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Sadaqah productiva: la inversión que realmente necesitas

¿Qué pasaría si te hablara de una oferta en la que puedes obtener el producto, más el doble de tu dinero y premios adicionales? ¿Qué harías? Probablemente enviarías inmediatamente un mensaje de texto a todos tus amigos para contarles al respecto. Luego correrías a la tienda para hacer la compra.

Muchos de nosotros tendemos a buscar ofertas especiales y precios reducidos en este mundo. Pero a menudo pasamos por alto el hecho de que Dios nos ha ofrecido un trato aún mejor que nos beneficiará tanto en esta vida como en el más allá. ¿De qué trato estoy hablando? Es la sadaqah (caridad voluntaria).

Los siguientes puntos muestran cómo este noble acto puede aumentar nuestra productividad en esta vida. Y cómo nos preparará para la próxima.

1. La sadaqah es una inversión garantizada

¿Quién hará a Dios un préstamo generoso? Dios se lo devolverá multiplicado. Dios restringe y prodiga [el sustento], y a Él volverán [para ser recompensados por sus acciones].
(Corán 2:245)

El versículo anterior nos enseña que al dar generosamente a los necesitados, Dios aumentará nuestra riqueza y bendiciones.

¡Él borrará nuestros pecados, aumentará nuestras recompensas y nos brindará sombra en el Día del Juicio y más, in sha’ Al-lah!

¿Qué más podemos pedir?

Devolución de dinero, ganancias, buena salud, barakah (bendiciones) en nuestra riqueza, sombra en el Día del Juicio, la sadaqah es definitivamente la mejor inversión para esta vida y en el más allá.

Olvídate de las ofertas especiales, precios reducidos y compra uno y llévate otro gratis. Un musulmán productivo conoce la mejor manera de gastar su riqueza: en la causa de Dios.

2. La sadaqah es un medio para ganar barakah en tu riqueza

Puede ser difícil para nosotros dar sadaqah cuando apenas podemos llegar a fin de mes.

Sin embargo, se informa en Sahih Muslim que el Profeta (la paz sea con él) dijo:

«La caridad no disminuye la riqueza y al siervo que perdona, Dios aumenta su respeto; y al que muestra humildad, Dios lo eleva en la estimación (de la gente)”.

Otro hadiz informado por Sahih Muslim:

“No hay un día en el que los siervos obedientes se levanten por la mañana sin que dos ángeles desciendan y uno de ellos diga: ‘¡Oh, Al-lah! Compensa al que gasta”. El otro ángel dice: “¡Oh, Al-lah! Destruye la riqueza del que es mezquino”.

Si realmente creemos y aplicamos estos hadices, llegaremos a aprender que nunca podemos perder por dar sadaqah. En cambio, ganamos inmensamente con ello.

Sin embargo, es posible que la ganancia de la sadaqah no siempre sea en forma física.

Cuando damos sadaqah, no necesariamente significa que nuestros salarios aumentarán o que milagrosamente tropezaremos con una mina de oro.

Puede significar que Dios pondrá barakah en nuestra riqueza y posesiones.

Al dar sadaqah regularmente, nos daremos cuenta rápidamente de que, aunque todavía estamos gastando la misma cantidad de dinero en lo mismo, todavía nos quedará mucho, in sha’ Al-lah.

Dar sadaqah también puede poner barakah en nuestro tiempo y asuntos personales. Podemos encontrar que después de dar sadaqah, Dios aliviará todos nuestros asuntos.

Si has estado tratando de ahorrar para algo, o si tienes una deuda que no has podido pagar, o si tienes una meta que simplemente no has podido lograr; Como musulmán productivo, debes reservar una parte de tu salario cada mes para la sadaqah, incluso si es una cantidad muy pequeña. La diferencia que hará en tu vida valdrá la pena in sha’ Al-lah.

3. La sadaqah sirve como un medio para cosechar recompensas continuas después de tu muerte

Cuando trabajamos por algo que nos otorgará un beneficio en esta vida mundana (por ejemplo, un ascenso, etc.), tendemos a invertir mucho tiempo, esfuerzo y, a veces, dinero para lograr nuestras metas.

Un musulmán productivo hace lo mismo por el Más Allá. Él/ella invierte tiempo, trabajo duro y dinero en actividades que traerán una gran recompensa. Parte de esa recompensa seguirá beneficiándolo incluso después de la muerte.

¿Por qué no invertir dinero en construir una mezquita? ¿Excavar un pozo? ¿Abrir una escuela? ¿Plantar un árbol o cualquier otra forma de sadaqah jariyah (caridad incesante)?

“Cuando un hombre muere, sus actos llegan a su fin, excepto tres, la caridad recurrente, o el conocimiento (por el cual las personas fueron beneficiadas), o un hijo piadoso, que ora por él (por el difunto)” [Muslim].

Si has proporcionado dinero para construir un pozo, serás recompensado por cada gota de agua que bebas de él mientras estés vivo y después de tu muerte hasta el Día del Juicio, in sha’ Al-lah.

Contribuye a construir una mezquita y serás recompensado por cada oración realizada en ella.

Si dedicas tiempo y esfuerzo para enseñar a alguien el Corán o alguna forma de conocimiento, serás recompensado cada vez que esa persona recite el Corán o comparta el conocimiento con otra persona.

Subhan Al-lah. Imagina la recompensa que encontrarás reservada para ti en el Más Allá. ¡Quizás te lleve a estaciones cada vez más altas del Paraíso por Su Misericordia!

La sadaqah es una oferta especial de Dios que se mantiene mientras estemos vivos. ¡Haz de la sadaqah un hábito durante toda tu vida antes de que sea demasiado tarde!

Y apresúrense a buscar el perdón de su Señor y un Paraíso tan vasto como los cielos y la Tierra, que ha sido reservado para los que tienen consciencia de Dios [y cumplen la ley], (133) [que son] aquellos que hacen caridad, tanto en momentos de holgura como de estrechez, controlan su enojo y perdonan a las personas, y Dios ama a los que hacen el bien. (Corán 3:133-134)

Que Dios, el Más Generoso, nos haga de aquellos que dan sadaqah regularmente y que Él la acepte de nosotros. Amín.

 

Fuente: productivemuslim.com