Los movimientos de la oración reducen el dolor de espalda
Por Hannah Morris
Los musulmanes están obligados a rezar cinco veces al día, lo que les da la oportunidad de desconectarse temporalmente de este mundo para volver a conectarse con su creador.
Cuando hayan terminado la oración recuerden a Dios de pie, sentados o recostados. Y cuando estén fuera de peligro hagan la oración [normalmente]. La oración ha sido prescrita a los creyentes para ser realizada en horarios específicos. (Corán, 4: 103).
Este acto puede resultar beneficioso de muchas formas.
Psicológicamente, proporciona un descanso de las rutinas diarias y una liberación momentánea del estrés mental que acompaña a las cargas de la vida diaria, lo que permite el reajuste de prioridades a intervalos regulares durante el día.
Espiritualmente, la oración brinda la oportunidad de volver a conectar con Dios y recordar lo que es más importante.
La investigación de la Universidad de Binghamton en los EE. UU. muestra ahora que la oración puede beneficiar la salud física.
Los investigadores dicen que los movimientos físicos completados durante el salat, si son realizan con regularidad y según lo prescrito, pueden reducir el dolor lumbar de una manera similar a otras intervenciones terapéuticas comunes.
Además de sus movimientos físicos, la oración podría inducir un estado de relajación a medida que uno se conecta con Dios.
Este efecto relajante en el cuerpo puede reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que en última instancia ayuda a que los músculos se relajen.
Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones? (Corán, 13:28).
Los investigadores encontraron que la mayor parte del estrés en la espalda baja ocurre durante el movimiento de «reverencia» conocido como ruku. Pero si las personas con dolor lumbar colocan la rodilla y la espalda correctamente, ese dolor puede reducirse significativamente con el movimiento.
Beneficios físicos de la oración
El estudio destacó los beneficios físicos de cada postura durante el salat.
- De pie: el peso corporal se distribuye uniformemente.
- Ruku’: Estira completamente los músculos de la espalda baja, muslos, pantorrillas y cuello. La sangre fluye hacia las partes superiores del cuerpo.
- Levantarse del ruku’: La tensión se libera en los músculos a medida que se relajan.
- Postración o suyud: aumenta la elasticidad de las articulaciones. Además, el aumento del flujo sanguíneo a la cabeza a medida que desciende por debajo del nivel del corazón puede reducir la presión arterial alta. También tiene un efecto positivo en funciones cerebrales como la memoria y la concentración.
- La repetición del suyud: equilibra y limpia los diversos sistemas del cuerpo, incluidos los sistemas respiratorio, circulatorio y nervioso, aumentando y fomentando el flujo sanguíneo continuo y la oxigenación de todo el cuerpo. También ayuda a la digestión al estimular el movimiento del contenido por el tracto digestivo.
Con todos los numerosos beneficios físicos de cada posición, no es de extrañar que quienes practican la oración con regularidad tengan menos probabilidades de experimentar problemas de salud, específicamente los de la columna vertebral y las articulaciones.
Fuente: About Islam
Acerca de Hannah Morris
Hannah Morris tiene 4 hijos y actualmente trabaja como consejera e instructora de Psicología en la Universidad Islámica en Línea (IOU). Obtuvo su maestría en Psicología y tiene más de 10 años de experiencia trabajando en entornos de atención médica y social en el Reino Unido, EE. UU. e Irlanda. Consulta su página personal de Facebook, ActiveMindCare, que promueve el bienestar psicológico en la Ummah. (www.facebook.com/activemindcare)