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Mitos y realidades del contrato matrimonial musulmán

Por Wardah Abbas

 

En las comunidades musulmanas, cada vez más personas optan por poner por escrito ciertos acuerdos antes de decir «Sí, quiero». Es genial que una pareja haga proyecciones realistas sobre sus expectativas en una relación.

¿A dónde creen que conducirán sus carreras? ¿Dónde se imaginan que vivirán dentro de 10 años? ¿Cómo compartirán las tareas del hogar? ¿Cuáles son sus planes con respecto a los niños? ¿La carrera de quién se interrumpirá para cuidar a los niños? ¿Cómo se protegerá a esa persona?

¡Oh, creyentes! Cumplan con sus compromisos. Al-Maa’idah 5: 1

Las parejas deben saber que habrá desafíos en su relación. Típicamente en las categorías de: dinero, hijos, familiares, carreras y, lamentablemente, la llegada de nuevas personas al escenario. Para tener expectativas realistas en un matrimonio, ten en cuenta que cualquier cosa puede suceder. CUALQUIER COSA.

Más largo que un tuit

En noviembre de 2019, escribí un largo hilo de Twitter explicando lo que implica un contrato de matrimonio musulmán y por qué creo que todos los jóvenes que buscan casarse deberían hacer uno.

Las reacciones de muchos hombres jóvenes musulmanes fueron bastante espantosas. Muchos de ellos interpretaron este gesto como un ataque al género masculino. Algunos dijeron que era una señal de que las parejas no confían entre sí. Otros dijeron que era un medio para infiltrar ideologías liberales en el Islam.

Por mucho que traté de establecer el hecho de que los contratos matrimoniales siempre han sido parte del Islam, parecían ser reacios a la voz de la razón.

Obviamente, necesitamos discutir los mitos y realidades del contrato matrimonial musulmán. Con suerte, despejaremos dudas y reforzaremos la convicción en esta práctica.

El Contrato: explicación para principiantes

Un contrato de matrimonio es un acuerdo firmado antes o después de una boda. Proporciona un código privado y personalizado sobre cómo se comportará la pareja en un matrimonio. Puede incluir cuestiones como resolución de disputas, custodia de los hijos, manutención y división de la propiedad en caso de que se separen y se divorcien o mueran. Para apreciar la función de un contrato matrimonial, uno debe apreciar las consecuencias del matrimonio mismo.

En la ley islámica, el matrimonio no es solo una unión basada en el amor y la compasión. También es uno con derechos y responsabilidades. El acuerdo para que dos personas distintas vivan juntas como pareja es uno que viene con muchas complejidades. No hay dos matrimonios iguales. Por lo general, hay matices involucrados basados en la cultura, las circunstancias y el condicionamiento social, lo que requiere que cada pareja decida sobre los términos únicos sobre los que quiere que se construya su matrimonio.

REALIDADES del contrato matrimonial musulmán

Cumplan con sus compromisos, porque se los interrogará por ellos. Al-Isra’ 17:34

En el Islam, el matrimonio se considera tanto un acuerdo social como un contrato legal. También conocido como un acuerdo prenupcial, el contrato de matrimonio musulmán es un contrato formal y vinculante que se considera parte integral de un matrimonio islámico. Muchas condiciones se pueden estipular en un matrimonio. Algunas pueden ser:

Arreglos de vivienda
Mandato judicial contra todas las formas de abuso
Cantidad de Mahr y cuándo debe pagarse
Derecho a la educación
Acuerdo para trabajar
Derecho a la independencia financiera
Responsabilidades domésticas compartidas
Relación con los suegros
Acuerdos de crianza
Delegación del derecho al divorcio – Talaq-al-tafwid, monogamia/poligamia
Manutención

La cláusula de la poligamia

La estipulación de que un hombre no se casará con otras esposas después de la primera es un tema muy controvertido en las comunidades musulmanas. Pero según la mayoría de los eruditos, la ley islámica permite que la esposa estipule si estará dispuesta o no a formar parte de un matrimonio poligínico.

Esto se basa en la explicación de que la disposición de la poligamia en el Islam es simplemente un «derecho» que solo puede ejercerse cuando se cumplen ciertas condiciones. Si el hombre acepta renunciar a este derecho, entonces su pacto será vinculante. Por tanto, el incumplimiento de esta condición puede dar derecho a la esposa a anular el contrato matrimonial.

Evidencias académicas

«Si un hombre estipula que no tomará otra esposa, entonces está obligado a cumplirlo, y si no lo hace, entonces ella tiene derecho a anular el matrimonio. Esto fue narrado de ‘Umar, Sa’d ibn Abi Waqqaas y Amr ibn al-‘Aas (RAW)».
Ibn Qudaamah (RA)

El Sheij Ibn ‘Uzaymin (que Allah tenga misericordia de él) dijo: «Si ella estipula que él no debe tomar otra esposa, esto está permitido».

Entre otras condiciones que son válidas en el matrimonio está si ella estipula que él no debe tomar otra esposa. Si él cumple la condición (muy bien), de lo contrario, ella tiene derecho a anular el matrimonio debido al hadiz, «La condición que más merece ser cumplida es aquella mediante la cual la intimidad se vuelve permisible para ti».

Asimismo, si ella estipula que no debes separarla de sus hijos ni de sus padres, esta condición es válida y si la rompes, ella tiene derecho a anular el matrimonio. Si ella estipula que su mahr debe aumentarse o que debe ser en una moneda específica, la condición es válida y vinculante, y él tiene que cumplirla, y ella tiene el derecho de anulación si se rompe».
Shaykh Saalih al-Fawzaan (RA)

MITOS del contrato matrimonial musulmán

1. Los contratos de matrimonio musulmanes no son vinculantes

Esto está muy lejos de la verdad. Redactado y ejecutado correctamente, un contrato de matrimonio musulmán es tan vinculante como cualquier otro contrato legal. Para tener un acuerdo redactado y ejecutado correctamente, debes seguir cuatro reglas simples:

– el acuerdo debe ser por escrito
– la dote debe estar estipulada
– debe estar firmado por ambas partes en su sano juicio que hayan alcanzado la edad de madurez
– las firmas deben ser presenciadas por no menos de dos personas.

Cuando se cumplen los requisitos para un acuerdo legal válido y las partes celebran dichos acuerdos con los ojos bien abiertos, dicho acuerdo se vuelve vinculante y ejecutable. El mito sugiere que los contratos matrimoniales no son obligatorios, pero en realidad estos documentos, cuando se preparan adecuadamente, son tan válidos como un contrato de arrendamiento, una hipoteca o un acuerdo para comprar una casa.

2. Los contratos matrimoniales musulmanes estropean el romance y suponen que el matrimonio fracasará

Tener un buen contrato matrimonial puede hacer que ambos cónyuges se sientan más cómodos y seguros en su relación, lo que les permite disfrutar mejor del matrimonio. Considerar estos acuerdos como una posible forma de fortalecer la relación en lugar de una forma de socavar el romance es muy útil.

Hay muchos documentos que las parejas deben revisar: testamentos, poderes, acuerdos de compraventa y, en algunos casos, contratos matrimoniales. Hay un momento para los acuerdos y un momento para el romance.

3. Los contratos de matrimonio musulmanes son solo para personas que están a punto de casarse

El término «prenupcial» o «acuerdo prenupcial» se utiliza a menudo en lugar de «contrato de matrimonio». Todo acuerdo prenupcial es un contrato matrimonial, pero no todo contrato matrimonial es un acuerdo prenupcial. Prenupcial solo significa que se firmó antes del matrimonio. Una vez que se lleva a cabo el matrimonio, la pareja aún puede firmar un contrato matrimonial. Por supuesto, puede haber un poco menos de influencia en las negociaciones, pero muchos contratos aún se firman después del matrimonio.

4. No necesitas un abogado para ejecutar un contrato de matrimonio musulmán

Si bien es cierto que no existe ningún requisito legal bajo la ley islámica de que una pareja deba contratar a un abogado para redactar un contrato matrimonial, el asesoramiento profesional de un abogado puede hacer que el contrato sea infalible. Se necesita un abogado para garantizar que la ejecución de un acuerdo sea vinculante, especialmente es aquí cuando más cuenta.

El asesoramiento legal independiente sobre contratos matrimoniales es extremadamente importante para evitar problemas en el futuro. Quizás una de las partes dirá: «No sabía lo que estaba firmando». O «Nunca tuve la oportunidad de hablar con un abogado». Quizás incluso insista diciendo, «Si hubiera sabido que estaba renunciando a mis derechos, nunca lo habría firmado».

Es natural querer mantener los honorarios legales al mínimo absoluto. Sin embargo, cada parte debe buscar de forma independiente el asesoramiento de un abogado con conocimientos en derecho de familia islámico. Esto es muy importante porque generalmente existe un conflicto de intereses inherente al asesorarlos sobre sus derechos.

Uno de los abogados puede tomar la iniciativa en la redacción de un acuerdo que capture el consenso de la pareja. Una vez que se redacta el acuerdo, el otro cónyuge puede llevarlo a su propio abogado para obtener asesoramiento legal independiente para ver si logra los objetivos que tenía en mente. Entonces, si bien el mito es que se debe evitar a los abogados, la realidad es que su consejo puede ser lo que hace que este contrato sea ejecutable.

Por favor, no escuches opiniones y consejos infundados a la hora de concertar una unión tan importante. Sigue la sunnah. Oramos por lo mejor para ti.

 

Fuente: AboutIslam

 

Acerca de Wardah Abbas

Wardah Abbas es una abogada que eligió seguir una carrera en la escritura. Es una apasionada del Islam y tiene un interés particular en la vida ecológica y saludable. Cuando no está escribiendo, pasando tiempo con su familia o leyendo un libro, se la puede encontrar en la cocina, preparando cremas y mascarillas con ingredientes comestibles para un delicioso cuidado de la piel. Encuentra su blog en greenmuslimblog.com o visita su sitio web en wardahabbas.com