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Los lazos de amor y misericordia

«Hola, después del 11 de septiembre, comencé a investigar qué era realmente el Islam y sí, es una religión pacífica y hermosa por lo que he descubierto… Entonces, comencé a leer el Corán. Luego está este verso en el Corán que me confunde, en Sura 4 – verso 34: { […] Pero a aquellas cuya animadversión temáis, amonestadlas [primero]; luego dejadlas solas en el lecho; luego pegadles; pero si entonces os obedecen, no tratéis de hacerles daño.} (traducción de Asad) ¿Significa este versículo que tienes que golpear a tu esposa que te desobedece? Eso es porque eso es lo que el versículo significa para mí al leerlo así, a menos que haya algún otro significado detrás de él. Por favor, aclaren».

Respuesta

Muchas gracias por contactar a About Islam con tu pregunta importante.

El Islam enseña que el Corán es el libro de guía de Dios, revelado al Profeta Muhammad (la paz sea con él) y los musulmanes deben organizar todos los aspectos de sus vidas de acuerdo con él.

Además, los musulmanes creen que el mejor intérprete del Corán fue el mismo Profeta (la paz sea con él), cuya vida fue una demostración práctica de cómo la guía divina es realizada en la vida humana.

Dios dice:

En el Mensajero de Dios hay un bello ejemplo para quienes tienen esperanza en Dios, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Dios. (Corán 33:21)

Y dirigiéndose al mismo Profeta, Dios dice:

Eres de una naturaleza y moral grandiosas. (Corán 68: 4)

Teniendo en cuenta los versos anteriores, veamos cómo el Profeta, que vivió su vida de acuerdo con el Corán, trató a sus esposas.

Todos los eminentes narradores de hadices (enseñanzas del profeta) como Bujari, Muslim y Abu Daud citan a una de las esposas del profeta diciendo que Muhammad (la paz sea con él) NUNCA le levantó siquiera un dedo a sus esposas.

Y lo que es más, hay una serie de hadices que prohíben categóricamente golpear a la esposa, y en uno de sus dichos ha equiparado la creencia perfecta con el buen trato a la esposa:

Entre los musulmanes, el más perfecto en la fe es aquel cuyo carácter es más excelente, y los mejores entre vosotros son aquellos que tratan bien a sus esposas. (Narrado por Tirmidhi.)

También Mu’awiyah al-Qushayri narró:

Fui donde el apóstol de Al-lah (la paz sea con él) y le pregunté: «¿Qué dices [ordenas] acerca de nuestras esposas?» Él respondió: «Denles la misma comida que tienen para ustedes y vístanlas con la misma ropa con la que se visten ustedes, y no las golpeen, y no las insulten». (Registrado por Abu-Dawud.)

Consideremos ahora el verso que citaste, a la luz de las reglas anteriores del Profeta Muhammad (la paz sea con él). El verso es el siguiente:

Los hombres son responsables del cuidado de las mujeres debido a las diferencias [físicas] que Dios ha puesto entre ellos, y por su obligación de mantenerlas con sus bienes materiales. Las mujeres piadosas e íntegras obedecen a Dios y en ausencia de su marido se mantienen fieles, tal como Dios manda. Pero a aquellas cuya animadversión temáis, amonestadlas [primero]; luego dejadlas solas en el lecho; luego pegadles; pero si entonces os obedecen, no tratéis de hacerles daño. ¡Ciertamente, Dios es en verdad excelso, grande! (Corán 4:34)

De hecho, para comprender completamente el contexto en el que se encuentra el versículo anterior, tenemos que leer el versículo que le sigue:

Y si teméis que se produzca una ruptura entre ambos [esposos], nombrad un árbitro de la familia de él y otro de la familia de ella; si ambos desean un arreglo, Dios propiciará su reconciliación. Ciertamente, Dios es en verdad omnisciente, está bien informado. (Corán 4:35)

Obviamente, estos versículos tratan de la vida marital. En la esfera doméstica, el esposo y la esposa deben llevar una vida de completa paz y armonía. Esto es esencial, no solo para su propio bienestar, sino también para una sociedad sana.

Por lo tanto, es imperativo que tal discordia en un matrimonio se resuelva de raíz en la medida de lo posible.

El Islam da instrucciones específicas para la solución de las crisis en la vida familiar. Entonces, cuando leemos el verso que habla sobre el caso de mala conducta de la esposa, debemos recordar que esto no significa que el esposo puede comportarse como le plazca…

Aquí la instrucción se refiere a la mala conducta de la esposa, mientras que al esposo se le ordena tratar a su esposa con amabilidad y justicia. Esto se establece claramente en otra parte del mismo capítulo del Corán:

¡Oh, creyentes! Quedan abolidas las costumbres [paganas preislámicas] de heredar a las mujeres como un objeto y de obligarlas a casarse y retenerlas por la fuerza para recuperar parte de lo que les habían dado, a menos que ellas cometan un acto de inmoralidad. En lugar de eso, traten amablemente a las mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas les llegara a disgustar [sean tolerantes], puede ser que les desagrade algo en lo que Dios ha puesto un bien para ustedes. (Corán 4:19)

Además, la igualdad, junto con los lazos de ternura entre los dos sexos, se subraya en la sura 30, versículo 21:

Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan. (Corán 30:21)

Y otra vez:

{[…] Ellas son su vestimenta, y ustedes la vestimenta de ellas.} (Corán 2:187)

No se trata de quién es “mejor” o “superior” aquí; se trata de mantener en la familia un ambiente propicio para la paz y la armonía. Entonces, cuando hay una amenaza para ella, es deber del esposo asegurarse de que nada amenace esa atmósfera.

Si ve que la esposa es culpable de mala conducta, entonces puede rectificar la situación de acuerdo con el versículo que mencionaste.

Aquí lo que nos preocupa es la expresión: “golpéalas”. La palabra árabe original utilizada en el verso es: «wadribuhunna». Esta se deriva de la raíz, «daraba», que según los lingüistas árabes tiene varios significados, entre ellos, «golpear», «pegar» o «irse».

Sin embargo, algunos estudiosos argumentan que la palabra en este contexto no significa «golpear» o «pegar». Significa simplemente «déjenlas». Y es obvio por el ejemplo del Profeta que irse es mejor, no golpear ya que, como un ejemplo viviente del Corán, el Profeta nunca hizo tal cosa e instruyó a los hombres a no golpear a sus esposas.

Y Al-lah sabe mejor.

 

Fuente: About Islam