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Un equilibrio equitativo entre la madre y la esposa

«Eruditos respetados del Islam, ¡as-Salamu ‘alaykum! ¿Cuál es la relación adecuada entre la esposa de un hombre y su madre? ¿Qué debe hacer un hombre cuando la relación se vuelve amarga?»

Respuesta por el Sheij Abdul-Majeed Subh

Wa ‘alaykum As-Salamu wa Rahmatullahi wa Barakatuh.

En el nombre de Al-lah, el Más Misericordioso, el Más Compasivo.

Todas las alabanzas y gracias son para Al-lah, y la paz y las bendiciones sean con Su Mensajero.

Querido hermano en el Islam, encomiamos tu entusiasmo por familiarizarte bien con el Islam y sus enseñanzas, que es la forma que Al-lah ha elegido para el bienestar de Sus siervos.

En respuesta a tu pregunta, el sheij Abdul-Majeed Subh, un destacado erudito de al-Azhar, afirma:

Impulsada por su efusión de afecto materno y cuidados extra, la madre puede pensar que su nuera está tratando de tomar posesión exclusiva de su amado hijo. Por otro lado, la esposa puede pensar que su suegra es más querida para el corazón de su esposo que ella, y aquí radica el problema.

Sin embargo, si tanto la esposa como la madre lograran comprender las causas reales detrás de este problema, entonces podría resolverse fácilmente.

La solución, de hecho, está al alcance. El esposo debe lograr un equilibrio equitativo y administrar los asuntos en ambos caminos con éxito. La madre debe ser tratada con amabilidad y la esposa debe ser mantenida honorablemente.

Una solución es que la pareja tenga su propia casa, ya que el alojamiento compartido puede ser la causa principal de las disputas entre su esposa y su madre. ‘Umar (que Al-lah esté complacido con él) solía aconsejar a los gobernadores de la Ummah musulmana diciendo: «Es mejor que aconsejen a los parientes que se visiten, pero que no compartan el mismo alojamiento».

Si el hijo se las arreglara para tener su propia casa y administrar sus propios asuntos de manera independiente, debería ser amable con sus padres. Tal amabilidad puede expresarse en forma de visitas frecuentes, ofreciéndoles regalos y compartiendo comidas con ellos. El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «Intercambia regalos para que el afecto prevalezca entre ustedes».

En un intento por evitar disputas futuras, el esposo debe aconsejar a su esposa que trate a su madre con amabilidad, incluso si sus padres no están satisfechos con ella. El marido debería ser un modelo a este respecto.

Si todos los esfuerzos resultan inútiles y los padres o uno de ellos no se mantienen en términos amistosos con la esposa, entonces el hijo debe ser amable y leal con sus padres. Si el hijo lograra manejar la situación y resolver la difícil ecuación entre ambas partes, Al-lah Todopoderoso lo recompensará y bendecirá a su esposa e hijos. Al-lah Todopoderoso dice: “Si tus padres se esfuerzan por hacer que caigas en la idolatría de dedicar actos de adoración a otro que Dios, lo cual es algo que no te he enseñado, no los obedezcan pero trátenlos con respeto. Sigan el camino de los piadosos, pues ante Mí comparecerán y les informaré de lo que hacían”. (Luqman 31:15)

El Todopoderoso también dice: “Los creyentes y sus descendientes que los hayan seguido en la fe serán reunidos, sin que se pierda ninguna de sus obras. Toda persona es responsable de sus propias acciones”. (At-Tur 52:21)

Al-lah Todopoderoso sabe más.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca del Sheij Abdul-Majeed Subh

Un destacado académico que se graduó de la Universidad Al-Azhar