Bajar la mirada en verano: ¿Cómo?
«As-salam alaykum. Con la llegada de los calurosos días de verano, un musulmán se encuentra en un dilema; tiene que luchar contra sí mismo para estar lejos de la desnudez que lo rodea. ¿Qué debo hacer para bajar la mirada y mantener mi fe?»
Respuesta:
Wa ‘alaykum as-Salamu wa Rahmatullahi wa Barakatuh.
En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Más Compasivo.
Todas las alabanzas y gracias son para Dios, y la paz y las bendiciones sean con Su Mensajero.
En esta fatwa:
Todo musulmán no debe escatimar esfuerzos en bajar la mirada y preservar su modestia. Esto debería ocurrir de acuerdo con el mandato Divino dado en Surat An-Nur, “Dile a los creyentes [¡oh, Muhammad!] que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades, porque eso es más puro para ellos. Dios está bien informado de lo que hacen. Dile a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades». (An-Nur 24: 30-31)
Respondiendo a este asunto, nos gustaría citar lo siguiente:
En su hadiz, se relata que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «Y los ojos cometen zina (adulterio). Su zina es mirar». Él (la paz y las bendiciones sean con él) ordenó a Ali y dijo: “¡Ali! No mires una vez tras otra, porque la primera mirada es para ti (ya que ocurre accidentalmente) mientras que la segunda es en tu contra». (Abu Dawud)
Por supuesto, un musulmán necesita ayuda para bajar la mirada. Un musulmán siempre debe pensar en la recompensa de Al-lah que le es depositada y en las muchas malas consecuencias de las que se salva cuando baja la mirada. Es una tarea difícil, por supuesto, pero cuanto más difícil es, mayor es la recompensa.
Aquí, nos gustaría citarle algunos consejos útiles para facilitarle la tarea de bajar la mirada, in sha’ Al-lah:
“Es cuando está rodeado de personas semidesnudas que un musulmán debe tener el coraje de seguir el mandato de Al-lah y Su Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) y bajar la mirada. «No se acerquen a lo que lleve a la fornicación, pues es una inmoralidad y un mal camino» (Al-Israa’ 17:32)
Este pecado es tan odioso a los ojos de nuestro Señor, que nos ordenó que ni siquiera nos acerquemos a él. A pesar de lo que se pueda decir, mirar lo prohibido es acercarse al adulterio, porque una relación ilícita comienza con una mirada lasciva.
Al-lah desea que no cometamos este feo pecado, y por eso nos ordena que bajemos la mirada: «Dile a los creyentes [¡oh, Muhammad!] que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades, porque eso es más puro para ellos. Dios está bien informado de lo que hacen. Dile a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades», (An-Nur 24: 30-31).
Bajar la mirada no significa mantener los ojos constantemente en el suelo y no mirar tu camino. Es volver la cara para otro lado cuando vemos a una mujer o un hombre menos que decentemente vestidos caminando por la calle, lo cual es mucho más común en los meses de verano. Los siguientes puntos te ayudarán a bajar la mirada en verano.
El adulterio de los ojos
El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) nos explicó con más detalle el mandato de Al-lah. Abu Hurairah narró que el Profeta dijo: «…el adulterio de los ojos es mirar ([lo] que no está permitido)…» (Al-Bujari y Muslim)
Además, con la autoridad de Jurayr, quien dijo: Le pregunté al Mensajero de Al-lah acerca de mirar accidentalmente algo que no está permitido y dijo: «Aparta la vista». (Muslim)
Bajando la mirada por «otra» desnudez
Un error común es pensar que solo se requiere bajar la mirada al encontrarse con la desnudez y la indecencia en persona. También se debe practicar bajar la mirada al ver una película o programa de televisión repleto de desnudos y escenas íntimas de parejas. (En realidad, uno debería tratar de evitar ver este tipo de programas, punto). Bajar la mirada incluye cambiar el canal cuando comienza Guardianes de la bahía.
También significa cambiar de canal al ver las noticias si uno se siente atraído por el/la presentador/a o reportero/a que lee o presenta las noticias. Y de todos modos, la televisión no es una buena forma de pasar el tiempo.
Haz duaa (súplica)
«Nunca subestimes el poder de la duaa«, dijo una vez el Imam Siraj Wahhaj de Brooklyn, Nueva York. Esto es cierto en todas las situaciones difíciles. A veces, a pesar de evitar ciertos lugares donde es más probable que te encuentres con una persona mal vestida, es posible que encuentres a alguien caminando por la calle yendo a la playa o al parque que decidió prepararse para tomar el sol o nadar de antemano.
En estos casos, bajar la mirada puede resultar aún más difícil. No lo esperabas, así que no te preparaste mentalmente. Si te sientes abrumado, una duaa sugerida para leer es: A’udhu billahi as-ami al-alimi min ash-shaytan ir-rayim (Busco el refugio de Al-lah, el que escucha, el Conocedor, de Satanás el maldito.)
En general, busca refugio en Al-lah. También es recomendado decir: La hawla wa la quwwata illa billah (No hay poder ni fuerza excepto con Al-lah).
Si sinceramente hacemos duaa, in sha’ Al-lah, podemos lograr desviar la mirada.
Bajar la mirada no significa ser antisocial
Pero bajar la mirada no significa ser grosero o antisocial. El verano es definitivamente una época para salir y divertirse.
La mirada es parte del carácter del musulmán
Un musulmán es decente. Esto significa que todo su cuerpo debe ser decente. Una consecuencia natural de esto es bajar la mirada. Al-lah nos dice: “¡Oh, creyentes! No sigan los pasos del demonio, porque quien siga los pasos del demonio debe saber que él induce a cometer obscenidades y actos reprobables…» (An-Nur 24:21)
Mirar a otro hombre o mujer de manera indecente es seguir los pasos de Satanás. Todo comienza con una mirada lujuriosa. Una mirada así conduce a una conversación lujuriosa y a un coqueteo, luego a un encuentro. Y todos somos conscientes de lo que vendrá después.
Detengamos a Satanás en seco y bajemos la mirada. Empecemos hoy, especialmente durante estos calurosos meses de verano. Sí, es muy difícil y requiere disciplina y fe. Sin embargo, siempre que luchemos por complacer a Al-lah, Él nos recompensará varias veces en esta vida y en la siguiente. Es verdaderamente una yihad. Pero es una yihad que vale la pena emprender y estaremos mucho mejor por ello.
Al-lah Todopoderoso sabe más.
Fuente: About Islam, extraído, con ligeras modificaciones, de: http://www.soundvision.com