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La infidelidad y la culpa inmerecida

Escrito por el Imam Omar Suleiman, traducido por Cinthia N. Mascarell

 

La infidelidad es un tema importante que con demasiada frecuencia, como muchos otros elementos vergonzosos de nuestra comunidad, se esconde debajo de la alfombra. Los imames tienen que lidiar rutinariamente con parejas en las que un cónyuge es infiel. No creo que ocurra con mayor frecuencia en la comunidad musulmana que en la sociedad en general, pero probablemente sea casi igual de grave.

Se estima que aproximadamente del 30% al 60% de todas las personas casadas (en los Estados Unidos) incurrirán en infidelidad en algún momento durante su matrimonio (Buss y Shackelford 1997). Al igual que con cualquier comunidad, existen complicaciones y consideraciones únicas cuando se trata un problema de esta naturaleza. En nuestra comunidad, tenemos lo siguiente:

  • A. Como mecanismo de defensa, el cónyuge que fue infiel a menudo hablará mal de su cónyuge y lo menospreciará para desviarse de su propio pecado mayor y al mismo tiempo intentará ganar la simpatía de los espectadores.

Bajo la influencia de culturas que colocan expectativas injustas y culpan a la esposa, es probable que muchas mujeres sean culpadas por no mantener felices a sus esposos, incluso a veces por sus propias familias. Este enfoque, por supuesto, está completamente desprovisto de cualquier precedente islámico o tradición profética. El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) nunca castigó al cónyuge de un adúltero por no hacer lo suficiente para evitar que sean engañados.

Según los 40 años de investigación en relaciones maritales de John y Julie Gottman, hay un denominador común que tiende a comenzar la cascada hacia la traición en un matrimonio: cuando un cónyuge intenta conectarse con el otro y el otro cónyuge se aleja mientras hace comparaciones negativas. Este es el primer paso hacia la traición. Una comparación negativa suena así: “¿Quién necesita esta frustración? Podría estar mucho mejor con otra persona». Este tipo de menosprecio y justificación, mientras uno se imagina como inocente, deteriora la confianza y hace que la gente descienda en espiral hacia la infidelidad.

  • B. A menudo, los hombres que son infieles tratarán de «corregir el error» casándose con la persona con la que fueron infieles, a veces sin siquiera cumplir con los requisitos de un matrimonio. Aquí es donde entra en escena la demasiado común segunda esposa «secreta».

O muchos hombres abandonan a la primera esposa y hacen que parezca que la mujer con la que estaban siendo infiel acaba de aparecer en escena. Desgraciadamente, incluso los musulmanes más practicantes abandonarán todos los principios y creencias con respecto al matrimonio islámico, teniendo nikahs raros por skype, sin cumplir las condiciones más básicas de un contrato de matrimonio. Continuarán culpando al primer cónyuge por «obligarlos a hacerlo».

La idea misma de un matrimonio secreto anula el propósito. El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) nos enseñó a hacer público el matrimonio por muchas razones diferentes. Una de ellas es que el hombre con una segunda esposa secreta a menudo puede tener otras siete u ocho «segundas esposas». En un escenario muy incómodo que presencié hace unos años, un hermano de la comunidad buscó la ayuda de un Imam para pedir la mano de una hermana que estaba secretamente casada con ese mismo Imam.

Al observar la investigación, ¿cuántas aventuras se convierten en relaciones duraderas? El Dr. Frank Pittman, experto en el tema de las infidelidades, descubrió que la tasa de divorcios de quienes se casan con la persona con la que fueron infieles es del 75%. ¿Cuál fue la razón principal de estos divorcios? La falta de confianza. ¿Cómo puedes confiar en alguien que eligió estar contigo engañando a alguien con quien se había comprometido anteriormente?

No se puede engañar a Dios

Un consejo para los hermanos y hermanas que están engañando a sus cónyuges: no hay justificación para el adulterio, y la víctima humillada aquí no te salvará de ser responsabilizado por Dios en el Día del Juicio. Ningún ser humano llevará la carga de otro en el Día del Juicio. Buscar la validación de elementos culturales retrógradas o de amigos que son tan infieles como tú no cambiará nuestra religión.

Dios dice en el Corán en Sura Al-‘Isrā’ 17: 32

Y no os acerquéis a la fornicación ni al adulterio. En verdad, eso es una indecencia y un mal camino.

En un auténtico hadiz, el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «El que engaña no es uno de nosotros». (Sahih Muslim)

Nada de lo que comenzó con engaño obtendrá la bendición de Dios. Si fuiste infiel, debes buscar sinceramente el perdón de tu Creador y de las personas que has herido con tu infidelidad. Debes aceptar completamente la culpa de tu pecado y comenzar a tomar los pasos necesarios para tratar de arreglar las cosas.

Lo escuché por ahí

Un consejo para las personas que se sumergen en rumores, no hay nada más sagrado que la dignidad o el honor de una persona casta. Sí, hay muchos que son culpables de los crímenes anteriores. Pero acusar erróneamente a una persona es suficientemente grave en el más allá como para condenarte. Estoy a favor de la transparencia y de señalar estos males sociales, pero rechazo proyectarlos falsamente en personas sin tener evidencia adecuada.

Demasiado cerca para tu comodidad

Un consejo para aquellos que comienzan a acercarse demasiado con otra persona en el trabajo o en otros lugares. El adulterio de las partes privadas es la manifestación más severa de ello, pero es posible que ya estés cometiendo adulterio con tu lengua, ojos y manos. Incluso si todavía no estás siendo infiel físicamente, es posible que ya estés siendo infiel emocionalmente a tu cónyuge. Cortalo antes de que vayas más lejos.

Según el Dr. Shirley Glass, la dinámica de la infidelidad emocional resulta en relaciones sexuales en el 80% de los casos. Tener intimidad emocional, amistad y empatía con otra persona que no sea su cónyuge no es una relación «platónica»; estás buscando uno de los aspectos más esenciales de un matrimonio fuera de él.

Y lo más importante, un consejo para aquellos que han sido engañados por sus cónyuges e injustamente culpados por no hacer un trabajo lo suficientemente bueno como para evitar que su cónyuge los engañe. No es tu culpa que él/ella no pueda controlar sus deseos. Dios no te castigará en el más allá, incluso si la sociedad lo hace injustamente en este mundo. Incluso si has cometido errores, ningún error justifica que tu cónyuge cometa ESE error. No internalices el atraso de la sociedad o las burlas diabólicas de tu cónyuge.

Elevate por encima de todo.

 

Fuente: Muslim Matters