Sura Luqmán: Un Hombre Sabio Aconseja A Su Hijo

Por el Dr. Mohannad Hakeem

Luqmán (que Dios esté complacido con él) fue una de las pocas personas que fueron citadas por Dios en el Corán. Aunque no era un profeta, era una persona famosa en la literatura árabe conocida por su sabiduría y sabias citas.

Luqmán fue mencionado en el glorioso Corán y fue muy elogiado por Dios Todopoderoso, Quien narra sus dichos más famosos y sus consejos a su hijo.

Cuando un padre habla con sus hijos, generalmente es un consejo genuino que se deriva de un padre o madre cariñoso. La integridad es importante para asegurar que nuestra familia sea guiada primero, antes de predicar a las masas.

La Sura resume la sabiduría de Luqmán al indicarnos que nos preocupemos por nuestras familias y que prestemos nuestra máxima atención al criarlas, básicamente enseñándoles la fe, la moralidad y el propósito mismo de la vida.

La Gratitud: el epítome de la sabiduría

Algunas personas pueden estar inseguras con el verdadero significado de la sabiduría; usan palabras poco claras y expresiones grandiosas que pueden o no entender.

Sin embargo, los árabes definen la sabiduría como simplemente poseer un conocimiento adecuado y actuar sobre él. La sabiduría según ellos no se trata de acumular conocimiento sino también de comprenderlo y aplicarlo.

La sabiduría de Luqmán tenía este sentido práctico: se centró en la gratitud, tal como se revela en el versículo:

Agracié a Luqmán con la sabiduría [y le dije]: «Sé agradecido con Dios, pues quien agradece lo hace en beneficio propio, mientras que el ingrato debe saber que Dios no precisa del agradecimiento [de las personas] y es digno de toda alabanza». (Luqman 31:12)

Los consejos de Luqmán a su hijo:

1. Adora a nadie excepto a Dios:

[Recuerda] cuando Luqmán exhortó a su hijo diciéndole: «¡Oh, hijito! No dediques actos de adoración a otro que Dios, pues la idolatría es una gran injusticia» (Luqmán 31:13)

Cuanto más aprendas sobre Dios y Su magnificencia y reflexiones sobre Sus bendiciones, tu fe se verá reforzada y recordarás que Él te mira todo el tiempo. Entonces, Luqmán le enseña a su hijo:

«¡Oh, hijito! Sabe que aunque una mala acción fuera del peso de un grano de mostaza, y estuviera escondida bajo una roca o en [algún otro lugar de] los cielos o de la Tierra, Dios la sacará a la luz [y les preguntará por ella]. Dios es Sutil, y está bien informado de lo que hacen (Luqmán 31:16)

2. Los derechos de los padres:

El que no es agradecido con la gente no agradecerá verdaderamente a Dios, y las personas que más merecen tu aprecio son tus padres. Luqmán aquí enfatiza la importancia de ser obediente con los padres. Sin comprender e implementar este concepto, no comprenderás realmente la belleza de la gratitud.

Le he ordenado al ser humano hacer el bien a sus padres. Su madre lo lleva [en el vientre] soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sean agradecidos conmigo y con sus padres, pero sepan que ante Mí comparecerán al final. (Luqmán 31:14}

Al mismo tiempo, cuando hay un desacuerdo entre los deseos de tus padres y los derechos de Dios, definitivamente Dios viene primero (Versículo 15).

3. Establece la oración y ayuda a construir una comunidad justa

¡Oh, hijito! Haz la oración, ordena el bien y condena el mal… (Luqmán 31:17)

4. Se paciente y fuerte

…y sé paciente ante la adversidad, porque esas son cualidades de la entereza. (Luqmán 31:17)

5. No te vuelvas arrogante

No rechaces a la gente y no andes por la Tierra como un arrogante. Dios no ama a los presumidos ni a los engreídos. (Luqmán 31:18)

No sigas a tus padres a ciegas

Si bien es importante tener una relación fuerte y saludable con tus padres, la Sura advierte contra seguir ciegamente a los padres. Si bien ser obediente con los padres es importante, no incluye aceptar sus deseos de desviarte del camino correcto.

[A estos] cuando se les dice: «Sigan lo que Dios ha revelado», responden: «Nosotros seguimos la tradición de nuestros padres». ¿[La seguirían] Incluso si el demonio los arrastrara al castigo del Infierno? (Luqmán 31:21)

También nos recuerda que ningún miembro de la familia puede beneficiarte en el Día del Juicio si no cree:

¡Oh, gente! Teman a su Señor y [teman] el día en el que ningún padre pueda cargar las faltas de su hijo y ningún hijo pueda cargar las faltas de su padre. Lo que Dios promete se cumple. Que no los seduzcan los placeres de la vida mundanal ni los engañe el Seductor [el demonio], alejándolos de Dios. (Luqmán 31:33)

Fuente: About Islam