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¿Qué podemos aprender al recordar la Hégira cada año?

«¿Por qué recordamos la Hégira cada año? ¿Qué podemos aprender de esa época? ¿Qué significa para nuestra vida ahora?»

Respuesta por el Profesor Shahul Hamid

Respuesta corta:
  • Después de 13 años de persecución en La Meca, el Profeta, en obediencia al mandato Divino, decidió emigrar con sus seguidores a Medina.
  • Entonces, la Hégira marcó el acto de los musulmanes de liberarse de los estrechos confines de una religión hacia una forma de vida integral, una religión universal perfecta.
  • Y para los musulmanes que están sujetos a una opresión más allá de la tolerancia, la hégira a una tierra donde puedan vivir en libertad y practicar su religión es una opción válida.

Salam hermano/hermana,

Gracias por tu pregunta y por ponerte en contacto con Ask About Islam.

El significado de la Hégira

La palabra árabe hiyira deriva de «hayara» que significa «emigrar, disociarse, irse».

Y en la historia islámica, la Hégira se usa principalmente para referirse a la emigración del Profeta y sus seguidores de La Meca a Medina en el año 622 e. c.

La hégira fue una elección deliberada del Profeta bajo la guía divina de dejar la tierra de persecución en busca de libertad, paz y seguridad.

A lo largo de la historia podemos ver que la migración juega un papel crucial en la historia de todas las religiones, y más específicamente del Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.

La migración de Abraham de Harán a Canaán, la migración de Moisés a la Tierra Prometida y la de Jesús de Galilea a Jerusalén son todos ejemplos ilustrativos.

Todas estas fueron respuestas de fe en Dios y obediencia a sus mandamientos, aunque su significado espiritual y sus consecuencias temporales pueden variar en las respectivas tradiciones religiosas.

Sin movimientos masivos de población, guerras de conquista y iniciativas misioneras, las tres religiones abrahámicas no habrían sido lo que son hoy.

La Hégira del Profeta a Medina

En La Meca, el apasionado llamado del Profeta a las tribus resultó en que varias personas aceptaran el Mensaje de Orientación que les trajo.

Esto provocó que los gobernantes de los Quraysh conspiraran contra él, con miras a deshacerse de él de una vez por todas.

Después de un período angustioso de pruebas severas que duró trece años, el Profeta, en obediencia al mandato Divino, decidió emigrar con sus seguidores a Medina.

Dios Todopoderoso dice en el Noble Corán:

Los creyentes que emigraron y contribuyeron a la causa de Dios con sus bienes materiales y sus personas, tienen un grado muy elevado ante Dios. Ellos son los bienaventurados. Su Señor les albricia [que serán recompensados] con Su misericordia, Su complacencia, y con jardines donde gozarán de delicias inagotables. Vivirán en ellos por toda la eternidad. Dios les tiene reservada una recompensa grandiosa. (Corán 9:20-22)

Por la misericordia de Dios

Lo anterior significa que la Hégira no fue una huida de la persecución, el dolor o la perseverancia; sino que fue una lucha dedicada para alcanzar la Misericordia de Dios Mismo.

Finalmente, los emigrantes alcanzaron la complacencia de Dios, junto con los Jardines de felicidad eterna preparados para ellos por Dios Todomisericordioso.

Entonces, para el Profeta y los primeros musulmanes, la Hégira significó una transición de una posición de debilidad a una posición de poder.

Era, para ellos, el abandono de una vida de subordinación complaciente a un sistema tribal decadente dominado por la más cruda idolatría, a un orden sociopolítico progresista y dinámico basado en la Sumisión al Único Dios Verdadero del universo.

Es decir, la Hégira marcó el acto de los musulmanes de liberarse de los estrechos confines de una religión en sentido estricto, hacia una forma de vida integral, una religión universal perfecta.

La Hégira, un hito crucial en la historia islámica

Es significativo que la gente de Medina no considerara a Muhammad (la paz sea con él) como un refugiado; de hecho, lo recibieron como su propio líder.

Y poco después de llegar allí, sentó las bases de una sociedad fuerte basada en los principios universales del Corán.

El movimiento que inició abrumó a los poderosos imperios de la época; y hoy, a pesar de toda la agitación en el mundo musulmán, el Islam sigue brillando.

Así podemos ver que en la variada historia del Islam, la Hégira se convirtió en un evento crucial y un punto de inflexión que condujo al establecimiento de la gloriosa civilización islámica.

Y por esta razón, el califa Umar tomó la decisión inspirada (aproximadamente en el año 638 e. c.) de declarar la Hégira como el punto focal para marcar el comienzo de una nueva era, una nueva civilización y una nueva historia para la humanidad.

La Hégira: lo que podemos aprender hoy

Debemos darnos cuenta de que la Hégira no fue solo un viaje físico del Profeta y sus compañeros desde La Meca hasta Medina; fue al mismo tiempo un viaje espiritual también.

Fue en efecto una ruptura espiritual de la persecución a la libertad; del egoísmo a la caridad; del miedo al coraje; y de la violencia a la paz; del desafío y la resistencia a la completa confianza en Dios.

La hégira es más enfáticamente una emigración de la anarquía y el desafío a la obediencia pacífica y la sumisión incondicional a las leyes y mandamientos de Dios Todopoderoso.

Esta es la lección para todos los musulmanes, sin importar en qué tierra o en qué época vivan.

Para los musulmanes que están sujetos a una opresión más allá de la tolerancia, la hégira a una tierra donde puedan vivir en libertad y practicar su religión es una opción, como dice Dios Todopoderoso en Su Noble Corán:

A quienes emigraron por la causa de Dios después de haber sido perseguidos, les concederé una hermosa recompensa en esta vida, aunque la recompensa en la otra vida será aún mayor, si lo supieran. (Corán 16:41)

El exilio por causa de Dios

Con respecto a aquellos que no pueden hacer ese viaje físico, el Dr. Ramadan escribe:

Lo que queda, y está abierto a todos a través de los siglos y para la eternidad, es la experiencia del exilio espiritual que devuelve al individuo a sí mismo y lo libera de las ilusiones de sí mismo y del mundo.

El exilio por Dios es en esencia una serie de preguntas que Dios hace a cada conciencia: ¿quién eres? ¿Cuál es el sentido de tu vida? ¿A dónde vas?

Aceptar el riesgo de tal exilio, confiando en el Único, es responder: por Ti vuelvo a mí mismo y soy libre.

Y Dios sabe más.

Espero que esto ayude.

Salam y por favor mantente en contacto.

 

Fuente: About Islam