¿Cansado de las dificultades de la vida? Lee este hadiz

Por Muhammad Fathi

 

Abu Sa’id y Abu Hurairah (que Dios esté complacido con ellos) informaron que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

“Ninguna fatiga, ni enfermedad, ni ansiedad, ni tristeza, ni dolor, ni angustia le sucede a un musulmán, incluso si fuera el pinchazo de una espina, sin que Dios expíe algunos de sus pecados por ello” (Al-Bujari y Muslim).

Este mundo no es más que una prueba en la que todos los humanos están obligados a enfrentar algunas dificultades y desafíos que revelan su paciencia y constancia.

Diferentes Pruebas

Las formas de estas pruebas son numerosas y diversas: algunas personas sufren pobreza, algunas sufren enfermedades físicas, algunas viven en un estado de inseguridad, algunas se ven privadas de sus seres queridos y amados, y aún otras sufren trastornos psiquiátricos. Refiriéndose a este hecho, Dios dice:

Los pondremos a prueba con algo de temor, hambre, pérdida de bienes materiales, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: «De Dios provenimos, y a Él retornaremos [para que nos juzgue por nuestras acciones]». A ellos su Señor bendecirá con el perdón y la misericordia, y son los [correctamente] guiados, (Al-Baqarah 2:155-157).

En otro verso, El Todopoderoso dice:

Él es Quien creó la muerte y la vida para probarlos y distinguir quién obra mejor. Él es el Poderoso, el Perdonador, (Al-Mulk 67:2).

Dado que las dificultades son inevitables, el Islam no las deja pasar sin una guía adecuada sobre la actitud más segura y apropiada. El hadiz anterior revela una dimensión de la receta del Islam para enfrentar con éxito los desafíos de la vida.

El lado positivo de los problemas

Para equilibrar los efectos negativos que plantean las aflicciones, el Islam llama nuestra atención sobre su fruto esperado. Los problemas y las angustias sirven como medios para expiar los pecados y elevar el rango del creyente en el Más Allá.

Este enfoque optimista y positivo protege a uno de caer presa de la desesperación y el dolor. Aquí, es apropiado citar algunos hadices proféticos que enfatizan este concepto:

Abu Yahia Suhaib bin Sinan (que Dios esté complacido con él) informó: El Mensajero (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo:

“Qué maravilloso es el caso de un creyente; hay bien para él en todo y esto se aplica sólo a un creyente. Si le acompaña la prosperidad, expresa gratitud a Dios y eso es bueno para él; y si la adversidad le sucede, la soporta pacientemente y eso es bueno para él”, (Muslim).

Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) informó: El Mensajero (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: “Aquel a quien Dios tiene la intención de hacer el bien, lo hace sufrir alguna aflicción”, (Al-Bujari).

Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) informó: El Mensajero (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: “Un musulmán, hombre o mujer, continúa siendo probado con respecto a su vida, propiedad y descendencia hasta que se enfrenta a Dios, el Exaltado, sin antecedentes de pecado” (At-Tirmidhi).

¿Una llamada al derrotismo?

Los hadices anteriores no deben confundirse con un llamado al fatalismo y al derrotismo. El mensaje que transmiten los hadices es que todo musulmán debe esperar dificultades y prepararse para sobrellevarlas. Por lo tanto, los creyentes enfrentan las dificultades con corazones valientes; confían en la sabiduría de Dios y creen en Su misericordia; y saben que estas pruebas son gratificantes. Compara esa actitud con el sentimiento de que uno está solo en este mundo, enfrentando sus formidables desafíos aislado de cualquier fuente de apoyo o asistencia.

Por lo tanto, estos hadices están destinados a infundir al musulmán esperanza y vigor y ahuyentar los pensamientos destructivos de fracaso y desesperanza. Para comprenderlos mejor, debemos considerarlos a la luz de los siguientes hadices:

Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) informó:

El Mensajero (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: “Un creyente fuerte es mejor y más querido por Dios que uno débil, y ambos son buenos.

Adhiérete a lo que es beneficioso para ti. Sigue pidiendo ayuda a Dios y no te abstengas de hacerlo.

(Si estás afligido de alguna manera), no digas: ‘Si hubiera dado este o aquel paso, habría resultado en tal o cual situación’, sino solo di: ‘Dios así lo determinó e hizo lo que Él quiso’. Las palabras ‘si hubiera’ abre las puertas de los (pensamientos) negativos”, (Muslim).

Este hadiz está en línea con el recordatorio del Profeta a su primo Ibn Abbas (que Dios esté complacido con él) de que con la paciencia viene la victoria, con la angustia viene el alivio y con las dificultades viene la tranquilidad.

¿Y si es un castigo?

A este respecto, una idea puede ser fuente de preocupación y perturbación. ¿Cómo podemos abordar las aflicciones con tanto optimismo cuando son signos claros de la ira de Dios y manifestaciones de Su castigo? ¿No ha dicho Dios,

Si los aflige una desgracia, es consecuencia de [los pecados] que sus propias manos han cometido, a pesar de que Dios les perdona muchas faltas [por Su gracia] (Ash-Shura 42:30)?

Estas preguntas atormentan a muchas personas, especialmente a los practicantes, cuando se ven afligidos por una calamidad, privados de una persona querida o acosados ​​por una enfermedad. El problema es que en muchos casos este pensamiento se convierte en fuente de frustración y depresión.

En lugar de ser un incentivo para el arrepentimiento y el acercamiento a Dios, la idea sirve a veces como un factor desalentador. Entonces, veamos cómo los Compañeros vieron el versículo anterior y cómo lo tomaron de manera positiva y optimista.

En su comentario sobre el verso anterior, el Imam Al-Qurtubi informa que Ali (que Dios esté complacido con él) dijo:

Este verso es el más inspirador de esperanza en el Corán; si mis pecados deben ser expiados a través de aflicciones y calamidades, y por encima de eso, Dios perdonará muchos otros pecados, entonces, ¿qué quedará después de tal expiación y perdón?

Cierto, los desastres de la vida dejan corazones rotos y seres queridos privados, pero el creyente brillante sabe cómo convertirlos en una fuente de determinación y fortaleza.

Concluyo con el hermoso hadiz auténtico en el que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) nos dice que las personas que se enfrentan a las pruebas más dura son los profetas, luego los siguientes (en fe y devoción), y luego los siguientes. Cada uno será probado según su nivel de fe; el que tiene una fe fuerte pasará por una dura prueba y el que tiene una fe débil recibirá una prueba débil. Y la aflicción lo rodeará a uno hasta que esté completamente libre de pecados.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Muhammad Fathi

Muhammad Fathi es el editor gerente de la sección Shari’ah de AboutIslam.net y eximam y profesor en el Quran Institute of America, EE. UU.