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Una guía para principiantes sobre cómo comenzar la planificación de tu jardín urbano

Por Saqib Sheij

 

¿Alguna vez has pensado en el cambio climático y cómo afectaría tu vida? ¿Sabes que todos tienen una responsabilidad hacia este planeta y un papel que desempeñar?

Vemos los impactos del cambio climático todos los días; desde clima extremo, mala calidad del aire hasta sequía y enfermedades de las plantas

Cada vez se reconoce más la agricultura urbana y periurbana (AUP) como una estrategia importante para la adaptación y mitigación del cambio climático. ¡Esta es la solución lista para usar que todos deberíamos considerar!

Como gerente de una granja urbana, nuestra misión es alentar a la mayor cantidad posible de gente a volver a conectarse con el suelo.

Con frecuencia recibimos la visita de miembros de la comunidad que encuentran el paseo por la finca una escapada refrescante.

Pero cuando preguntamos si plantan algo en casa, la respuesta suele ser negativa.

Cuando excavo más (sin juego de palabras), a menudo dicen que intentaron cultivar algunas hierbas hace años, pero se desanimaron tanto cuando las plantas murieron que nunca volvieron a tocar el suelo.

Estos son los mejores consejos de nuestra finca para empezar a planificar tu huerto urbano.

Cultivar plantas en casa no es solo un pasatiempo estético.

¿Sin espacio afuera? Se ha demostrado que las plantas de interior son beneficiosas para la salud mental y la productividad laboral, entre muchas otras ventajas que ofrecen.

La jardinería incluso es fomentada en la sunnah. Puedes comenzar fácilmente tu planificación aquí mismo, ahora mismo.

1 – Evalúa tu entorno para comenzar la planificación de tu jardín urbano

En un entorno de vida urbano, el espacio puede ser un lujo.

Si vives en un terreno o en un condominio con una gran terraza, es posible que tengas suficiente espacio para jugar con una variedad de plantas en diferentes contenedores.

Si tienes suficiente área, puedes decidir usar jardineras más grandes, enrejados o una cama elevada para comenzar tu jardinería.

Si estás restringido de espacio interior, es posible que debas ceñirte a las plantas en contenedores.

Esto es a menos que puedas incorporar un sistema hidropónico o acuapónico que te permita cultivar verduras en una configuración vertical.

Si estás cultivando en interiores, asegúrate de que las plantas estén ubicadas donde haya suficiente luz solar y trata de tener una temperatura ambiente inferior a 32-33 Celsius para obtener resultados óptimos.

2 – Considera tu consumo de plantas y otras necesidades

Debes determinar desde el principio cuál es tu intención detrás de la jardinería.

Si estás planeando un espacio de jardinería comestible, es mejor mirar las comidas actuales que preparas y ver qué ingredientes puedes cultivar.

Establece un objetivo para cultivar el 10% de los alimentos que cocinas en tu propio jardín con el tiempo, si es posible.

Puede ser prudente comenzar con hierbas básicas (albahaca, cebollino, menta, orégano, perejil, etc.) ya sea de semilla o retoño, algunas pueden ser más fáciles de cultivar que otras según tu horario diario y cuánto tiempo puedes dedicar a su mantenimiento.

También puedes probar y cultivar una mezcla de plantas nativas (aquellas plantas que se sabe que crecen en tu área) y plantas no nativas que pueden no ser locales, pero que pueden crecer con éxito).

Algunas plantas de interior recomendadas que se pueden cultivar por sus beneficios no comestibles de mejorar la calidad del aire y la salud emocional son: jazmín, orquídeas, aloe vera y lirio de la paz.

3 – Por último, mantén el crecimiento y la salud de tus plantas

Si bien puedes tener la tentación de asociar una especie de planta con otra, trata de no abarrotar tus plantas en espacios reducidos.

Continúa podándolas y asegúrate de cosechar regularmente de sus plantas cuando estén maduras para evitar que proliferen las plagas.

Por el bien de todos, evita los pesticidas, herbicidas y fungicidas artificiales y opta por métodos naturales de control de plagas, incluido el aerosol de ajo o incluso el bicarbonato de sodio.

Recuerda que no todos los insectos que atraen las plantas son necesariamente malos para su crecimiento.

Estudia la planta para saber cuánto riego se requiere y, para las plantas en macetas, ten una bandeja de agua debajo para asegurarte de que pueda atrapar el exceso de agua que se filtra del suelo.

Por sabiduría común, los mejores momentos del día para regar tus plantas serían temprano en la mañana o tarde en la noche, ya que el sol no calienta lo suficiente como para secar el suelo tan rápido.

Por último, establece un método para separar los desechos de la cocina y preparar compost que se pueda aplicar al suelo en lugar de fertilizante artificial para mejorar la salud del suelo de forma orgánica.

«Si la Resurrección comenzara y alguno de ustedes tiene en su mano un retoño, que lo plante”. – El Profeta (la paz sea con él) según lo informado por Anas ibn Malik.

Lo anterior es simplemente una introducción, espera aprender más lecciones en el camino a medida que desarrollas una relación con tus plantas.

No tengas miedo de perder algunas plantas en el camino, el ensayo y error es una forma válida de aprender.

Algunos de los jardineros más serios encuentran que la práctica es una experiencia espiritual.

Incluso si no alcanzas ese nivel, intenta hacer de tu hogar un espacio más verde en los próximos días. Es una sunnah de la que definitivamente te beneficiarás.

 

Fuente: About Islam