Abuso sexual infantil: El conocimiento es protección

Por Rasha Dewedar

Con tasas de abuso sexual tan altas, es probable que conozcas a varias personas que han sido abusadas. Y el abuso puede haber ocurrido cuando estaban entre las presas más fáciles: los niños. Aunque el abuso físico es más tangible con sus hematomas y cicatrices, el abuso sexual tiene sus propios signos reveladores.

Educarte a ti mismo y educar a tus hijos es la única manera de tratar de prevenir el atroz abuso sexual de niños.

Contrariamente a la convicción de evitar hablar con los niños sobre el abuso sexual en aras de preservar su inocencia, los expertos creen que la conciencia es mucho mejor que la inocencia en este caso particular.

“La falta de conocimientos suficientes hará que los niños sean más vulnerables a ser atacados”, explica el consejero social Samar Abdo.

El conocimiento es mejor que la inocencia

Educar a los niños sobre el abuso sexual no incluirá necesariamente el uso de términos inapropiados o la explicación de detalles de las relaciones sexuales.

No deberías asustar a los niños. Intenta charlar con ellos sobre sus actividades sociales y habla brevemente sobre los riesgos que podrían enfrentar cuando estén solos tratando con personas. Ten en cuenta que el 93% de los abusadores sexuales de niños son gente conocida por el niño. Son amigos, familiares y otros conocidos.

La discusión de hechos es siempre la mejor manera de hacerles comprender completamente qué es el abuso sexual, quién es probable que lo cometa y qué hacer en tales casos.

Aquí hay algunos datos que pueden ayudarte a detectar el abuso sexual que ya está ocurriendo con tu hijo:

1- En primer lugar, el abuso sexual incluye una amplia gama de comportamientos que van desde la explotación sexual hasta el coito completo, en los que un comportamiento muy simple puede causar un impacto psicológico grave.

El abuso sexual también incluye involucrar a niños en cualquier actividad sexual para producir pornografía infantil.

2- La influencia psicológica puede aparecer en los niños que sufren abuso sexual en diferentes formas como:

• Miedo general o miedo asociado con ciertas personas o lugares
• Sensación de vergüenza o culpa
• Problemas para dormir y comer
• Problemas de atencion
• Retiro social
• Agresión, ira, hostilidad, hiperactividad
• Depresión
• Rendimiento escolar deficiente
• Drogadicción
• Imitar comportamientos sexuales maduros
• Intentos de cometer suicidio

El abuso también puede reflejarse en las imágenes que dibujan y las historias que cuentan, que tienen contenido sexual.

El miedo, la inseguridad, la ansiedad, el sentimiento de inferioridad y la vergüenza también son muy comunes entre los niños maltratados.

Los signos físicos que los padres deben conocer incluyen:

• Sangre o semen en su ropa interior
• Dificultad para caminar o sentarse
• Moretones bucales y anales
• Presencia de objetos en la vagina o el ano.

A largo plazo, el abuso puede provocar una baja autoestima y dificultades en la relación íntima. Sorprendentemente, también puede haber una unidad con el depredador y el niño abusado.

3 – La persona que practica este comportamiento, no es necesariamente un extraño, puede ser un familiar, amigo de los padres, vecino, maestro, entrenador, cualquiera.

4 – El depredador no es una persona notablemente de comportamiento raro; pueden ser muy agradables.

“Los incidentes de abuso infantil no son necesariamente violentos, podría ser exactamente lo contrario”, afirmó Abdo. Explicó que no es raro que esas personas muestren un cuidado especial por los niños, mientras les lavan el cerebro para mantener la práctica.

Los padres siempre deben cuestionar el dinero y las pertenencias que se encuentran con sus hijos que no son lógicas. Esta es una fuerte señal de que alguien los está manipulando.

5 – Las personas que practican el abuso infantil no son necesariamente víctimas de abuso en sí.

6 – Nadie es inmune al abuso sexual. No se asocia a familias perturbadas, determinados niveles socioeconómicos, sexo, edad o raza.

Los niños tímidos son más vulnerables, así como aquellos que no reciben el amor o el cuidado adecuados de sus familias.

7 – Las medidas proactivas son obligatorias para proteger a los niños tanto en casa como fuera.

Créele a tus hijos

Para prevenir el abuso sexual o ayudar a tu hijo a recuperarse de él, debes escucharlos. Necesitan saber que pueden hablar contigo sobre cualquier tema.

1 – Expresa tu amor y apoyo incondicional a tu hijo de diferentes formas, esto será suficiente para generar confianza mutua y le ayudará a decirte si algo anda mal.

2 – Enséñale a tu hijo que ciertas áreas de su cuerpo son privadas (no sucias ni vergonzosas) que nadie debe ver ni tocar.

3 – Enséñales a decir que no cuando sea necesario y que no deben aceptar lo que sientan que es una situación extraña o aterradora, y cómo buscar ayuda inmediata de un adulto.

4 – Vigila siempre a tus hijos en casa o dondequiera que estén presentes, y asegúrate de conocer bien a sus cuidadores.

5 – Establece tus reglas en línea, como las técnicas de control de los padres y la prohibición de cualquier actividad secreta en línea.

6 – Haz una red con otros padres en la escuela, club o vecindario; esto los ayudará a todos a cooperar en la protección de los niños.

7 – La consulta de cualquier niño con respecto al lenguaje o al tacto inapropiado debe tomarse en serio y discutirse con amabilidad.

“Los niños tienden a imaginar cosas, pero es muy poco probable que esto suceda en el caso de abuso sexual”, dice Abdo.

Esto se debe a que no experimentaron incidentes similares antes, es por eso que los padres deben básicamente creer a sus hijos a menos que haya una razón sólida para rechazar su declaración.

En muchos casos, los niños sentirán miedo, ansiedad y confusión al hablar sobre incidentes de abuso; para esto, los padres deben escuchar con atención y creer al niño incluso si algunos detalles no son muy precisos.

8 – Tranquilizarlos y afirmar que no son en absoluto responsables de este comportamiento.

¿Si hay abuso?

Es obligatorio tomar medidas contra los acosadores, especialmente en los casos importantes, no solo para garantizar que no vuelva a suceder, sino también para ayudar al niño a superar la situación y denunciar posibles ataques adicionales.

El niño tendrá más posibilidades de recuperarse si la intervención de los padres es rápida y adecuada. Saber cómo el abuso sexual afecta el bienestar físico y psicológico de los niños es imperativo para su curación. La prevención es siempre la mejor medicina.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Rasha Dewedar

Rasha Dewedar es una periodista independiente con sede en El Cairo, tiene especial interés en Oriente Medio, cuestiones de género y ciencia.