadas para siempre.
El parlamento turco presentó recientemente un proyecto de ley que cambiaría el estado de Santa Sofía de un museo, que ha sido desde 1935, a una mezquita. Convertir la Santa Sabiduría, un monumento interreligioso, en una mezquita «podría profundizar la brecha entre el gobierno [turco] y sus delicadas relaciones con su minoría cristiana».
El monasterio de Santa Catalina, Monte Sinaí, Egipto
Una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo, el Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí, Egipto, es el hogar del pacto del Profeta Muhammad en el que garantiza la protección de los monjes cristianos y la libertad de religión. El Monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un símbolo de tolerancia y diálogo entre cristianos y musulmanes.
John Andrew Morrow, en su libro The Covenants of the Prophet Muhammad with the Christians of the World, ofrece una descripción detallada de los orígenes y la importancia del pacto. Como señala Morrow en el libro, Muhammad esperaba que los musulmanes entablaran un vínculo de solidaridad espiritual con los no musulmanes en su medio.
Santa Catalina apareció recientemente en las noticias porque Ahmed Ragai Attiya, un general egipcio, pidió la demolición de las múltiples iglesias, celdas de monjes, jardines y otros lugares de interés del monasterio. Tal acto sería una traición terrible del mensaje de paz y buena voluntad del Profeta Muhammad a los cristianos de todo el mundo.
El Ibadat Khana, Fatehpur Sikri, India
Yalaluddin Muhammad Akbar, más conocido como Akbar, emperador mogol a mediados y finales del siglo XVI, construyó el Ibidat Khana, o «Casa de Adoración», en la ciudad de Fatehpur Sikri, India. El propósito original del Khana era servir a los musulmanes mientras participaban en discusiones y debates sobre el Islam.
Sin embargo, a medida que estos eventos tomaron forma, Akbar se sintió frustrado con los pequeños debates dentro de la estructura. Infeliz porque estos musulmanes discutían acerca de la práctica religiosa y de Dios a través de un estrecho espectro islámico, el emperador mogol convirtió el Khana en un edificio donde personas de todas las religiones podían reunirse para participar en el diálogo interreligioso. Un historiador en particular llamó al edificio un lugar donde «la sabiduría y los hechos serían probados … Los que estaban basados en la verdad entraban al salón de la aceptación».
El Ibidat Khana se convirtió en un símbolo del legado de Akbar. El historiador Muhammad Abdul Baki dijo que Akbar «no reconocería ninguna diferencia entre [las religiones], su objetivo es unir a todos los hombres en un vínculo común de paz».
Aunque el Ibidat Khana ya no existe sobre la tierra, un viaje a los cimientos del Imperio mogol en Fatehpur Sikri puede elevar el espíritu en alabanza a Dios.