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La Biblia y el Corán sobre Abraham y sus hijos

Escrito por Idris Tawfiq

Durante siglos, la sabiduría recibida filtrada hasta nosotros a través de los libros existentes del Antiguo Testamento es que Dios prometió que Abraham (la paz sea con él) sería el padre de una gran nación y que esa nación se generaría a través de su hijo, Isaac ( la paz sea con él).

Su «otro hijo», Ismael (la paz sea con él), se descarta por no tener importancia.

¿O es que él no tiene importancia?

Esto, de hecho, no es exactamente lo que nos dice la Biblia.

Abraham (la paz sea con él) tuvo dos hijos: Ismael e Isaac, también conocido como Israel. Hay, sin duda, en la versión existente de la Biblia, un sesgo indisimulado a favor de la rama israelita de la familia y hay claros intentos de confundir el tema y menospreciar a la rama ismaelita.

Sin duda, esto se debe a que los que escribieron las versiones del Antiguo Testamento que tenemos hoy fueron los israelitas. ¿No es cierto que a menudo los vencedores escriben la historia?

A lo largo de la historia, a medida que los israelitas se volvieron cada vez más supremos en la tierra, trataron de tildar a sus primos ismaelitas de bárbaros y fuera del alcance de la promesa de Dios. En la historia del profeta José (la paz sea con él), José es tomado por «una banda errante de ismaelitas».

Sin embargo, la evidencia muestra una clara indicación de que la promesa de Dios fue para ambos hijos y para ambas ramas de la familia de Abraham.

Abraham (la paz sea con él), que era un anciano y cuya esposa Sara era estéril y demasiado mayor para tener hijos, recibe una promesa, incluso antes de que le naciera un hijo. (Génesis 12: 2-3)

Recuerda, esta promesa fue dada incluso antes de que nacieran los niños.

Con el paso del tiempo, se nos dice que Sara le dio a Abraham una sierva para que fuera su esposa, con la esperanza de que ella le diera un hijo a Abraham. (Génesis 16: 3)

La segunda esposa de Abraham, Agar, le dio un hijo, su primogénito, que se llamó Ismael (la paz sea con él), que significa «Dios oye». Dios había escuchado la súplica de Abraham por un hijo, y durante catorce años Ismael fue el único hijo de Abraham. Después de que nació Ismael y antes de que naciera su hermano Isaac, Dios repitió Su promesa de bendecir a las familias de la tierra a través de los descendientes de Abraham. (Génesis 17: 4)

Al cumplirse el tiempo, Sara (su primera esposa) dio a Abraham otro hijo, su segundo hijo, que se llamó Isaac. (Génesis 21: 5)

La promesa de Dios a Abraham se cumplió a través de sus dos hijos

Es muy posible, y un asunto fácilmente aceptado por muchos eruditos bíblicos, que los escritores del Libro del Génesis insertaran declaraciones para favorecer a su propio clan. Es cierto que leemos «Pero estableceré mi pacto con Isaac». (Génesis 17: 2) y «…aunque por Isaac llevará tu nombre una descendencia». (Génesis 21:12). Pero hay suficiente evidencia para demostrar que la promesa se hizo a ambos hijos.

De hecho, ¿por qué debería haber un solo hijo como heredero de la promesa divina? ¿Por qué no podrían ser ambos hijos? También podríamos preguntarnos qué tipo de justicia divina castiga a un niño inocente. Dios le dice a Agar:

“El ángel del SEÑOR también le dijo: Multiplicaré tanto tu descendencia que no se podrán contar por multitud”. (Génesis 16:10)

Está claro en el relato bíblico que por celos de Agar y su hijo, y con el fin de proteger los derechos de su propio hijo, Sara le pidió a Abraham que echara a Agar e Ismael (Génesis 21:10).

Hay diferencias entre lo que dice el Corán y la Biblia sobre la emigración de Ismael y su madre al desierto. La Biblia dice que se vieron obligados a hacerlo debido a los celos. En la Biblia, Agar e Ismael son arrojados a Beersheba. En cambio, el Corán dice que se mudaron a La Meca no por celos sino para cumplir la Voluntad Divina.

Al hablar de esto, Abraham (la paz sea con él) dice:

¡Oh, Señor nuestro! He establecido parte de mi descendencia en un valle árido de poca vegetación junto a Tu Casa Sagrada, para que, ¡oh, Señor nuestro!, cumplan con la oración. Infunde en los corazones de la gente amor por mi descendencia, y provéelos de todo alimento para que sean agradecidos. (Corán 14:37)

Los musulmanes creen que fue, por supuesto, en este mismo lugar donde la sagrada Kaaba, la primera casa en la tierra construida para adorar a Dios, fue redescubierta y reconstruida por Abraham e Ismael (la paz sea con ellos) y es para este mismo lugar al que viajan millones de musulmanes cada año para realizar el Hayy.

Este episodio realmente revela a Abraham y su esposa e hijo como personas de profunda fe. Agar acepta que Dios le ha dado instrucciones a Abraham para que la lleve a este lugar con su hijo. Más tarde, el joven Ismael está dispuesto a aceptar su propio sacrificio de manos de su padre como parte de la Voluntad de Dios.

Y es en este lugar árido, con nada más que arena en todas direcciones, donde Abraham (la paz sea con él) responde al Llamado de Dios para llamar a toda la humanidad a hacer la Peregrinación:

[le dije:] «Convoca a la gente a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie o montados, desde todo lugar apartado». (Corán 22:27)

El relato bíblico dice que Abraham dejó a un lado a su esposa y a su primogénito debido a los celos de su primera esposa. En el Corán, el episodio muestra a Abraham, Agar e Ismael participando juntos en una acción de profunda fe y confianza en Dios.

Hay otras discrepancias. En la tradición musulmana, Ismael (la paz sea con él) era un bebé cuando Abraham fue con su familia a La Meca.

En la Biblia, se dice que Agar cargaba al bebé en su espalda y lo arrojaba debajo de un arbusto cuando corría en busca de agua para su hijo sediento. La Biblia también dice que Ismael tenía catorce años en ese momento, lo cual no tiene sentido: una mujer no cargaría a un niño de catorce años en su espalda ni lo escondería debajo de un arbusto.

En todo esto, la Biblia es un poco confusa. En Génesis dice:

pero Dios dijo a Abraham: «No lo sientas ni por el chico ni por tu criada. En todo lo que te dice Sara, hazle caso; pues aunque por Isaac llevará tu nombre una descendencia. (Génesis 21:12)

Pero en el siguiente versículo también dice:

también del hijo de la criada haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.» (Génesis 21:13)

Finalmente, unos versículos más tarde, la promesa se confirma una vez más sobre Ismael (quien nuevamente no puede ser un niño de catorce años):

¡Arriba!, levanta al chico y tenle de la mano, porque he de convertirle en una gran nación.» (Génesis 21:18)

El hecho es que, según el plan de Dios, ambos hijos serán bendecidos y de cada uno brotará «una gran nación».

Entonces, en su vejez, la promesa de Dios a Abraham se había cumplido doblemente. A través del segundo hijo de Abraham, Isaac, llegaron los profetas israelitas, incluidos Jacob, José, Moisés, David, Salomón y Jesús (la paz sea con todos ellos). Este cumplimiento de la promesa de Dios a través de la rama israelita se aclara abundantemente en la Biblia.

Aunque apenas se menciona, porque no encajaba con la visión israelita de su propia historia y destino, la promesa de Dios también se cumple a través de la rama ismaelita.

De los descendientes de Ismael vino el último gran profeta del monoteísmo, Muhammad (la paz sea con él), cuyos seguidores ahora constituyen casi una quinta parte de la población mundial y que, cada año por millones, viajan para hacer la peregrinación a ese mismo lugar donde Abraham (la paz sea con él), Agar e Ismael (la paz sea con él) una vez viajaron.

Aunque la rama israelita ha optado a lo largo de la historia por ignorar las afirmaciones del primogénito, Ismael (la paz sea con él), afirmando que no era legítimo y, por lo tanto, no tenía derechos, está claro solo por la Biblia que Agar era la esposa de Abraham. Recuerda el verso:

Así, al cabo de diez años de habitar Abram en Canaán, tomó Saray, la mujer de Abram, a su esclava Agar la egipcia, y diósela por mujer a su marido Abram. (Génesis 16: 3)

Si ella no era su esposa plena y legalmente, ¿qué clase de esposa era? La Biblia la llama su esposa. Esto hace a Ismael su hijo, el hijo de Abraham y su esposa.

Dejando a un lado cualquier prejuicio, esto muestra que existe una clara conexión entre Abraham, Isaac, Ismael, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz sea con todos ellos).

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Idris Tawfiq

Idris Tawfiq fue un escritor, orador y consultor británico, se convirtió en musulmán hace unos 15 años, durante muchos años fue director de educación religiosa en diferentes escuelas del Reino Unido y antes de abrazar el Islam, era un sacerdote católico. Falleció en paz en el Reino Unido en febrero de 2016 después de un período de enfermedad. Que Dios tenga piedad de él y acepte sus buenas obras. Amín.