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¿Cómo calcula Dios las recompensas? Bellas palabras

Por Nouman Ali Khan

Hoy, quiero compartir con ustedes dos versículos, uno tras otro, que ocurren en el capítulo 9: 120-121– Sura El Arrepentimiento.

Ambos concluyen con algo similar o al menos en el tema son similares. Dios dice:

…sin que una buena obra les sea escrita. Sin duda Dios no desperdicia la compensación de aquellos que sobresalen.

En el siguiente versículo, dice:

…sin que todo lo que ha sido hecho fuera escrito para ellos para que pueda compensarlos con lo mejor de lo que solían hacer.

Lo que quiero resaltar aquí es que ambos versículos terminan con una compensación: «Dios les dará lo que fue escrito para ellos», excepto en uno de ellos. Dios mencionó que lo que estaba escrito para ellos era una buena acción y en el otro versículo, no menciono la escritura. Así que esa es la sutileza aquí.

En un caso, se escribió una buena acción, que será recompensada y en el otro, lo que ha sido hecho «fue» escrito para ellos sin mencionar «se escribió una buena acción para ellos».

El segundo, en el que no se menciona el término «buena obra», Dios dice:

No gastan una sola cantidad a gastar, ni pequeña ni grande, ni pasan por un solo valle, sin que esté escrito para ellos.

Gastar es un acto, ¿sí o no? Lo es. Pasar por un valle por causa de Dios, ¿es un acto? Lo es. Así que son actos y Dios no menciona que son actos porque es obvio, así que no tiene por qué hacerlo porque todo el mundo sabe que son actos.

Pero mira el primer verso:

Eso es porque nunca hay un momento en que la sed los golpee, nunca hay un momento en que el agotamiento los golpee, nunca hay un momento en que el hambre extremo los golpee en el Camino de Dios.

Así que voy a destacar estos tres aquí: sed, agotamiento, hambre. Ninguno de esos son actos. Estás sentado ahí sediento no es un acto; estás cansado, eso no es un acto; tienes hambre, te mueres de hambre, no es un acto. Pero cuando es por causa de Dios, es un acto. Dios dice:

Se escribe como una buena acción para ellos.

¡Subhan Al-lah! Estás sentado sediento cuando ayunas, cada segundo que ayunas se considera un acto. Incluso cuando estás durmiendo, se considera un acto. Estás cansado, terminaste de trabajar, estabas haciendo algo por Dios, ahora estás cansado… eso es un acto según Dios.

Estás acostado en la cama y te duele la espalda, espero que Dios cuente eso. Dios no solo cuenta tus obras, sino que considera también tu estado. Eso también se registra como una buena obra.

Esa es la belleza de estas palabras. Lo que no esperabas que se contara como un hecho, Dios lo cuenta como un hecho.

Que Dios nos recompense por todo lo que hacemos y todo lo que Él considera que hacemos.