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¿Fomenta el Islam el compromiso cívico?

Escrito por el Dr. Irshad Altheimer

 

Para los musulmanes que viven en Occidente, abundan las preguntas sobre el compromiso cívico con la sociedad en general. ¿Deberíamos participar? Si es así, ¿cómo deberíamos participar? ¿Y cuál debería ser la base de nuestro compromiso?

Afortunadamente para nosotros, Allah el Exaltado no nos ha dejado sin orientación sobre este tema. Un examen cuidadoso del Corán y la Sunnah proporciona una base para comprender cómo deben participar los musulmanes que viven en Occidente.

Un acuerdo para ayudar a los oprimidos

Un posible punto de partida para comprender estas preguntas es Hilf Al-Fudul (El Pacto de Al-Fudul). Este pacto se firmó durante un período tumultuoso en la Arabia preislámica, antes del llamado de Muhammad como profeta, y por ende, los habitantes de La Meca eran, en su totalidad, politeístas. La sociedad de La Meca se estaba recuperando de la batalla de Fijar. El impacto de la guerra había tensado la fibra moral de la sociedad de La Meca, dejando a los débiles vulnerables.

Es en este contexto que un extraño entró en La Meca con la esperanza de vender alguna mercancía. Un residente de La Meca llamado Al-‘Aas ibn Wa’il tomó la mercancía del extraño y se negó a pagarle.

Sintiéndose impotente, el extraño suplicó a la gente de La Meca que lo ayudara, pero no recibió respuesta. El hombre trepó frenéticamente a la cima de una colina llamada Jabal Abu Qubais e imploró a la gente de La Meca que lo ayudara.

Su llamado fue respondido por Az-Zubayr ibn Abdul Muttalib, quien reunió a los representantes de los clanes de Quraish en la casa de Abdullah ibn Judan de Banu Taym. En la asamblea, los líderes tribales acordaron ayudar y apoyar a cualquiera que hubiera sufrido opresión; independientemente de la afiliación tribal.

Cuando era joven, el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) acompañó a sus tíos para presenciar este pacto. Años más tarde, después de haber sido comisionado como Profeta, Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) dijo lo siguiente sobre Hilf Al-Fudul:

Estuve presente cuando se acordó un pacto en la casa de Abdullah ibn Judan, y no acepté camellos rojos (camellos de alta calidad) por ello. Si me hubieran pedido que lo cumpliera incluso en los días del Islam, habría estado de acuerdo«.

Cooperación con los no musulmanes

De esto, aprendemos que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) no estaba en contra de cooperar con los no musulmanes en la defensa de los valores que traen el bien a la sociedad. Esta conclusión está respaldada por el siguiente versículo:

{…cooperen con ellos a obrar el bien e impedir el mal, pero no cooperen en el pecado y la enemistad.} (Al-Ma’idah 5: 2)

Los eruditos señalan que Allah no especifica un grupo en particular con el que debería cooperar en este verso. Esto sugiere que las puertas a la cooperación están abiertas y no se limitan a los musulmanes; siempre que la meta sea algo que el Islam defienda como bueno y beneficioso.

Obstáculos del compromiso cívico

Aunque la evidencia presentada arriba parece sugerir que los musulmanes pueden y deben participar cívicamente en las sociedades, llevar esta idea a la práctica puede ser difícil:

Primero, hay valores que los musulmanes ven positivamente y que actualmente no son apreciados en Occidente; así como prácticas que actualmente se promueven en Occidente y que están prohibidas en el Islam.

Además, la comunidad musulmana en Occidente es diversa y ha tenido diversas experiencias, lo que nos dificulta establecer un consenso sobre qué temas deben priorizarse.

¿Cómo solucionar estos problemas?

A pesar de estos desafíos, es posible desarrollar un marco para un compromiso cívico musulmán que aborde las preocupaciones mencionadas anteriormente. Los fundamentos de dicho marco se analizan brevemente a continuación.

Primero, la justicia debe ser la base del compromiso cívico de los musulmanes. Allah dice en el Corán:

{¡Oh, creyentes! Sean responsablemente equitativos cuando den testimonio por Dios, aunque sea en contra de ustedes mismos, de sus padres o parientes cercanos, no importa si [el acusado es] rico o pobre: Dios está por encima de ellos. Que los sentimientos no los hagan ser injustos. Si dan falso testimonio o rechazan prestar testimonio [ocultando la verdad], sepan que Dios está bien informado de cuanto hacen.} (An-Nisaa 4: 135)

En otro verso, Allah dice:

{¡Oh, creyentes! Sean responsables con [los preceptos de] Dios. Sean justos cuando den testimonio. Que el rencor que sienten no les conduzca a obrar injustamente. Sean justos y equitativos, porque eso es lo más cercano a la piedad. Y tengan temor de Dios, porque Dios está bien informado de lo que hacen.} (Al-Ma’idah 5: 8)

Aunque hay mucho bien en las sociedades, también hay injusticia. Algunos ejemplos incluyen guerras injustas, ocupación y usurpación de tierras, asesinato y mutilación de civiles con drones, brutalidad policial, discriminación racial, fraude hipotecario, etc.

El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) fue claro al enseñar a los musulmanes cómo lidiar con la injusticia. Abu Sa’id Al-Khudri relata que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

El que entre vosotros ve un mal, que lo cambie con sus manos; y si no puede, entonces con su lengua; y si no puede, que lo odie en su corazón, y eso es lo mínimo de la fe”. (Autenticado por Al-Albani)

Protección de los débiles

En segundo lugar, el compromiso cívico de los musulmanes debe fomentar la protección de los débiles y vulnerables de la sociedad. Aunque existen abundantes niveles de riqueza en las naciones occidentales, también persisten notables niveles de pobreza. Los pueblos indígenas de EE. UU., Canadá y Australia a menudo viven en reservas desfavorecidas que los aíslan de manera efectiva de muchas comodidades sociales.

Las personas mayores a menudo no reciben la atención adecuada; los niños son abandonados y las personas sin hogar deambulan por las calles y callejones. Con respecto a asuntos como este, el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

«Quien no sea misericordioso con los jóvenes entre nosotros y que no reconozca el honor de los ancianos entre nosotros, no es de nosotros«. (At-Tirmidhi)

En una narración relacionada, se informa que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

«Una persona que se esfuerza por atender las necesidades de la viuda y el pobre es como alguien que lucha en el camino de Allah (un muyahid), o como alguien que se para durante la noche para rezar y ayuna durante el día». (Al-Bujari)

Piedad y rectitud

Finalmente, nuestro compromiso cívico debe defender la piedad y la rectitud. Allah dice en el Corán:

{Que siempre haya entre ustedes un grupo que invite al bien, ordenando lo bueno y prohibiendo lo malo. Ésos serán los bienaventurados.} (Al-i-Imran 3: 104)

En un momento en que la incredulidad en lo divino está aumentando en Occidente, los musulmanes tienen la oportunidad única de reavivar la luz de la fe al presentarles a los occidentales el último mensaje revelado.

Desafortunadamente, hay algunos en la comunidad musulmana que minimizan ciertos aspectos del mensaje coránico por temor a ofender a la gente. Rara vez se encuentran musulmanes en Occidente hablando de los males de las drogas, el alcohol, las apuestas, la fornicación y el interés.

Pero Allah prohibió estas cosas por una razón. Y al negarnos a resaltar estas nobles enseñanzas coránicas, defraudamos a la sociedad al no brindar soluciones divinas a sus problemas más urgentes.

Es cierto que los temas señalados anteriormente no proporcionan una exposición exhaustiva de cómo los musulmanes deberían participar en Occidente. Sin embargo, simplemente haciendo estas tres cosas podemos tener un impacto profundo.

Es posible que hacer estas cosas no nos coloque en el favor de toda la gente, pero aumentará nuestra admiración entre muchos y aumentará la complacencia de nuestro Señor.

Además, un compromiso cívico que defienda la justicia, defienda a los débiles y defienda la piedad y la rectitud nos ayudará a ganar el respeto y la credibilidad que nuestra comunidad carece actualmente, y ayudará en el repudio de aquellas fuerzas antiislámicas que reclaman que los musulmanes no tienen nada que ofrecer a la sociedad occidental.

 

 

Fuente: AboutIslam