Posted on / in Articulos

7 Lecciones de María, la Mejor Mujer del Mundo

Escrito por Khawlah bint Yahya

 

Ella (María) es la única mujer mencionada por su nombre en el Corán y Dios la menciona con más frecuencia en el Corán que lo que es en todo el Nuevo Testamento.

Todo un capítulo del Corán lleva su nombre y Dios el Altísimo la menciona como la mejor mujer que jamás haya vivido:

Y [recuerda] cuando los ángeles dijeron: «¡María! Dios te ha elegido por tus virtudes y te ha purificado. Te ha elegido entre todas las mujeres del mundo. (Corán, 3:42)

Ella es María, o en árabe: Mariam bint ‘Imraan (la paz sea con ella).

Aquí hay siete lecciones de productividad y habilidades para la vida inspiradoras de la mujer más grandiosa, María.

1. Pídele siempre a Dios que acepte tus obras

La madre de María era la esposa de Imraan, y su nombre era Hannah bint Faqudh. Ella suplicó a Dios el Altísimo que le concediera descendencia, y su súplica fue aceptada.

La primera lección clara que debes aprender es simplemente dirigirte a tu Creador con tus deseos y pedirle.

Cuando se enteró de que estaba embarazada, preguntó:

Cuando la esposa de ‘Imrán dijo: «¡Señor mío! He realizado el voto de entregar a Tu exclusivo servicio lo que hay en mi vientre. ¡Acéptalo de mí! Tú todo lo oyes, todo lo sabes». (Corán, 3:35)

¿Cuántas veces a lo largo del día le pides a Dios Todopoderoso que acepte una obra tuya? No importa cuán grande o pequeña sea, por ejemplo, tratando de no pisar un insecto, pídele a Dios que lo acepte por Su causa.

2. Reconoce que la juventud es un tiempo precioso y reconoce sus bendiciones

El Señor la aceptó complacido, e hizo que se educase correctamente y la confió a Zacarías. Cada vez que Zacarías ingresaba al templo la encontraba provista de alimentos, y le preguntaba: «¡María! ¿De dónde obtuviste eso?» Ella respondía: «Proviene de Dios, porque Dios sustenta sin medida a quien quiere». (Corán, 3:37)

Mientras crecía, María (la paz sea con ella) estaba a menudo en su cámara de oración. Esto te demuestra que ella no creció viendo televisión, de fiesta o perdiendo el tiempo.

Otro punto a tener en cuenta: hoy en día, a veces ves personas «rectas», que recién han comenzado a practicar su religión, desprecian a los demás e incluso se jactan de su propio comportamiento recto.

Cuando se le preguntó a María sobre su provisión, admitió que era de Dios el Altísimo. Podría haber dicho que era por su arduo trabajo, pero no lo hizo. Ella fue humilde.

3. Como María, busca refugio en Dios

María se apartó de su familia en reclusión y conoció a Yibril (el Angel Gabriel, la paz sea con él).

y puso un velo para apartarse de la vista de los hombres de su pueblo. Entonces le envié a Mi ángel, quien se le presentó con forma humana. (Corán, 19:17)

Sin saber quién era este hombre, ¿cuál fue su reacción?

Ella dijo: «Me refugio en el Compasivo de ti, [apártate de aquí] si es que tienes temor de Dios». (Corán, 19:18)

Sus palabras muestran su máxima confianza en Dios. ¿Con qué frecuencia te asustas y te olvidas de invocarlo? Busca refugio en Dios en tu vida diaria y confía en Él.

4. No te rindas ante la tristeza y mira las pruebas de los demás

Yibril le dio a María la noticia de un hijo, asegurándole que Dios el Altísimo puede hacer que todo suceda con facilidad, y:

Cuando se sintió embarazada, decidió retirarse a un lugar apartado. (Corán, 19:22)

Ahora, cuando te sientas solo, reflexiona profundamente sobre este versículo e intenta imaginar la escena:

Los dolores de parto la llevaron junto al tronco de una palmera. Exclamó: «Preferiría haber muerto antes que esto, y así hubiera sido olvidada completamente». Entonces [el ángel] la llamó desde abajo [del valle]: «No estés triste, tu Señor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. (Corán, 19: 23-24)

Piensa en su dolor, completamente sola, sin apoyo. Por lo general, las personas solitarias se rinden ante la tristeza y el desamparo. Pero María no lo hizo. Ella siguió buscando Su ayuda y tomando decisiones que pensó que agradarían a Dios. Ella nunca se rindió a la depresión porque sabía que si solo confiaba en Él, Dios le daría una solución. Y lo hizo.

Así que confía en Él, sin importar la dificultad; mira las pruebas de otras personas en otros lugares del mundo. No pierdas la esperanza y Él convertirá todas las dificultades en bondad y belleza. Es una promesa.

5. No te preocupes por la aceptación de los demás

Luego regresó con el bebé a su comunidad y otro rasgo de carácter sorprendente fue su falta de interés en ganar la aceptación de su gente. Hizo un voto de silencio, puso su confianza en Dios para que se ocupara de su situación con toda esta gente que la criticaba e interrogaba y señaló al bebé milagroso que Dios haría hablar: Isa (Jesús) (la paz sea con él) el gran Profeta.

¿Cuántas veces te sientes presionado por las personas que te rodean? María se rindió a nuestro Señor con fe y, por lo tanto, sus comentarios y acusaciones no la afectaron.

6. Se paciente en el cumplimiento de tus responsabilidades

Los turnos largos, el cuidado de la familia, la casa, etc., la gente tirando de ti por todos lados… María (la paz sea con ella) desafió todas las dificultades y cumplió con paciencia todas sus responsabilidades.

¿Cuántas veces nos quejamos, diciendo: «No puedo molestarme en leer el Corán ahora, o en ayudar a esa persona», o nos quejamos de la forma en que Dios quiere que nos vistamos? Respeta las responsabilidades que Dios te dio hacia tu familia, el medio ambiente y la ummah. Piensa en las difíciles tareas que Dios le asignó a María, solo para que ella mostrara lo fuerte que era y lo mucho que merecía un hermoso reino en el Paraíso.

7. Se un modelo a seguir, no un hablador

Mira a María (la paz sea con ella); a través de su fuerte fe, modales y acciones, fue una invitación viva a creer en Dios.

Así que primero, mira en tu corazón y siente la bendición de tener una fuerte fe en tu creador, y luego muestra tu hermosa fe a los demás… Trátalos con justicia, nunca uses un lenguaje soez, ayuda a los demás, se paciente en tiempos de dificultades y constantemente pronuncia palabras de alabanza y agradecimiento a Dios, y así refleja la belleza del Islam al mundo que te rodea.

[Recuerda] a aquella que conservó su virginidad, cuando infundí Mi espíritu en ella. Así hice de ella y su hijo un signo [de Mi poder divino] para toda la humanidad. (Corán, 21:91)

Que Allah, el Altísimo, nos permita aprender de su historia y nos guíe para actuar sobre la base de nuestro conocimiento. Ameen.

 

Fuente: https://understandquran.com

 

Acerca de Khawlah bint Yahya

Khawlah b. Yahya fundó SISTERS ‘PROJECT en 2008, una organización de apoyo a las mujeres del Reino Unido y es escritora para diferentes organizaciones y academias islámicas. Es autora de la famosa serieHow to Live by the Names of Allah, publicada por la Academia Understand Qur’an, así como de la serie Revive a Sunnah, que se comparte internacionalmente. Centra la mayor parte de su trabajo en cómo traducir el conocimiento islámico clásico a la acción de la vida diaria. Recientemente, publicó Lecciones personales del Corán, en las que los puntos de acción de la vida diaria se basan en las aleyas del Corán de una manera nunca antes vista. Ahora puedes comprar el libro electrónico en: dailylifeknowledge.co.uk