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¿Existe Una Mayor Resistencia Dentro de Israel?

Los palestinos con ciudadanía israelí a menudo son tratados como ciudadanos de segunda clase y su ira puede estar llegando a un punto de ebullición.

Está surgiendo una resistencia entre los palestinos, y no proviene de los sectores habituales. La agresión israelí tras la expulsión forzosa de palestinos de sus hogares en el barrio Sheikh Jarrah de la Jerusalén Oriental ocupada ha inspirado a los palestinos a alzarse en solidaridad después de años de desunión.

En resumen, una combinación de actividad de asentamientos ilegales, una violenta incursión israelí en la mezquita de al-Aqsa donde los palestinos se habían reunido para aislarse de la invasión, las expulsiones forzosas de palestinos de sus hogares y la represión violenta de las protestas se ha intensificado hasta el punto en que Israel está bombardeando implacablemente Gaza en lo que ellos llaman una «respuesta» al lanzamiento de «proyectiles» de Hamas. El lanzamiento de proyectiles, por cierto, fue una respuesta a los 300 palestinos que resultaron heridos por las fuerzas israelíes dentro del tercer lugar más sagrado del Islam, al-Aqsa.

Desde entonces, Israel ha declarado una emergencia en tres ciudades, y ahí es donde comienza nuestra historia de una nueva resistencia.

Hablamos con algunos palestinos en Israel, o palestinos con ciudadanía israelí, para preguntarles por lo que han estado pasando.

Es importante tener en cuenta que varios palestinos fueron amenazados con consecuencias el martes por la inteligencia israelí a través de mensajes de texto por sus acciones «violentas» en al-Aqsa, y como resultado, hablaron con TRT World bajo seudónimos.

Mazen Majdoub, de 32 años, participó en las protestas y vive en Jaffa (Yaffa en árabe) y dice que hay una oleada de ira que ha estado hirviendo durante algún tiempo.

«Mi generación que vivió la Segunda Intifada rompió las barreras de nuestros padres viviendo bajo la ley militar en los años 50 y 60. Y la nueva (generación) es aún más intrépida».

Majdoub dice que también hay una dimensión política interna en lo que está sucediendo y dice que muchas personas, tanto árabes como judíos, culpan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de agravar la situación. Pero ha fracasado y, en cambio, ha creado más divisiones internamente.

Un bombero intenta apagar un incendio mientras un automóvil perteneciente a colonos judíos arde en medio de la tensión por la posible expulsión de varias familias palestinas de sus hogares en el barrio Sheikh Jarrah en la Jerusalén Oriental ocupada, el 6 de mayo de 2021. (AP)

Netanyahu no ha podido formar un gobierno estable durante años e Israel ha tenido cuatro elecciones en solo dos años. Pero los israelíes lograron firmar los Acuerdos de Abraham con varios países árabes, lo que ha aliviado cualquier presión que quedaba sobre Israel por parte de algunos de sus vecinos más cercanos.

Y gracias al fraccionalismo, un bloqueo debilitante de Gaza, una carta blanca de los EE. UU. y la comunidad internacional, Israel ha logrado proliferar sin obstáculos la actividad de asentamientos ilegales, hasta ahora.

Majdoub dice que la ira ha aumentado a un punto de ebullición en «ciudades mixtas» como Lod (Lyd) y Acre (Akka), donde los árabes viven en guetos. Dice que la policía y el estado han «tratado mal» a la gente durante años. «Ahora están protestando sin miedo, quemando comisarías y coches de policía».

Esa misma ira fue palpable después de la expulsión de los palestinos de sus hogares en Jerusalén, que se produjo después de que un tribunal israelí dictaminó que varias casas en Sheikh Jarrah se construyeron en terrenos propiedad de asociaciones religiosas judías antes de la formación de Israel en 1948.

Pero la realidad es que ese tribunal no debería tener jurisdicción sobre Jerusalén Este y los palestinos en ella, porque el área está bajo ocupación israelí de acuerdo con el derecho internacional. Los palestinos han apelado la decisión en la Corte Suprema de Israel, pero el veredicto se ha retrasado, presumiblemente debido a la escalada de violencia.

¿Para servir y proteger?

Los videos de la policía israelí han estado circulando desde el lunes, mostrándolos claramente tomando partido en las protestas.

Otra mujer palestina con ciudadanía israelí, Maya Masri, dice que cuando se trata de ciudades pobladas por árabes en Israel como Tayibe, Tira y Qalansawe, la policía no se encuentra por ningún lado cuando se destruyen cosas.

Los colonos israelíes han estado expulsando violentamente a los palestinos de sus hogares con el apoyo de la policía israelí (como se les conoce, algunos son fuerzas especiales), y los miembros del gobierno israelí han estado animando a los llamados desalojos, así como a la violencia impuesta a los manifestantes palestinos.

«Las calles están completamente destruidas, no vino ni apareció un policía. Dijeron que debido a que sus propias calles y propiedades están siendo vandalizadas, la policía y el gobierno no se ocuparán de ellos. Hay miedo».

Se ha formado un grupo de Telegram israelí, llamado «Ejército Civil» con el objetivo de atacar a los árabes. El grupo afirma que el estado los ha abandonado, aunque varios informes muestran que la policía se puso del lado de los judíos israelíes en los llamados enfrentamientos en la Jerusalén Oriental ocupada.

Ahora, cuando se trata de protección para los palestinos, tanto que viven dentro de Israel como en Gaza o en la ocupada Cisjordania, la situación es mucho más turbia. La represalia de Hamas a la violencia israelí no ha sido bien recibida por algunos palestinos que sienten que es contraproducente.

Majdoub dice, «también hubo un ‘resentimiento’ de algunas personas contra los misiles, porque la revolución popular en Jerusalén fue una victoria tras otra».

La historia nos enseña que se debe esperar una respuesta desproporcionada por parte de Israel si se disparan proyectiles desde Gaza hacia Israel, y la historia se ha repetido dando como resultado la muerte de 53 personas, incluidos 14 niños. La ONU ha advertido sobre una «guerra a gran escala», algo de lo que la gente de Gaza se llevará la peor parte si se convierte en realidad.

Los israelíes están en gran parte aislados en estos conflictos en relación con sus homólogos palestinos y Masri dice que muchos israelíes judíos en su vecindario no se ven afectados por lo que está sucediendo en su país.

«Y otros en Yaffa están riendo, mirando, y en algún lugar bebiendo cerveza en un pub y viendo los proyectiles, a la mayoría no les importa. Se han vuelto cómodamente insensibles. Creen que los que deberían ser atacados son los colonos en Jerusalén, no los israelíes ciudadanos (en ciudades formadas desde 1948)».

Este, por supuesto, no es el caso de los palestinos que viven en Israel, y si los últimos días son algo por lo que pasar, el estado israelí puede tener que lidiar con una resistencia desde adentro.

«De todos modos, se ha estado construyendo durante años, en todas partes. Al final, el pueblo palestino dentro de Cisjordania, Jerusalén y Gaza, se unen», dice Majdoub.

 

Fuente: TRTWorld