8 consejos para hacer de tu primer Ramadán uno para recordar

Por Maria Zain

 

La cuenta regresiva hasta Ramadán ya ha comenzado. ¿Estás abrumado? ¿Estás nervioso? ¿Es esta tu primera vez en ayunas durante el Mes Sagrado? ¿Quieres saber cómo te puedes preparar?

Ayunar significa no ingerir comida y bebida desde el amanecer hasta el atardecer. Eso significa que no comeré durante el día, y cuando tenga sed, tampoco beberé hasta que sea hora de romper el ayuno.

Romperé el ayuno con dátiles, porque esa es la sunnah: dátiles y agua. Luego comeré mi comida. ¿Debería cocinar? ¿Debería comprarla?

¿Debo ir a la mezquita? ¿Qué pasa con el Tarawih (oraciones nocturnas)? Tal vez debería ir a la mezquita, lo que significa que debería obtener una copia del Corán que tenga el tamaño correcto. Quizás una que pueda caber en mi bolso. ¡Dios! ¿Estaré cansado al final del día? Especialmente cuando estoy trabajando todo el día.

¿Cuándo cocinaré? ¿Qué debo cocinar? ¿Qué hay del suhur (comida nocturna), qué debería comer en ese momento? Si estoy ocupado todo el día, ¿cuándo debo leer el Corán?

¿Se supone que debo aprovechar el mes y rezar mucho también? ¿Qué hay de mis recitaciones? ¿Todo esto, durante unos treinta días? ¿Realmente podré hacer todo esto? Creo que estoy agobiado.

La cuenta regresiva… Prepárate

¿Sigues la cuenta regresiva hasta Ramadán? ¿Es esta tu primera vez que ayunas durante el Mes Sagrado?

El Ramadán, a pesar de su bondad espiritual, puede ser desalentador para los nuevos musulmanes. Hacer algo que nunca han hecho antes y hacerlo durante un mes, y tal vez solos, es una proeza que debe ser reconocida. Pero con este pilar del Islam, viene la facilidad: solo requiere un poco de planificación y preparación, y cualquiera, con las mejores intenciones, puede hacer de su primer Ramadán, uno para recordar.

Haz Duaa y ten la Intención de hacer este un Ramadán significativo

El duaa y la intención son los primeros pasos para cualquier cosa cuando se trata de ser un musulmán. El profeta Muhammad (la paz sea con él) nos recordó que los duaas y las intenciones solo son dignos cuando son para Dios. Por lo tanto, es importante que todos los que tengan la intención de un Ramadán significativo tengan la intención correcta de agradar a Dios primero.

Cultivando lo bueno, rompiendo con lo malo

Después de la intención, tienen que haber obras; Muchas obras. Y uno de los beneficios del Ramadán es que lo establece todo para el cambio. Quizás sea mejor mantenerlo simple, ya que los pequeños cambios suman.

Establecer demasiados objetivos puede ser abrumador para algunos, por lo que es importante mantenerse realista con los objetivos que deseas alcanzar. Las mejores acciones son las que son consistentes.

Si este es tu primer Ramadán, piensa en lo que te gustaría obtener de él.

Mírate a ti mismo y piensa en los nuevos hábitos que quieres cultivar y los que quieres romper, como nuevo musulmán. Escríbelos y nuevamente, ten la intención de trabajar durante todo el Ramadán en estas metas y objetivos. Si puedes lograr esto con una mentalidad positiva, seguramente cosecharás la mejora espiritual que Ramadan tiene para ofrecer.

Establece un esquema antes del Ramadán

Practicar antes del Ramadán es una buena idea. Si todavía hay tiempo, intenta ayunar los lunes y jueves según la sunnah como un simple entrenamiento. Un mes entero de un nuevo régimen podría causar un ligero shock en el cuerpo, por lo que un pequeño esquema de práctica puede ayudar.

O si te resulta difícil, intenta levantarte un poco más temprano para el desayuno y ser un poco más disciplinado con la ingesta de alimentos. Intenta reducir los bocadillos y descansar a media mañana. Esto ayudará con las oraciones Tarawih que llegan más tarde por la noche. Este también es un buen momento para comenzar a cultivar buenos hábitos de sueño y dejar de quedarse despiertos hasta tarde innecesariamente.

Obtén una copia del Corán

Tener una copia del Corán como acompañamiento es una excelente manera de pasar el Ramadán. Sería bueno llevar una copia pequeña del Corán a las clases o incluso al trabajo, incluso si es la traducción de los significados del Corán.

No hay nada más significativo que leer algunos versos todos los días, ya que hay bendiciones en cada letra del glorioso Corán.

Ponte en contacto con la comunidad musulmana

El Ramadán es un buen momento para cultivar lazos entre la Ummah, pero de antemano, busca buenos amigos y familiares (si los hay) que actúen como compañeros durante todo el mes. Ayunar juntos, disfrutar del iftar juntos, asistir a conversaciones islámicas juntos y rezar juntos son algunas de las bendiciones del Ramadán.

Tener una buena compañía mantiene nuestro enfoque en las virtudes del Ramadán. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) nos recordó que seguimos la religión de nuestros amigos, así que elije buenos compañeros para ayudarte durante todo el mes.

Comprométete a ayudar a una organización benéfica

Como todos sabemos, el Ramadán es un buen momento para la autorreflexión, y especialmente para reflexionar sobre lo que estamos agradecidos. También es un gran recordatorio para ayudar a los necesitados. Ponte en contacto con una organización benéfica, de antemano, y ve cómo puedes ayudar durante el mes. Podría ser algo simple como patrocinar algunas comidas iftar o visitar algunas veces a la semana para ayudar en la limpieza.

Esto realmente ayudaría a mantener la determinación en el ayuno, ya que nos ayuda a recordar las dificultades de los demás y la importancia de extender una mano de ayuda.

Comienza a planificar comidas

Te has abastecido con dátiles, miel y pasas… y todos los otros alimentos buenos en el Corán, pero ahora es el momento de comenzar a planificar tus comidas. Puede parecer simple comenzar a planificar comidas, así que hazlo para todo el Ramadán.

En el momento, lo último en lo que quieres pensar es en la preparación de comidas, porque entonces te la pasas corriendo por la cocina viendo qué preparar. Comienza un plan de comidas ahora con tus platos favoritos fáciles de preparar en el menú, y aún mejor, aquellos que pueden usarse luego como comidas para el suhur.

Si no puedes planificar el mes, considera planificar las comidas de una semana y repetirlas durante las demás. Además, sé inteligente con los ingredientes, ya que este es el momento perfecto para comer de manera saludable, especialmente cuando es importante mantenerse activo y alerta durante las horas del día.

Sonríe

Parece que tienes un plan. Sonríe y prepara el Ramadán positivamente. Lee sobre el mes de Ramadán y conoce las virtudes, cómo nos ayuda con nosotros mismos, cómo nos ayuda a ayudar a los demás, cómo nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios. Vuelve a hacer duaa una y otra vez para un Ramadán instructivo y para terminarlo con tus objetivos logrados.

Di: “Este será mi primer Ramadán. Me da la oportunidad de aprender sobre mi fe. Me da la oportunidad de aprender sobre mí mismo. Tendré la oportunidad de ayudar a otros, romper mis malos hábitos y cultivar otros nuevos.

Ramadán infunde disciplina, buena salud y nuevas amistades. Espero el suhur. Espero con ansias el iftar. Espero con ansias el Tarawih. Y espero tener al Corán como mi compañero.

Este es mi primer Ramadán e in sha’ Al-lah, haré que sea un Ramadán para recordar».

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Maria Zain

Maria Zain era una autora de AboutIslam.net que falleció en diciembre de 2014.