El Islam responde a las falacias sobre el sexo, el amor y el matrimonio
Por Theresa Corbin
Al crecer siendo cristiana en el sur de Estados Unidos, comencé a salir con chicos a los 13 años. Era a principios de los años 90, e incluso entonces, mis amistades me consideraban tardía ya que habían estado saliendo a citas desde un tiempo antes.
La iniciación de mi vida romántica a una edad temprana fue algo que incluso mis padres alentaron, diciendo que necesitaría salir con chicos para averiguar con qué tipo de hombre me querría casar.
Para este momento, había visto todas las películas de princesas de Disney y creía en el mensaje de que el amor es la solución, que encontrar a tu «príncipe» es la realización del propósito de la vida. Creía que casarse era vivir felices para siempre.
Mientras estudiaba en el instituto, veía comedias románticas y leía a Romeo y Julieta. Fui adoctrinada en el culto al amor y al romance, confiando en que el amor es la única cosa por la que todo lo demás debería ser sacrificado.
Cuando me mudé a la universidad, me presentaron la cultura de la fraternidad (o hermandad). Me rompió el corazón saber cómo se enseñaba a los hombres jóvenes a ver a las mujeres (como objetos no humanos), al amor (como una mentira), al sexo (como el objetivo final) y al matrimonio (como una trampa).
Cuando tenía 20 años, estos constructos y costumbres occidentales de romance, sexo y amor, tan conflictivos como son, me dejaron amargada, desilusionada y desconsolada muchas veces.
Doy crédito a mi mala educación, por buscar algo mejor para mí. Desde que acepté el Islam, he visto mi educación errónea a través de una lente diferente, y finalmente me di cuenta:
…Solo siguen conjeturas y, en verdad, las conjeturas no sirven de nada frente a la Verdad. (Corán 53:28)
Sexo sin conexión
Tinder, amigos con beneficios… estos son productos de las costumbres sexuales occidentales modernas. El sexo se ha vuelto como la comida chatarra: barato y fácil, pero poco saludable y bastante desagradable.
El problema es que, al igual que la comida rápida, te enfermará. Incluso si se garantizara que el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual (ETS) nunca sucederían, lo cual nunca es el caso, la investigación neurológica dice que no hay sexo sin lazos o conexión.
Un estudio realizado por la Universidad de Concordia concluyó que el apego emocional es un resultado natural del sexo. El cerebro humano no comienza a funcionar de manera diferente, después de incontables generaciones, solo porque tenemos métodos anticonceptivos y métodos de prevención de las ETS. Todavía somos humanos y necesitamos intimidad real, compañerismo y satisfacción emocional.
Respuesta Islámica:
El sexo es y debe ser divertido. Pero, como todo, para que sea saludable, el sexo debe provenir de la fuente correcta y estar en un contexto seguro y apropiado. De lo contrario, tiene un gran potencial para dañar al ser humano, ya sea física, emocional o financieramente.
En el contexto islámico, el sexo con el cónyuge es una buena obra. El Mensajero de Al-lah (la paz sea con él) dijo:
«En las relaciones sexuales de cualquiera de ustedes hay recompensa» (es decir, cuando tiene relaciones sexuales con su esposa). […] (Narrado en Muslim)
El culto al amor
Todos hemos escuchado las frases: todo lo que necesitas es amor, el amor es la solución, lo hice todo por amor. El amor se ha convertido en un dios falso.
El problema es que al confiar tanto en el amor y en el objeto de nuestro amor, comenzamos a deificar conceptos y seres limitados y defectuosos que finalmente nos decepcionarán y romperán nuestros corazones.
Respuesta islámica:
El amor es una parte muy importante de la vida. Es natural para nosotros sentir amor e incluso es fundamental para todo lo que hacemos. Pero no debemos adorar al amor.
La adoración es solo para un Ser digno de ello. Los conceptos defectuosos y los seres limitados no son dignos de nuestra adoración debido a sus límites y defectos. Cuando ponemos algo defectuoso en el lugar de Dios, está garantizado que nos romperá, al igual que poner agua en nuestro tanque de gasolina rompería nuestro automóvil.
El Islam enseña que solo hay un digno de adoración, y Él es el Creador, El Dueño y el Dador del amor. Es solo a través de La Fuente que podemos amar. Es solamente el Creador del amor quien nunca nos romperá.
Él es el Indulgente, el Lleno de Amor. (Corán 85:14)
Poner amor antes del matrimonio y la emoción antes que la logística
En la modernidad, salir de citas se considera la única forma de encontrar un cónyuge.
El problema con esta idea de las citas es que pone el carro delante del caballo. Los individuos deben invertir en cada relación, haciéndose vulnerables a muchos compañeros y resultados potenciales.
Y, en última instancia, cuando la persona con la que estás no es «la» persona con la que te casarás, como mínimo tu corazón termina roto. Y a lo sumo sus vidas están destrozadas.
Esta montaña rusa emocional cobra factura, pero se considera solo un precio para encontrar la correcta, como dice el dicho: «Tienes que besar a algunos sapos para encontrar a tu príncipe [o princesa]».
Respuesta islámica:
En el contexto islámico, buscar una pareja funciona en orden inverso y no implica que te crezcan verrugas por besar a varios anfibios viscosos. Toda la logística viene primero antes de la inversión emocional, financiera e incluso íntima.
Los compañeros potenciales deberían:
– Determinar si ambas partes están interesadas en el matrimonio y se sienten físicamente atraídas. Si existe interés y atracción, entonces…
– Ambas partes comunican lo que quieren para su vida de casados y sus metas de vida más grandes. Si ambos están sincronizados y comparten o apoyarán los objetivos de vida del otro, entonces…
– Realizan una exhaustiva verificación de antecedentes para asegurarse de que el posible cónyuge sea veraz y de buen carácter. Por lo general, las familias sondean y aprueban o desaprueban a la posible pareja. Si se les da luz verde, entonces…
– Se conocen un poco mejor para determinar si sus personalidades son compatibles. Si son compatibles, entonces deberían…
– Elaborar un contrato de matrimonio, determinando lo que cada uno quiere y cuáles serán los roles y responsabilidades. Una vez que ambas partes acuerden los términos, entonces…
– Se casan.
Solo después de que la pareja ha firmado el contrato de matrimonio, se permiten invertir emocionalmente, financieramente e íntimamente. Se trata de usar la cabeza primero, luego usar el corazón.
El matrimonio es un concepto obsoleto
Hay varias escuelas de pensamiento moderno que afirman que el matrimonio es algo obsoleto. Algunos creen que el matrimonio es solo un papel innecesario que el gobierno emite para afirmar que una pareja está en una relación comprometida.
Mientras que otros dicen que ya no necesitamos el matrimonio para tener relaciones sexuales seguras o conocer la paternidad. Ya no necesitamos el matrimonio para proteger y mantener a las mujeres. Y ya no necesitamos el matrimonio porque es una construcción religiosa y muchas personas ya no son religiosas.
El problema con esto es que la motivación para el matrimonio está mal entendida y el documento que afirma el matrimonio está incompleto.
Respuesta Islámica:
Un matrimonio islámico no es solo un certificado de tu gobierno que confirma tu compromiso con tu cónyuge. Es un contrato legalmente vinculante con derechos y responsabilidades específicos de cada parte. Es un tipo de acuerdo prenupcial obligatorio.
Del mismo modo, la motivación para el matrimonio en el Islam no es lo que imaginan los pensadores modernos. El matrimonio es para que el ser humano encuentre paz y tranquilidad:
Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan. (Corán 30:21)
Incluso si no eres una persona religiosa, el Islam emplea un enfoque práctico y realista de la vida, especialmente cuando se trata de asuntos del corazón.
Fuente: About Islam
Acerca de Theresa Corbin
Theresa Corbin es autora de The Islamic, Adult Coloring Book y coautora de The New Muslim’s Field Guide. Corbin es una estadounidense criolla de ascendencia francesa y musulmana que abrazó el Islam en el año 2001. Tiene una licenciatura en Literatura Inglesa y es escritora, editora y artista gráfica que se enfoca en temas de conversión al Islam, islamofobia, problemas de mujeres y puentes entre pueblos de diferentes religiones y culturas. Es colaboradora habitual de AboutIslam.net y de la revista Al Jumuah. Su trabajo también ha aparecido en CNN y Washington Post, entre otras publicaciones. Visita su blog, Islamwich, donde analiza la intersección de la cultura y la religión.