En el interior de una mezquita de 700 años en Ghana: ¡Simplemente asombroso!

Se trata de la mezquita de Larabanga. Es la mezquita más antigua de Ghana y uno de los sitios históricos más importantes de África occidental construido en el siglo XV.

Al principio los administradores dijeron que no se permiten fotografías dentro de la mezquita. Se les explicó que era para dar a conocer la historia de la mezquita, a lo que accedió el Imam.

¿Estas son posiblemente las primeras fotos oficiales del la Historia del interior de la mezquita?

La mezquita de Larabanga es la mezquita más antigua de Ghana y fue fundada a principios del siglo XV por Ibrahim Ayuba al-Ansari, quien fue enviado aquí desde al-Madinah al-Munawwara por su sheikh.

Esta es la pequeña puerta para entrar a la mezquita. Se dice que la parte pintada de negro en la parte inferior es de los cimientos originales.

A pesar de las altas temperaturas del área de Larabanga, la mezquita se mantiene fresca por dentro debido a que está construida con barro. Los troncos de árboles negros con curvas que sostienen el techo fueron traídos de un bosque cercano. La madera es tan densa que suena a metal cuando es golpeada.

Este es uno de los adoradores. La mezquita está llena para cada una de las cinco oraciones diarias. En los Viernes, hay más de cien hombres y mujeres apiñados en el pequeño edificio con cientos más que rezan afuera.

Se dice que el fundador de la mezquita, Ibrahim Ayuba al-Ansari, fue enterrado bajo este lugar donde creció el árbol. Los lugareños nos dijeron que era de Banu al-Najjar, la misma tribu que la madre del Profeta Muhammad ﷺ.

Cada año, los frutos y las hojas del árbol de 500 años son recogidos y compartidos entre las diferentes tribus y esto es un medio de reunir a todos para compartir y aumentar la paz, la armonía y la hermandad entre ellos.

Cada año, después de la temporada de lluvias, los residentes locales de Larabanga se reúnen y renuevan el barro en el exterior de la mezquita y lo repintan.

Las ramas de madera sirven como marcadores para indicar los niveles y la altura de cada parte del edificio durante este proceso.

Esta pequeña habitación sobre el mihrab y a la que se accede desde el techo de la mezquita es donde el fundador de la mezquita, Ibrahim Ayuba al-Ansari, solía pasar tiempo a solas leyendo el Corán, contemplando y rezando.

Fuente: IlmFeed

Acerca del autor

Adam Kelwick es un capellán musulmán de Liverpool que a menudo viaja por todo el mundo para descubrir la herencia islámica. También se dedica a hablar en público y a obras de caridad. Puedes seguirlo en Facebook aquí.