Conversas: 5 cosas a considerar antes del matrimonio

Por Amal Stapley

 

Casi tan pronto como se conviertan, los nuevos musulmanes encontrarán personas que intentan casarlos. Se les dirá que el matrimonio es la mitad de su din y que deben casarse rápidamente.

Lo único que será común para todos ellos es que cuando un nuevo musulmán considera casarse, está entrando en un territorio desconocido. Las reglas y las costumbres serán todas muy diferentes a las que tenían cuando crecieron.

Para algunas hermanas, esto resulta ser un maravilloso viaje de descubrimiento con alguien que sienten que es su alma gemela, para la mayoría de las hermanas es un viaje que contiene muchos desafíos y ajustes, pero para algunas puede ser un viaje muy triste que las lleva a cuestionar su fe.

Por eso, me gustaría compartir algunos consejos que pueden facilitar algunos de esos viajes y ayudarlas a tener como resultado matrimonios felices y satisfactorios.

Tómate tu tiempo

El período posterior a la aceptación del Islam es un período de aprendizaje, crecimiento y adaptación; no solo en términos de aprender sobre el Islam y su aplicación práctica a la vida diaria, sino también en términos de aprender sobre la comunidad musulmana y sus prácticas culturales.

Habiendo crecido en una comunidad no musulmana, puede llevar mucho tiempo comprender los sutiles matices de tu nueva fe y comunidad.

Puede tomar al menos un año más o menos para que empieces a desarrollarte y descubras qué funciona mejor para ti. Por lo tanto, es mejor tomarte tu tiempo y esperar hasta que te hayas asentado en el Islam antes de buscar un esposo.

Muchos musulmanes nuevos piensan que su comunidad musulmana es como los primeros compañeros del Profeta.

Llegan al Islam por su perfección, pero como los musulmanes son seres humanos, no siempre pueden cumplir con este estándar. Y este es uno de los mayores desafíos que enfrentan la mayoría de los nuevos musulmanes; comprender la dicotomía entre sus expectativas y la realidad de la comunidad musulmana.

También quieren hacer todo de la mejor manera y seguir el Islam al pie de la letra de la Sunna… Pero como no siempre tienen en cuenta la situación actual de la Ummah, esto puede hacerlos vulnerables y, a veces, se aprovechan de ellos.

Por lo tanto, es aconsejable que tengas paciencia y te tomes un tiempo para adaptarte al Islam antes de comenzar a considerar el matrimonio.

Elige un Wali de confianza (guardián o tutor de matrimonio)

Esta es probablemente la parte más desafiante del proceso de matrimonio islámico para una nueva musulmana; pero en mi opinión, es el paso más importante.

Las mujeres occidentales en estos días no están acostumbradas al concepto de tener un Wali, un tutor o un hombre de confianza involucrado en las primeras etapas de una relación; A los padres occidentales generalmente se les dice hoy en día que la decisión de casarse ya se ha tomado.

Pero hay mucha sabiduría en tener un tutor, especialmente porque la mayoría de las conversas se casan con hombres de culturas donde esta es la norma.

Tener un tutor no solo actúa como una protección para una nueva musulmana de aquellos que buscarían aprovecharse de su falta de conocimiento del mundo musulmán, sino que también aumenta el respeto que le mostrará su futuro esposo y su familia como muestra de que ella fue cautelosa con esta importante decisión.

Se debe elegir cuidadosamente a un tutor; debería ser alguien que realmente pueda y esté dispuesto a proteger los mejores intereses de la mujer, de la misma manera que protegería a su propia hija. ¡He «despedido» a mis guardianes anteriores, ya que no sentía que hubieran hecho eso por mí!

A menudo se sugiere que le pidas al imam local actuar de wali; puedes elegir al esposo de una amiga o a otra persona de la comunidad en la que puedas confiar.

Los roles del Wali

El papel del tutor es crucial en las primeras etapas. Debe ser capaz de detectar signos sutiles sobre la idoneidad de un novio potencial, o la falta de ella, que podrían escapar a una nueva musulmana que no esté familiarizada con las diferentes culturas.

Y debe asegurarse de que el hermano pueda y esté dispuesto a mantener a una esposa y que no tenga un motivo oculto para contraer matrimonio, como buscar un pasaporte, dinero, propiedad o un matrimonio temporal de conveniencia.

También debería conocer al hermano a través de sus amigos y conocidos; debe comprobar los antecedentes de su familia y su aceptación de la pareja.

Conociendo al hombre y a su familia

Sin embargo, no siempre es fácil lograr este equilibrio, dado que las citas no están permitidas en el Islam, y esa es la forma en que la mayoría de las mujeres occidentales están acostumbradas a conocer a un hombre, debes averiguar cómo podrás llegar a conocer a alguien lo suficientemente bien como para saber si sería una pareja adecuada para ti de una manera permitida.

A menudo me han dicho que, islámicamente, debería reunirme con alguien dos o como máximo tres veces y luego, después de hacer Istikhara (oración de búsqueda de guía), debería tomar la decisión de pasar el resto de mi vida con el futuro novio.

También me presionaron para que tomara una decisión rápida, porque el hombre aparentemente estaba entusiasmado y dispuesto. Lo cual casi terminó en algunas situaciones muy desagradables.

De alguna manera, necesitas encontrar un equilibrio entre las dos formas. He conocido hermanas que han tomado decisiones muy rápidas y están muy contentas con el resultado; pero para la mayoría de las hermanas, será necesario reunirse durante un período de tiempo en diferentes entornos y conocer al hombre con su familia y que él conozca a tu familia.

Mientras haces esto, debes asegurarte de mantener tu modestia, no estés sola con él en ningún momento y, por supuesto, evita cualquier contacto físico.

Cuidado con las banderas rojas

Es muy fácil, si conoces a alguien que parece adecuado y que te atrae, pasar por alto las cosas que podrían causar problemas potenciales en el futuro.

Una vez que has comenzado a formar una relación con alguien y has desarrollado sentimientos por él, la tendencia es no querer escuchar nada que pueda estropear las cosas; y aquí es donde el papel del tutor se vuelve más importante.

Aunque la decisión sobre un matrimonio es tuya, el papel del tutor es ayudarte a ver las señales de alerta que podrían indicar una situación potencialmente peligrosa.

Algunas de las señales de alerta más obvias que deberían hacer que desconfíes son:

– Si el hermano no quiere conocer a tu familia y amigos.

– Si te pide que mantengas la relación en secreto.

– O si no quiere que conozcas a su familia o que veas dónde vive.

– Si te pide que viajes largas distancias solo para encontrarte con él, especialmente si es por tu cuenta o significa ir al extranjero a verlo.

– Si te pide dinero o no puede mantenerte económicamente o proporcionarte un hogar.

– O si te pide que tengas solo un «matrimonio islámico», es decir, uno que no esté registrado o reconocido legalmente, y que no sea un matrimonio civil.

– Si no tiene una visa válida para permanecer en tu país.

– Si te pide que aceptes un contrato de matrimonio temporal.

– O si algo que él dice o hace te hace sentir incómoda aunque sea momentáneamente.

Siempre hay excepciones a estas banderas, pero deben discutirse y resolverse primero con tu tutor y tu familia y amigos, antes de continuar.

Realiza una oración de búsqueda de guía

Antes de tomar cualquier decisión sobre el matrimonio, por supuesto, debes realizar Salat-ul-Istikhara (oración para buscar guía) y pedir sinceramente la guía de Dios.

No es necesario ver un sueño después de haber hecho esto, ya que no siempre sucede. A lo que debes estar atenta es si Dios te facilita el camino por delante; o si te muestra señales que pueden estar indicando que no debes continuar.

Puede que tengas que hacer esto varias veces antes de que tu corazón se sienta en paz para tomar la decisión y sentir que este es el camino que Dios ha escrito para que tú tomes.

Hay muchos hombres musulmanes buenos y conozco a muchas hermanas que están en buenos matrimonios, ¡rezo para que el tuyo sea uno de ellos también!

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Amal Stapley

Después de aceptar el Islam en 1992, Amal se graduó de la Universidad Islámica Internacional de Malasia con una licenciatura en Psicología y Estudios Islámicos. Luego pasó a trabajar con varias organizaciones islámicas en los EE. UU., Egipto y, más recientemente, en su país de origen, el Reino Unido.