Posted on / in Articulos

¿Qué es más importante: ser amable o tener razón?

Ppor Khawlah bint Yahya

 

¡Pam! Las lágrimas rodaban por sus mejillas cuando cerró la puerta de comunicación y salió de la habitación.

«¿No ven que esto está mal?», pensó Amelia. Después de una discusión con su padre, se sintió muy culpable. Todo lo que quería era acercarlo más a Dios, en cambio, lo había alejado más.

Como musulmanes, somos probados diariamente en nuestras relaciones con los demás. ¿Cómo podemos encontrar una manera de comunicarnos que esté directamente relacionada con nuestro vínculo con Al-lah?

A menudo, parece que sabemos más y olvidamos incluso la etiqueta más simple de comunicarnos con los demás. ¿Amelia tenía razón? ¿Había fallado en hacer entender su punto?

Por una buena razón, se dice: «Si intentas ganar la batalla, podrías perder la guerra».

Una de las hermosas instrucciones de Al-lah Todopoderoso para los musulmanes es:

Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras. Argumenta de la mejor manera. Tu Señor sabe bien quién se extravía de Su camino y quién sigue la guía. (Corán, 16: 125)

¿Qué hacemos cuando discutimos? Cada uno está tratando de cambiar la opinión del otro, pero en realidad, el único individuo que podemos cambiar es a nosotros mismos.

Reflexiona por un momento. ¿Cuántas veces has esperado que otros vieran el mundo a través de tus ojos? y, ¿Cuántas veces pudieron hacerlo?

La mayoría de las veces, la gente simplemente no ve las cosas desde nuestra perspectiva y terminamos heridos por nuestras expectativas.

Otra pregunta: ¿Realmente «ganaste» si tu victoria depende de la derrota de la otra persona?

¿Cuál es la forma ideal de comunicarnos que, a su vez, agradaría a nuestro Creador y serviría mejor a nuestras relaciones?

¿Qué es más importante: ser amable o tener razón?

Aquí hay un plan de acción basado en el consejo de Al-lah sobre cómo invitar a otros y cómo «discutir».

1. Sé sabio

Cuenta hasta diez y pregúntate: ¿Cuál es mi objetivo? Lo que sea que vaya a decir, ¿acercará a esa persona a la verdad?

2. Evita ser duro y habla con suavidad

Todos sabemos lo amable que fue el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) con los demás, y cómo ni siquiera sus enemigos podían negarlo. ¿Alguna vez le rogaste a Al-lah tener esos modales? Suplica diariamente a Al-lah para que te ayude a ser un buen comunicador.

3. En momentos de desacuerdo, haz todo lo posible por ser amable

Al-lah dice: “Debate con ellos en formas que sean ‘ahsan’”. «Ahsan» es el superlativo de «hasan», que significa bueno. Suplica por «ihsan» (excelencia) en el trato en tus debates o discusiones diarias.

En lugar de intentar siempre «ganar» argumentos, pregúntate: ¿te gustaría que la gente se sintiera juzgada o que te preocupas por ellos?

Si eliges que te llamen «Sr.» o «Sra.», en lugar de por tu nombre de pila, sabe que es probable que las personas se sientan incómodas o tensas cuando están cerca de ti. ¿Vale la pena?

Enfoque: es tu responsabilidad como creyente el invitar a otros al camino de Al-lah. Será difícil de cumplir si aquellos a quienes te diriges se han cerrado a ti.

Ser amable es más importante que tener razón.

¿Quién es la persona en el espejo?

En otro verso, Al-lah el Altísimo dice:

Que siempre haya entre ustedes un grupo que invite al bien, ordenando lo bueno y prohibiendo lo malo. Ésos serán los bienaventurados. (Corán, 3: 104)

En primer lugar, interioriza que invitar a quienes no creen al camino de Al-lah es un deber personal, instruido por tu Señor. Esto significa que debería ser parte de tu vida diaria, de una forma u otra. Recuerda, la amabilidad es la clave.

En segundo lugar, internaliza que otro deber que nos incumbe como musulmanes es inspirar a los que ya creen a continuar por el camino recto. Y existen etiquetas reales para hacerlo. Gritarle a alguien que algo es haram no es la etiqueta adecuada en la comunicación.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) utilizó una hermosa metáfora para aconsejarnos:

Un creyente es el espejo de su hermano. Cuando ve una falla en él, debe corregirlo. (Al Adab Al Mufrad)

Cada uno de nosotros es como un espejo para el otro y debemos proteger los derechos de los demás, ya sea que estén presentes o ausentes.

Entonces, ¿cómo puedes ser como un espejo para los demás?

1. No señales ni busques las debilidades de los demás

Un espejo refleja la verdad y no busca defectos. Un espejo no aumenta ni disminuye ninguna característica. A veces nos sentimos mejor al derribar a otros. Pídele a Al-lah que te proteja de las acciones despectivas.

2. No critiques a alguien en su ausencia

¿Puede un espejo reflejar a alguien que no está ahí? No. No le corresponde al creyente criticar a otros mientras no están presentes para defenderse o explicar su lado.

Consejo: ¿Sabes que hay un dua para hacer por alguien a quien insultaste? El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

Allahumma fa-ayyuhuma mu’min sababtuhu, fa-j’al dhâlika lahu qurbatan ilayka yawma-l-qiyâmati. (Oh Al-lah, para cualquier creyente a quien he insultado, que sea una causa para acercarlo a Ti en el Día de la Resurrección). (Al Bukhari, Muslim)

3. Si criticas, hazlo por Dios

Antes de criticar algo o alguien, pregúntate: ¿cuál es mi motivo? ¿Es para que yo o alguien más luzca mejor? ¿Es para beneficio del mundo? Ten cuidado con los motivos ocultos (es muy fácil caer en la trampa de Shaytán, justificando la forma en que criticamos a los demás).

Recuerda, un espejo no alberga venganza ni rencor.

4. Criticar sinceramente, desde el amor y la preocupación genuinos

Cuando solo aconsejas a alguien porque te preocupa su responsabilidad final en el Más Allá, la mayor parte de la amargura causada por las críticas desaparece. Pídele a Al-lah que te ayude a utilizar la sabiduría y la bondad para equilibrar cuándo se necesitan críticas y cómo transmitirlas.

Oh Al-lah, haznos de aquellos que llaman a otros y aconsejan a otros en Tu camino y ayúdanos con las habilidades de comunicación que más te agradan.

¡Amín!

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Khawlah bint Yahya

Khawlah b. Yahya fundó SISTERS’ PROJECT en 2008, una organización de apoyo a las mujeres del Reino Unido y es escritora para diferentes organizaciones y academias islámicas. Es autora de la famosa serie Cómo vivir según los nombres de Al-lah, publicada por la Academia Understand Qur’an, así como de la serie Revive a Sunnah, que se comparte internacionalmente. Ella centra la mayor parte de su trabajo en cómo traducir el conocimiento islámico clásico a la acción de la vida diaria. Recientemente publicó Personal Lessons from the Qur’an, en las que los puntos de acción de la vida diaria se basan en las aleyas del Corán de una manera nunca antes vista. Ahora puedes comprar el libro electrónico en: dailylifeknowledge.co.uk