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El Palacio de la Alhambra y el río del Paraíso

Por Rabah Saoud 

 

El palacio es una obra maestra arquitectónica en todos los términos. La composición de patios, jardines y agua expresó la visión musulmana del Paraíso y su eternidad recompensando a quienes se esfuerzan por alcanzarlo.

Extractos resumidos de un artículo completo:
Una revisión sobre la arquitectura en la España musulmana y el norte de África (756-1500 e. c.) por Rabah Saoud (en inglés)

No se puede hablar de la España musulmana sin referirse al famoso Palacio de la Alhambra de Granada.

Sus orígenes aún están en debate, ya que la mayoría de los estudiosos lo datan al siglo XIII, pero hay indicios que sugieren que fue construido por primera vez en el siglo XI (ver Bargebuhr, 1968) (nota al final 6), una época importante tanto para la arquitectura musulmana como para la europea.

El complejo del palacio consta brevemente de una serie de apartamentos, salones y patios organizados en un delicioso entorno interconectado de jerarquía. El palacio es una obra maestra arquitectónica en todos los términos. Las sucesiones de espacios están claramente definidas por límites y cada espacio contiene características idénticas que mejoran su identidad y su función.

El efecto visual alcanza su punto máximo a través de cuidadosas combinaciones de color, luz y patrón. La estructura hábilmente desmatrializada por el trabajo continuo de estuco, mocárabes y loza que cubre la totalidad de las paredes, pisos y techos. Mientras tanto, la composición de patios, jardines y agua expresó la visión musulmana del Paraíso y su eternidad recompensando a quienes se esfuerzan por alcanzarlo.

El jugo de miel es proporcionado (símbolo) por la bóveda de panal de miel de la sala de los Abencerrajes que representa la bóveda más fascinante del mundo. Aquí el entrecruzamiento de pequeñas pechinas de forma de rombo que sobresalen de las paredes produce una celda muy parecida al panal organizada en una estrella de ocho puntas. El domo de la estrella tiene 16 ventanas, dos para cada lado de la estrella, lo que permite que entre una enorme cantidad de luz para deslumbrar la vista.

Figura 1. La sala de los Abencerrajes (Alhambra) mostrando la cúpula de Panal

Los ríos del Paraíso están representados por los cuatro arroyos, que parten de la fuente central del Patio de los Leones para abastecer el resto de numerosos manantiales del palacio. El Estanque del patio de los Arrayanes es otro “río” que se extiende hacia el lado este del Palacio. El estuco dorado y los adornos caligráficos que cubren las paredes tal como aparecen en el salón de los Embajadores pueden referirse a las joyas doradas y los vestidos de seda que se prometen al creyente (para más información, consulte Grabar, 1978).

El impacto de la Alhambra en la difusión del estilo morisco musulmán fue sustancial. Los europeos ricos y pudientes que oyeron hablar de ella o la visitaron no pudieron resistir la idea de reproducir elementos o partes de ella en sus propios edificios como le sucedió a Owen Jones (1809-1874). Su fascinación por la arquitectura musulmana en general y la corte de los leones de la Alhambra en particular estuvo detrás de su creación de «Alhambra court: at the Crystal Palace at Sydenham» (La corte de la Alhambra: en el Palacio de Cristal en Sydenham) (Darby, 1974). El estilo de la Alhambra de decoración ornamental e interior invadió la mayoría de las casas europeas, especialmente en la Inglaterra victoriana. La posición de la Alhambra en la mente europea se puede demostrar en la escritura de Victor Hugo en sus “Les Orientales”.

Figura 2. La fuente central del Patio de los Leones

 

Figura 3. ¡No hay papel tapiz aquí! Solo paredes interiores de la Alhambra talladas con versos del Sagrado Corán. Los colores se han desvanecido.

 

Fuente: Muslim Heritage