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¿El Bien y el Mal Vienen de Dios?

«Hola. Deseo preguntar sobre un punto que me ha estado molestando recientemente y espero que uno de los consejeros pueda responderme in sha’ Al-lah. En surat An-Nisaa’ (Las Mujeres), hay un verso que dice que todo es de Al-lah, pero el siguiente verso dice que cuando suceden cosas malas, son de nosotros los humanos, pero todo lo bueno es de Al-lah. Puedo ver la lógica detrás de esto y que no hay contradicción, pero solo deseo que alguien con conocimiento pudiera explicar estos versículos más a fondo.»

Respuesta por el profesor Shahul Hameed

Respuesta corta:

La presciencia de Dios es diferente de la predestinación. “Todo el bien que le llega al ser humano y todo el mal que le sobreviene proceden originalmente de la voluntad de Dios: es decir, todo procede de Dios. Cuando una persona usa su libre albedrío y toma una decisión incorrecta entre varias opciones disponibles, el mal es la consecuencia. Debemos recordar que el mal es la ausencia del bien. Por lo tanto, es cierto que los hechos malvados provienen del ser humano. También es posible que lo que parece ser malo puede resultar con un bien al final. En tales casos, el mal no es más que un medio de crecimiento espiritual para la persona, y no tiene por qué ser necesariamente ‘malvado’ en realidad».


Asalamu Alaikum, Salma:

Muchas gracias por tu pregunta.

La cuestión del destino y el libre albedrío ha estado importunando a los humanos a lo largo de los siglos; y cada religión ha intentado responder a la pregunta a su manera.

¿Amo o Marioneta?

El noble Corán enuncia la opinión de que el ser humano no es completamente dueño de su destino; ni es un títere en manos de un destino ciego.

Es un hecho que la soberanía de Dios es omnipresente y nada queda fuera de su ámbito; Dios sabe todo y las cosas suceden según Su Voluntad.

Toda la creación está sujeta al poder supremo de Dios. Y nosotros, los seres humanos, no podemos hacer nada sin que Dios quiera que así sea.

Dios dice en el noble Corán:

He creado todas las cosas en su justa medida. (Corán 54: 49)

En el versículo anterior, «justa medida» implica las capacidades latentes de las cosas.

Pero esto no quiere decir que Dios haya creado un universo terminado y completo, sujeto a las reglas de hierro de la naturaleza.

Por el contrario, solo significa que la creación de este universo fue de acuerdo con el gran diseño del Creador.

Bien diseñado y bien planificado

No hay ningún elemento de azar en la creación de este universo. Todo está bien diseñado y bien planeado.

Y Dios tiene conocimiento previo de todo lo que creó.

Pero esto no implica que los seres humanos hayan sido privados por completo de la libertad de acción.

La presciencia de Dios es diferente de la predestinación. De lo contrario, el ser humano no tendrá libertad de voluntad ni de acción; y lo que es más, Dios mismo queda inactivo, ya que las cosas suceden de acuerdo con lo que la gente llama predestinación.

Pero el Glorioso Corán dice claramente que Dios está constantemente activo en la creación:

[…] ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso? Conoce el pasado y el futuro [lo manifiesto y lo oculto] y nadie abarca de Su conocimiento salvo lo que Él quiere […] (Corán 2: 255)

Podemos entender que el conocimiento de Dios es una actividad creativa viviente, que incluye Su conocimiento previo de los eventos por venir.

El futuro puede concebirse como una posibilidad abierta que preexiste para realizarse.

Esto significa que el destino, tal como lo concibe el Islam, no niega nuestra libertad de elección y acción.

Una libertad limitada

De un conjunto de posibilidades inherentes, podemos elegir libremente aquellas acciones que estén en armonía con la Voluntad de Dios; si es así, ganamos nuestra recompensa de Dios.

Así, desde el punto de vista del Islam, la humanidad es libre (en un sentido limitado) para todos los propósitos prácticos, y no tiene excusa para tomar la decisión equivocada en nombre del destino.

La visión coránica de los humanos es que tienen una inclinación natural hacia todo lo bueno; pero si se nos da libertad de elección, podemos elegir el mal.

Acerca de la guía divina, Dios dice:

«La Verdad proviene de su Señor. Quien quiera que crea, y quien no quiera que no lo haga». (Corán 18:29)

De nuevo leemos:

Dios no oprime a las personas en absolutamente nada, sino que son las personas las que se oprimen a sí mismas. (Corán 10:44)

Y:

Una vez establecida la diferencia entre la guía correcta y el desvío no se puede forzar a nadie a creer. (Corán 2: 256)

Los versículos coránicos particulares a los que te has referido en tu pregunta deben ser estudiados teniendo en cuenta el trasfondo anterior.

[…] Si les acontece algo bueno dicen: «Esto proviene de Dios». Pero si los alcanza un perjuicio dicen: «Esto es a causa de ti [¡oh, Muhammad!]». Diles: «Todo proviene de Dios». ¿Qué le sucede a esta gente que no comprenden lo que se les dice? Todo bien que te alcance proviene de Dios, mientras que todo mal que te aflija es consecuencia de tus propias obras. […] (Corán 4: 78-79)

El bien y el mal: de la voluntad de Dios

Primero, se menciona que todas las cosas son de Dios; y luego se dice que los buenos hechos vienen de Dios y los malos vienen de los humanos.

Si buscamos la interpretación correcta de los versículos anteriores, podemos ver que no hay contradicción allí. De hecho, Dios Todopoderoso es la fuente última de todo lo que está sucediendo.

En consecuencia, todo el bien que le llega a una persona y todo el mal que le sobreviene proceden originalmente de la voluntad de Dios: es decir, todo procede de Dios.

Cuando el ser humano usa su libre albedrío y toma una decisión incorrecta entre varias opciones disponibles, el mal es la consecuencia.

Debemos recordar que el mal es la ausencia del bien.

Por lo tanto, es cierto que los hechos malvados provienen del ser humano.

También es posible que lo que parece ser malo puede resultar con un bien al final.

En tales casos, el mal no es más que un medio de crecimiento espiritual para la persona, y no tiene por qué ser necesariamente «malvado» en la realidad. Y recuerda eso:

Dios no es injusto con nadie ni en el peso de la más ínfima partícula. (Corán 4:40)

Conclusión

También podemos ver todo el asunto desde un ángulo diferente. Todo es de Dios; y por eso somos de Dios.

El mal es de nosotros mismos; pero como somos de Dios, el mal que proviene de nosotros también puede atribuirse a la fuente original de todo, es decir, Dios Todopoderoso.

Entonces, no hay absolutamente ninguna contradicción en los versículos a los que te referiste.

El concepto coránico de destino incluye las ideas de medida, proporción, orientación y la finalización del proceso creativo.

Podemos decir que es la Ley de Dios que opera en toda Su creación, incluido el ser humano.

En el caso de la humanidad, la Ley Divina también incluye la idea del libre albedrío.

Dios ha creado todo con un propósito, un propósito que es logrado al completar el proceso de creación.

En este esquema, la humanidad por sí sola tiene un estatus único, ya que las personas pueden ejercer el libre albedrío, donde el «mal» tiene un papel importante junto con el bien.

Espero que esto responda tu pregunta. Por favor, mantente en contacto.

Walaikum Asalam.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca del profesor Shahul Hameed

El profesor Shahul Hameed es un consultor islámico. También ocupó el cargo de presidente de la Misión Islámica de Kerala, Calcuta, India. Es autor de tres libros sobre el Islam publicados en malayo. Sus libros tratan sobre religión comparada, la condición de la mujer y la ciencia y los valores humanos.