¿Se requiere que los nuevos musulmanes cambien sus nombres?
«¿Necesitan los nuevos musulmanes cambiar sus nombres después de convertirse al Islam?»
Respuesta por el Sheij Ahmad Kutty
En el Nombre de Al-lah, el Más Misericordioso, el Más Compasivo.
Todas las alabanzas y gracias son para Al-lah, y la paz y las bendiciones sean con Su Mensajero.
En esta fatwa:
1- No existe una ordenanza específica que requiera que los nuevos musulmanes cambien sus nombres después de aceptar el Islam.
2- La gran mayoría de los compañeros del Profeta (que Al-lah esté complacido con todos ellos) no cambiaron sus nombres después de aceptar el Islam.
3- Sin embargo, se recomienda que si un nombre contradice los principios o valores islámicos, se debe cambiar a un nombre con un mejor significado. Por ejemplo, el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) aconsejó a uno de los compañeros, cuyo nombre era «Harb», que significa «guerra» en español, que cambiara su nombre por un nombre con un mejor significado.
Respondiendo a la pregunta, el sheij Ahmad Kutty, profesor principal y erudito islámico del Instituto Islámico de Toronto, Ontario, Canadá, declara:
No es absolutamente necesario que cambies tu nombre si te estás convirtiendo al Islam, siempre y cuando tu nombre no tenga ninguna mancha de shirk, o siempre que no sugiera ideas que repugnan al Islam.
Sin embargo, si tu nombre contiene o implica shirk (asociar socios con Al-lah) como es el caso de nombres como siervo de Muhammad, siervo de Jesús o siervo de Abraham, siervo de la Kabah, etc., debes cambiarlo.
Abu Bakr, el primer califa del Islam y el compañero más cercano del Profeta, antes de su conversión al Islam se llamaba Abd al-Kabah (sirviente de la Kabah) y el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) cambió su nombre a Abdullah (sirviente de Al-lah).
Del mismo modo, si tu nombre contiene ideas que repugnan al Islam, entonces nuevamente, deberías cambiarlo; de ahí que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) cambió u objetó los nombres que sugerían ideas desagradables como: Llama de fuego, Guerra, Amargo, Difícil de tratar, Rey de reyes, etc.
También desaconsejó los nombres que implican: prosperidad, éxito, lucro, etc. porque los portadores de estos nombres probablemente sean objeto de burlas por no estar a la altura de sus nombres.
El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) amaba nombres como pacífico, indulgente, amable, noble, portador de buenas nuevas, justo, puro, etc.
Mientras prohibía o desanimaba a las personas de nombrar con los nombres anteriores, el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) los alentó a usar nombres que tengan buenos significados o sean inspiradores; por eso amaba los nombres que son indicativos de la servidumbre a Al-lah (como es el caso de nombres como Abdullah (siervo de Al-lah) o Abd al-Rahman (siervo del Compasivo); también amaba nombrar a los niños según los verdaderos modelos a seguir de la humanidad, como como profetas y justos: por eso llamó a su hijo Ibrahim.
Una vez que se tienen en cuenta las consideraciones anteriores, no hay nada de malo en mantener tu nombre anterior, ya que no estás obligado a cambiar tu nombre para convertirte en musulmán.
En conclusión, en el contexto occidental, nombres que tengan significados como: el ángel del diablo, el lobo, etc., se consideran no islámicos.
Al-lah Todopoderoso sabe más.
Fuente: www.islam.ca
Acerca del sheij Ahmad Kutty
El sheij Ahmad Kutty es profesor titular y académico islámico en el Instituto Islámico de Toronto, Ontario, Canadá.