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Las matemáticas de los cielos con El-Tusi

Por la Dra. Karima Burns

 

“El Sol orbita como le fue designado; ello es un decreto del Poderoso, el que todo lo sabe. A la Luna le decreté sus fases, hasta que [va menguando y] parece una rama seca de palmera. No le es posible al Sol alcanzar a la Luna, ni la noche puede adelantarse al día. Cada [astro] circula en su órbita.” (Corán 36: 38-40).

La naturaleza del universo siempre ha fascinado al ser humano, y ha teorizado sobre si el Sol, la Luna y los planetas se mueven o no desde el principio de los tiempos. Como se menciona en el pasaje anterior del Corán, algunas de sus primeras teorías se desarrollaron a partir de cuentos mitológicos elaborados sobre la noche alcanzando al día.

La revelación del Corán nos trajo una idea del funcionamiento de los cielos que nunca antes habíamos tenido. Sin embargo, no fue hasta más tarde que supimos interpretar parte de esta información. A través de la elucidación de teorías anteriores y el conocimiento que obtuvimos del Corán, el ser humano desarrolló la astronomía matemática tal como la conocemos hoy.

La astronomía temprana consistió en gran parte en fórmulas matemáticas sobre los cielos. Los «sistemas» mundiales y las tablas matemáticas que los acompañan se dibujaron uno junto al otro, lo que mostraba cómo se realizaban los cálculos de posición y movimiento.

En el siglo II, Claudio Ptolomeo fue la fuente de los cálculos astronómicos, creando algunos de los primeros diagramas y tablas de los cielos. Aunque hubo estudiosos anteriores que habían trabajado en el área, la mayoría de sus contribuciones se perdieron.

Las generaciones posteriores mejoraron el trabajo de Ptolomeo, que, irónicamente, se habría perdido para el mundo si no hubiera sido por la Civilización Islámica en ese momento. En The Album of Science, John E. Murdoch dice que los científicos de los Imperios Islámicos, Emiratos y Sultanatos no solo preservaron y desarrollaron teorías tempranas, sino que tenían una comprensión mucho mayor de la misma que la mayoría de los demás.

La teoría ptolemaica era que la Tierra era el centro del universo y que los otros planetas e incluso el Sol giraban a su alrededor de una manera excéntrica y eclíptica. Se dibujaron diagramas que mostraban la Tierra en el centro con círculos a su alrededor que representaban el movimiento de los planetas.

Su objetivo era proporcionar una mayor comprensión del funcionamiento de los cielos, cómo se creaban el día y la noche, cómo los meses y las estaciones se correspondían con los movimientos de la luna y los planetas, y el cálculo de la distancia y la circunferencia de algunos de estos cuerpos celestes.

Modelo animado del acople Tusi.

Algunos de los manuscritos del modelo original de Ptolomeo existen solo en forma de copias árabes. John E. Murdoch afirma: «Los refinamientos medievales de los logros de Ptolomeo en astronomía matemática pertenecen casi por completo a los eruditos islámicos y no a los latinos». Las contribuciones más significativas para desarrollar su trabajo, de hecho, fueron hechas por Nasir El-Din Al-Tusi, cuyo sistema fue llamado el acople Tusi.

El acople Tusi se desarrolló en gran medida a partir de la idea islámica de que «no hay aleatoriedad en los cielos»; así, los movimientos de los planetas deben ser regulares y deben seguir caminos matemáticos establecidos. Es un dispositivo rodante que ilustra métodos para medir el movimiento planetario y la circunferencia.

Si un círculo gira dentro de otro círculo que tiene el doble del radio del primero, cualquier punto en la periferia del primer círculo describe un diámetro del segundo.

Ampliando esta teoría, El-Tusi creó un gráfico de la Tierra con un vector que se expandía y contraía periódicamente para corresponder con la rotación del epiciclo alrededor de la Tierra.

Diagrama del propio Tusi del acople que lleva su nombre, siglo XIII

El diagrama de El-Tusi tuvo éxito explicando la rotación mensual de la luna alrededor de la Tierra. Muchas de sus teorías fueron luego expandidas y desarrolladas por Copérnico en un nuevo sistema.

Para los astrónomos musulmanes, el reconocimiento de la sabiduría de Dios y el conocimiento que nos ha dado en el Corán han continuado siendo los factores más importantes para estudiar el universo e interpretar los descubrimientos astronómicos.

Con el paso del tiempo, los pasajes del Corán relacionados con la astronomía se han vuelto más evidentes en significado y aún más valiosos como guía para futuros estudios en el área.

 

Fuente: About Islam