¿Qué predica realmente el Corán?
Escrito por Shakiel Humayun
¿Qué tipo de persona te hace el Corán?
Las personas de otras religiones tienden a observar a los musulmanes y, por una buena razón, a comprender lo que enseña el Corán. Pero una forma segura de conocer sus enseñanzas es dejar que el Corán hable por sí mismo. Y cuando habla, lo hace libre de costumbres y tradiciones regionales.
Lo he revelado [al Corán] con la verdad y lo he protegido para que así les llegue. (Corán 17: 105)
Las palabras que descendieron desde el cielo desde Gabriel hasta el Profeta Muhammad encajan en una de tres categorías:
Información sobre el Creador
Eventos pasados y su moral
Normas
El carácter musulmán, si ha de ser moldeado por el Corán, se vería afectado por estas categorías.
Información sobre el creador
El Corán nos enseña que nuestro Creador perdona en muchos niveles. Él es Al-Ghafir, el que perdona, Al-Ghaffaar, el que perdona repetidamente, y Al-Ghafur, el que perdona extensamente. En resumen, Dios perdona todos los pecados con frecuencia.
Todos esperan el perdón de Dios. Sin embargo, ¿qué debería hacer un musulmán con esta enseñanza? Naturalmente, un musulmán debe perdonar extensa y frecuentemente a los demás.
…y [es mejor] que los perdonen y los disculpen. ¿Acaso no aman ser perdonados por Dios? Dios es Indulgente, Misericordioso. (Corán 24:22)
Los primeros nombres de Dios mencionados en el Corán son Ar-Rahman, el Más Misericordioso, y Ar-Rahim, el Otorgador de Misericordia. No es casualidad que estos sean los primeros nombres mencionados. Es un mensaje claro sobre quién es nuestro Creador y sobre cómo deben vivir los fieles: sé misericordioso con los demás, es decir, si quieres recibir misericordia.
El Profeta Muhammad aclaró este mensaje:
A los misericordiosos se les mostrará misericordia del Más Misericordioso. Ten misericordia de los que están en la Tierra y el que está sobre los cielos se apiadará de ti. (At-Tirmidhi-Sahih)
Si uno no muestra misericordia, no se le mostrará misericordia. Si uno no perdona, no será perdonado. (Sahih al-Jami’- Sahih)
Eventos pasados
El Profeta José (Yusuf)
El Capítulo de José en el Corán contiene muchas moralejas y lecciones que se derivan de los eventos de su vida. El profeta José, que tuvo mucha paciencia con las maldades de sus hermanos, al final los perdonó a todos y les dijo:
Dijo [José]: «Hoy no les reprocharé nada de lo que hayan hecho en el pasado. Que Dios los perdone, Él es el más Misericordioso de los misericordiosos. (Corán 12:92)
Luego mostró gratitud a Dios contando Sus favores, pero dejó uno fuera:
Dios me favoreció sacándome de la cárcel y trayéndolos del desierto ante mí, a pesar de que el demonio había sembrado la discordia entre mis hermanos y yo. Mi Señor es Sutil con quien quiere, y Él todo lo sabe, es Sabio. (Corán 12: 100)
No eligió mencionar su rescate del pozo, cuya estadía posiblemente podría haber sido más peligrosa para su vida que su estadía en prisión. A pesar de tener la ventaja al final, empatizó con sus hermanos al no mencionarlo para evitar reprenderlos, sobre todo porque les dijo:
«…no les reprocharé nada de lo que hayan hecho en el pasado».
Empatía, positividad y simpatía se desprenden de este momento que muestra un carácter noble, valores y moralidad.
Zayd ibn Harithah
Zayd ibn Harithah disfrutó de tener el título honorable de Zayd ibn Muhammad (hijo de Muhammad) como hijo adoptivo del Profeta. Sin embargo, el Profeta Muhammad fue el último Mensajero, y para evitar cualquier confusión de una profecía heredada, el Profeta no debía tener un hijo que le sobreviviera. Eso también significaba que nadie iba a reclamar ser su hijo, incluso a través de la adopción:
Llámenlos [a sus hijos adoptivos] por el apellido de sus padres verdaderos, porque eso es lo más justo ante Dios. (Corán 33: 5)
Muhammad no es el padre de ninguno de sus hombres, sino que es el Mensajero de Dios y el sello de los Profetas. Dios lo sabe todo. (Corán 33:40)
Un título tan honorable fue quitado pero reemplazado por un honor mayor. El nombre de Zayd es el único nombre del compañero mencionado en el Corán. En esencia, su nombre se convirtió en Corán.
La valiosa lección de este evento para el creyente es que nada se toma ni se da por causa de Dios, sin que Dios lo reemplace con algo mejor. Un creyente nunca se ve privado y, por lo tanto, no debe sufrir de tristeza debido a la pérdida:
Nunca dejas nada por Dios, el Majestuoso, el Sublime, sin que lo reemplace con algo mejor que eso para ti (cadena Ahmad-Sahih).
Qué hacer y qué no hacer
Aisha describió el carácter del profeta Muhammad como:
Su carácter fue el Corán. (Sahih al-Jami’- Sahih)
Desde directivas que exigen adorar a un solo Dios hasta ser justo, mostrar bondad con los padres, elegir la paz sobre las condiciones ideales para mejorarse uno mismo, el Corán juega un papel fundamental en la formación del carácter del creyente. Incluso proporciona orientación sobre las relaciones entre cónyuges.
Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan. (Corán 30:21)
Dios mencionó dos cualidades en un matrimonio que mantienen la relación: el amor y la misericordia. Las relaciones suelen comenzar con mucho amor. Algunas relaciones tienen la suerte de que el amor continúe en su matrimonio, mientras que otras parecen permitir que la chispa se apague.
Cuando surgen desacuerdos y cuando el amor se ve afectado, la segunda cualidad debe brillar más que nunca: la misericordia. El carácter misericordioso protege a cada cónyuge de dañar o maltratar al otro. Sin embargo, la relación ideal sería mantener la bendición que Dios colocó al comienzo del matrimonio con ambas cualidades: amor y misericordia.
El Corán está diseñado para hacer que los creyentes sean mejores seres humanos si es seguido correctamente. Dejar que el Corán hable y atraviese el ruido de las tradiciones y costumbres improductivas despejará la cortina de humo colocada sobre el Islam.
¿Qué parte del Corán es tu carácter?
Fuente: About Islam
Acerca de Shakiel Humayun
Shakiel Humayun, padre, esposo y empresario, nació y se crió en la ciudad de Nueva York. Se graduó de Baruch College con una licenciatura en Administración de Empresas. Luego completó estudios de posgrado en la Universidad Umm-ul-Qura en Makkah al-Mukarramah y recibió un título de asociado en estudios árabes e islámicos con honores. Continuó sus estudios en el College of Shariah de la Universidad Umm-ul-Qura. Durante su estadía en La Meca, tuvo la oportunidad de beneficiarse de muchos académicos. Actualmente escribe en su blog shakielhumayun.com.