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¿Cómo lidiar con los celos y la envidia?

Por Aisha Stacey

 

Brendon Burchard, un popular orador motivacional, recomienda ignorar el mal comportamiento que resulta de los celos. Sugiere permitir por completo que el discurso y las acciones de odio te resbalen y no te distraigan de tu meta o camino.[1]

Dios nos dijo algo similar a esto en el Corán. Dijo que debemos alejarnos de la vana charla inútil.

y cuando oían conversaciones frívolas se apartaban de ellas y exclamaban: «Nosotros responderemos por nuestras acciones y ustedes por las suyas. ¡Que la paz sea con ustedes! No deseamos tratar con los ignorantes [de corazón]». (Corán 28:55)

Por lo tanto, aléjate, ignora a los que odian, a los que se quejan y a las personas negativas. Tómate el tiempo para revisar qué es lo que quieres, para los musulmanes es el Paraíso, y destruye los celos y su poder siendo mejor que ellos.

Sé más justo, sé más generoso y adora y ama más a Dios. Sirve a los demás, sigue los mandamientos de Dios, suplica con frecuencia y alcanza tu meta.

Una emoción destructiva

Los celos han sido reconocidos durante mucho tiempo como una emoción destructiva y que debe mantenerse bajo control o eliminarse por completo.

Hoy en día, los coaches motivacionales y de vida enseñan a sus alumnos que los celos pueden alejarlos del camino elegido. Esto es algo que los musulmanes entendemos porque nos enfrentamos a situaciones y circunstancias que parecen diseñadas para alejarnos de Dios y de Sus mandamientos.

A veces, esta es una batalla que debemos librar contra Satanás, pero otras veces es nuestro propio ego el que nos hace sentir celos y, por lo tanto, olvidar nuestro lugar en el mundo.

La palabra celos se define como un sentimiento de resentimiento hacia alguien por su éxito o ventajas. En el Islam, los celos son de dos tipos y debemos distinguir entre ellos.

1- Buenos celos

Hay celos buenos y protectores, y hay envidia.

Los buenos celos, conocidos en árabe como ghibtah, se caracterizan por la protección y, a veces, es desear algo que otra persona tiene, pero no desear que la otra persona se vea privada de la generosidad de Dios.

El Profeta Muhammad dijo que los celos hacia aquellos que son piadosos o aquellos que tienen grandes riquezas y son caritativos son algo bueno. [2]

Esto es siempre que los celos sean totalmente sin malicia.

2- Envidia

La envidia, por otro lado, conocida como hasad en el idioma árabe, es el resentimiento particular que surge cuando queremos algo que legítimamente pertenece a otra persona. Sentimos envidia de que ellos lo tengan y nosotros no y queremos que aquello les sea quitado.

Podría referirse a cualquier cosa, como posesiones, riqueza, familia, respeto o amor.

La envidia ha sido llamada una enfermedad del corazón y del alma, así como una plaga en la fe. El Profeta Muhammad habló mucho sobre la naturaleza insidiosa de la envidia e instruyó a sus compañeros para que tuvieran cuidado con ellla porque destruiría las buenas obras al igual que el fuego destruye la madera. [3]

La envidia fue una de las cosas que alejó a Satanás de Dios. Es una emoción destructiva.

El Profeta Muhammad tuvo experiencia con el poder destructivo de la envidia y advirtió a otros que se protegieran del daño que causa, tanto al que envidia como al que es envidiado.

En el versículo cinco del penúltimo capítulo del Corán, El amanecer, Dios menciona la envidia como una de las cosas de las que debemos buscar Su protección. Este capítulo cubre las cosas más terribles que pueden dañar a los seres humanos, y la envidia es una de ellas.

En sus conferencias, Burchard nos aconseja recordar y concentrarnos en las cosas que nos animan o nos recuerdan qué es lo que queremos lograr.

Los creyentes queremos alcanzar un lugar eterno en el Paraíso y si dejamos que nuestros sentimientos de celos y envidia se desboquen, serán obstáculos en nuestros caminos individuales.

Cuando sentimos envidia de lo que otros tienen, a menudo podemos recurrir a los pecados más destructivos, como la murmuración y la calumnia.

El Profeta Muhammad explicó la diferencia entre la murmuración y la calumnia, diciendo:

Si lo que dijiste acerca de tu hermano es verdad, entonces has murmurado en su contra. Si lo que dijiste sobre él es falso, entonces lo has difamado. [4]

La calumnia o difamación es hacer una declaración falsa; es un pecado mayor y merece un castigo severo. Dios dice en el Corán que

Quienes causen daño a los creyentes y a las creyentes sin tener motivo alguno, cometen un pecado evidente. (33:58)

La envidia hace que las personas se comporten de una manera que a menudo entienden que no es aceptable. Para algunos puede ser una lucha mantener la lengua bajo control, pero es una característica que todos debemos tratar de evitar.

El Profeta Muhammad dijo que:

Un hombre puede pronunciar una palabra sin pensar en sus implicaciones, pero debido a ello, se sumergirá en el Fuego del Infierno más allá de la distancia entre el este y el oeste. [5]

Las sospechas

La envidia también puede ser la causa raíz de la sospecha. Hará que una persona acumule pecados en lugar de recompensas. El Profeta Muhammad nos advirtió sobre tal comportamiento, todo lo cual conduce o proviene de los celos. Dijo:

Cuidado con la sospecha, porque la sospecha es la más falsa de las palabras. No escuches a escondidas; no se espíen unos a otros; no se envidien unos a otros; no se abandones unos a otros; no se odien unos a otros. [6]

Y Dios mismo nos recordó que evitemos las sospechas.

¡Oh, creyentes! Eviten sospechar demasiado [de la actitud de los demás] pues algunas sospechas son un pecado. Y no se espíen, ni hablen mal del ausente… (Corán 49:12)

Los eruditos del Islam nos aconsejan que tengamos cuidado con las personas envidiosas y que podamos reconocerlas por su comportamiento. Calumnian a los que envidian mientras fingen estar felices por ellos y se alegran cuando el que envidian está en problemas o angustiado.

¿Qué hacer?

El coach motivacional Burchard nos aconseja que tratemos a la persona celosa o envidiosa haciendo una de dos cosas.

Reconoce sus inseguridades

Si la persona que está celosa de ti es alguien que te importa, podrías tratar de reafirmarla reconociendo sus inseguridades; porque los celos provienen de las inseguridades.

Las personas envidiosas se preguntan constantemente por qué no tienen lo que tienen los demás. ¿No soy bonita? ¿No soy lo suficientemente bueno? Por lo tanto, por ejemplo, podría decirles lo importantes que son para ti y que estás feliz de compartir tu buena fortuna con ellos. También podrías reafirmar tu amor o aprecio por ellos.

Ignóralos y aléjate

En segundo lugar, su consejo es ignorar su mal comportamiento y alejarse, como se discutió anteriormente.

Sin embargo, el Islam nos pide que odiemos el pecado pero no al pecador. El Profeta Muhammad dijo:

Quien quiera ser liberado del Infierno y entrar en el Paraíso, que muera con fe en Dios y en el Último Día, y que trate a la gente como le gustaría que lo trataran. [7]

Conclusión

En la actualidad, los musulmanes se encuentran en la posición única de poder analizar la información que está cada vez más disponible a la luz de las palabras de Dios y Su Mensajero Muhammad.

 

Funete: About Islam

 

Referencias

[1] https://brendon.com/blog/overcoming-jealousy/

[2] Sahih Bujari

[3] Abu Dawud

[4] Muslim Sahih

[5] Sahih Bujari y Sahih Muslim

[6] Muslim Sahih

[7] Muslim sahih