¿Es la fe la solución definitiva para todos los problemas de salud mental?

Sobre el suicidio, la salud mental y la espiritualidad

 

Por Hannah Morris

La Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente 800.000 personas mueren por suicidio en todo el mundo cada año, y muchos más lo intentan.

Hace diez años, esto podría haber sido algo asociado principalmente con los países occidentales no musulmanes. Sin embargo, los últimos años nos han hecho pensar lo contrario.

Según Buzz Feed News, los consejeros y líderes religiosos dicen que han visto un aumento en los suicidios entre los musulmanes estadounidenses en los últimos años, una tendencia que dicen que se agrava en un clima de intolerancia abierta hacia el Islam.

El aumento de los suicidios entre musulmanes está en línea con las estadísticas nacionales, que muestran aumentos por edad, género, raza y etnia, según un informe publicado en junio de 2018 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

A la luz de estas realidades, es importante abordar este problema desde un punto de vista psicológico. Necesitamos volver a la raíz del problema; El suicidio a menudo está relacionado con problemas de salud mental.

¿Cuál es el vínculo entre la salud mental y el suicidio?

Algunos síntomas de enfermedades mentales, como la depresión y la desesperación, pueden hacer que la víctima se sienta suicida. Sin embargo, también hay otros factores a considerar en este enlace también.

Podría decirse que la mayor barrera para los musulmanes que sufren problemas de salud mental es el estigma.

¿De dónde viene el estigma?

Una de las principales causas del estigma de la salud mental son los conceptos erróneos. La enfermedad mental a menudo se atribuye erróneamente a la falta de fe o estar poseído por un yin y ¿quién quiere admitir una enfermedad mental, si se los acusará de estar poseídos?

Además, si bien muchos argumentan que alguien que se siente suicida no está cuerdo y, por lo tanto, no se le hará responsable de sus acciones, ¿quién quiere decirle a alguien que uno se siente suicida si anticipa que va a ser condenado a una vida de castigo en el Más Allá?

Son estas las percepciones de la salud mental las que privarán a las personas que sufren problemas de salud mental del apoyo social que se necesita como parte del fomento de la salud mental positiva y la prevención del suicidio.

Sin embargo, existen enfoques más positivos que se pueden utilizar para ayudar a la persona suicida.

El poder de la religión y la espiritualidad

La literatura psicológica proporciona evidencia sólida para apoyar el papel de la religión/espiritualidad en el bienestar mental.

Podría decirse que el estado mental deficiente puede atribuirse a una debilidad en la fe, pero en algunos casos esto en realidad puede distanciar a las personas de su religión si se les acusa de ser débiles en la fe o de ser un mal musulmán.

Cuando alguien está severamente deprimido, predicarle acerca de tener paciencia no siempre va a ayudar. Decirles que los demás la han pasado peor puede tener el efecto contrario al deseado y hacerlos sentir culpables y egoístas en lugar de agradecidos.

Evidencia como la siguiente, puede ser más útil, ya que valida el hecho de que tales sentimientos son normales y proporcionan una fuente válida en la que confiar y conectarse.

Narrado Anas bin Malik: El Profeta (la paz sea con él) dijo:

“Ninguno de ustedes debería desear la muerte debido a una calamidad que le sobreviene; pero si es inevitable desear la muerte, debe decir: «¡Oh Al-lah! Mantenme vivo mientras la vida sea mejor para mí, y déjame morir si la muerte es mejor para mí». (Sahih al-Bujari 5671)

Más allá de la intervención religiosa

Ciertamente solo Dios curará a la persona, por lo que se necesita una intervención religiosa, pero las personas también deben hacer todo lo que esté a su alcance y abordar otros aspectos relevantes del problema.

Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos para aliviar los síntomas fisiológicos y asesoramiento para tratar el aspecto psicológico.

Por ejemplo, los antidepresivos pueden calmar el aspecto fisiológico de la depresión lo suficiente como para colocar a la persona en el mejor espacio mental para buscar asesoramiento e intervención religiosa que les permita abordar el asunto en un nivel más profundo, un nivel en el que puedan aprender habilidades para manejar su depresión sin medicación, promoviendo un enfoque más holístico para el tratamiento de enfermedades mentales.

¿Qué podemos hacer como musulmanes para aumentar la conciencia acerca de la salud mental?

Con mayor frecuencia, la comunidad desconoce el problema, ya que la persona con una enfermedad mental lo mantiene en silencio debido al estigma. Como resultado, el paso principal que debe tomarse es aumentar la conciencia.

La forma principal en que esto se puede hacer es a través de la educación. La falta de conocimiento sobre la salud mental puede hacer que las personas se alejen simplemente por ignorancia, falta de comprensión e incluso miedo.

Educar a la comunidad sobre la salud mental corregirá las ideas falsas, promoverá la aceptación y alentará a las personas con problemas de salud mental a buscar apoyo en la comunidad.

Hablar abiertamente de ello y no convertirlo en un tema que evitamos discutir fomenta el apoyo de quienes lo necesitan.

¿Como puedes ayudar?

También necesitamos saber cómo, como individuos, podemos apoyar a quienes tienen problemas de salud mental o se sienten suicidas.

Busca las señales de advertencia. Las personas que se sienten suicidas no siempre pedirán ayuda. Tenemos que estar atentos y notar señales de advertencia, y ayudar. Los síntomas como apartarse de todos, la desesperanza, el comportamiento autodestructivo y el mal cuidado personal son algunos de los que hay que tener en cuenta.

Háblales. No esperes a que vengan a hablar. No les hables una vez, sino que comunicate continuamente con ellos. Esto les permite saber que te interesas por ellos y les muestra que no son una carga.

«Conéctate con la parte de ellos que quiere vivir y no hagas nada para apoyar a la parte que quiere morir» (Lisa Firestone, Psychology Today)

Escúchalos. Tómalos en serio y dales el espacio para hablar sobre cómo se sienten y no los juzgues.

Sé rápido si estás preocupado. Si te preocupa que se suiciden, busca ayuda y avisa a alguien de inmediato.

Conclusión

Comprender la conexión entre la salud mental y el suicidio puede hacernos fácil el fomento del bienestar psicológico.

Mejorar la educación y las actitudes hacia estos asuntos hará que en la comunidad se hable abiertamente sobre la salud mental y el suicidio, y aquellos con estos problemas pueden sentirse apoyados y menos propensos a caer en las trampas de los pensamientos suicidas.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Hannah Morris

Hannah Morris tiene 4 hijos y actualmente trabaja como consejera e instructora de Licenciatura en Psicología en la Universidad Islámica en Línea (IOU). Obtuvo su Maestría en Psicología y tiene más de 10 años de experiencia trabajando en entornos de atención médica y social en el Reino Unido, EE. UU. e Irlanda. Consulta su página personal de Facebook, ActiveMindCare, que promueve el bienestar psicológico en la Ummah. (www.facebook.com/activemindcare)