Mirando El Lado Positivo: 10 Efectos Positivos De La Pandemia
Primero, cinco consecuencias positivas permanentes:
1. Inclusión financiera. La expansión de programas de transferencias de efectivo como Ingreso Solidario en Colombia y otros en la región ha subrayado la necesidad de ampliar el acceso al sistema financiero como nunca antes. «El impacto más notable (de la pandemia) ha sido un aumento en el uso de cuentas bancarias por parte de los pobres», dijo Felipe Lega, director de la Unidad de Regulación Financiera (URF) del Ministerio de Hacienda de Colombia. En Colombia, utilizando herramientas digitales, se han abierto más de un millón de cuentas desde el inicio del brote para que las personas reciban la transferencia en efectivo. Algunas de estas cuentas son proporcionadas por intermediarios no bancarios que ofrecen pagos digitales. Pero la crisis también ha empujado a los bancos a competir con los servicios gratuitos a los clientes en la base de la pirámide socioeconómica. En otras palabras, la inclusión financiera, con la ayuda de fintech, ha aumentado drásticamente en medio de la pandemia.
2. Mayor inversión en hospitales. Colombia tenía 5.400 Unidades de Cuidados Intensivos en enero pasado. Hoy tiene 7.279, una cifra que probablemente seguirá aumentando. El número de respiradores también ha aumentado sustancialmente. Se puede observar una tendencia similar en otros países de la región. Una vez que termine la pandemia, habrá más camas de hospital en una región que estaba por debajo de los estándares mundiales en esta área.
3. Mayor uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la digitalización. Empresas y particulares han adaptado rápidamente las herramientas virtuales para realizar actividades que antes eran presenciales. Esto significa un mayor acceso a la información y el conocimiento, así como ganancias de productividad. Sin embargo, también ha expuesto la brecha en el acceso a las TIC. En Colombia, alrededor del 50% de los estudiantes de escuelas públicas no tienen una conexión de banda ancha en casa o, si la tienen, no tienen una computadora o tableta para conectarse. Las cifras no son muy diferentes en otros países de América Latina. Se necesitan con urgencia inversiones en TIC, ya que ayudarán a reactivar la economía e incluso pueden contribuir al medio ambiente al reducir las necesidades de transporte. Es por eso que la conectividad digital se destacó entre los programas emblemáticos de recuperación de COVID-19 en un estudio dirigido por Nicholas Stern y Joseph Stiglitz publicado por la Universidad de Oxford.
4. Más conciencia sobre los efectos de las crisis pronosticadas, como el cambio climático. La pandemia era previsible y sus efectos devastadores están aumentando nuestro estado de alerta ante otras tendencias que podrían tener resultados similares o incluso peores. Una mayor preocupación por nuestra salud y la del planeta puede llevar a decisiones que realmente combatan el cambio climático.
5. Aversión a viajes y reuniones innecesarias. La pandemia ha puesto de relieve el tiempo que perdemos viajando, sin mencionar los costos económicos asociados con ello. La tecnología de videoconferencia es ahora un sustituto mucho más aceptable y amigable. Tendremos reuniones más eficientes y rentables con colegas, clientes y proveedores. (Y también redujimos nuestra tolerancia a las reuniones interminables sin un propósito claro).
Cinco beneficios no permanentes que nos trajo la pandemia:
1. Una reducción de CO2 y otras emisiones contaminantes;
2. Reducción de la delincuencia (incluida la tasa de homicidios) y los accidentes de tráfico;
3. Menor uso de papel. Adobe Acrobat informó que el uso de documentos PDF aumentó en un 50% durante la pandemia;
4. Mayor puntualidad. No más excusas para llegar tarde a una reunión, culpando al horrible tráfico que azota a la mayoría de las ciudades latinoamericanas;
5. Finalmente, la mayor ganancia: una vida familiar mejorada, aunque como señalaron algunos que participaron en el diálogo en Twitter, se trata de un arma de doble filo. La violencia intrafamiliar también ha aumentado.
Aún es demasiado pronto para determinar los efectos duraderos de la pandemia, pero la conclusión es que las crisis nos permiten tomar decisiones e implementar políticas que son difíciles en tiempos normales. El mayor error sería no aprovechar esta situación para resolver temas que impactarán nuestro futuro, como un fuerte deterioro del escenario fiscal, la falta de competitividad de la región y, sobre todo, los abrumadores niveles de informalidad.
Mientras estamos en ello, podemos agregar un toque de optimismo a estos tiempos complejos y difíciles.
Fuente: Americas Quarterly