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Vivir la vida al máximo

Por Claudia Azizah

 

Todos los seres humanos tenemos una actitud similar: queremos lo mejor de la vida. Y queremos vivir lo más cómodamente posible, experimentar tanto como sea posible.

Queremos vivir la vida al máximo y nuestro objetivo es sacar lo mejor de ella. Y no queremos perdernos nada. Queremos disfrutar y cuando seamos viejos queremos poder decir: Sí, valió la pena. ¿Verdad?

Sin embargo, lo que diferencia a los seres humanos es nuestra mirada, nuestra perspectiva y nuestra meta. ¿Por qué queremos lo mejor de la vida? ¿Cuál es la fuerza impulsora detrás de nuestras acciones y decisiones? ¿Y qué esperamos que suceda después de la muerte?

Nuestra Cosmovisión

Como musulmanes, creemos que este mundo no es lo es todo. Creemos que habrá algo después de nuestra muerte. Y creemos en el Paraíso. No creemos que todo terminará y que después de nuestra muerte solo quedará la inexistencia. Y creemos en una fuerza divina. Creemos en Dios.

Sin embargo, al mismo tiempo, vivimos en sociedades que han olvidado que hay más que solo esta vida. Vivimos en sociedades que no quieren pensar en la muerte, donde las personas solo quieren disfrutar y vivir el momento y no les importa el mañana.

Nuestra cosmovisión islámica también enfatiza la importancia de aprovechar cada momento. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo que:

Incluso si el final de los tiempos está sobre ti y tienes una plántula en tu mano, ¡deberías plantarla!

¡Mira esto! Siendo musulmanes, debemos vivir el momento y aprovechar cada segundo de nuestra vida.

Sin embargo, es importante tener presente nuestro objetivo, perspectiva y meta final. Deberíamos vivir cada momento como si fuera el último y recordar siempre que hay más que solo la vida en esta tierra.

Nunca digas «Lo haré más tarde»

Queremos vivir nuestra vida ahora. Y queremos disfrutar de la vida ahora. No queremos esperar hasta más tarde. ¡Sí! ¡Hagamos buenas obras ahora! ¡Comencemos nuestra relación con Dios ahora! ¡Comencemos a sentir lo maravilloso que es tener a Dios en nuestras vidas! ¡No esperes hasta que seas viejo y estés oxidado!

He conocido a algunos jóvenes musulmanes que me dijeron que comenzarán a rezar una vez que sean mayores y tengan tiempo para ello.

Algunas jóvenes musulmanas me dijeron que se empezarán a cubrir una vez que se casen. Esto podría ser demasiado tarde. ¡Nunca sabemos! Nunca sabemos lo que Dios tiene reservado para nosotros; cuánto tiempo de vida nos queda todavía por delante. ¿Y si nunca nos casamos? ¿Y si nunca llegamos a la vejez?

En un Hadith Qudsi, Dios dice algo extremadamente hermoso:

Y si él (Mi siervo) se acerca a Mí un brazo, Yo me acerco a él un codo, y si él se acerca a Mí un codo, Yo me acerco a él una braza. Y si viene a Mí caminando, Yo voy a él a toda velocidad.

¡Demos el primer paso ahora!

Este espacio dentro de nosotros

Cualquiera que sea la diversión que tengamos en este mundo, habrá un día en el que no podamos disfrutarla más. Nos aburriremos. Y querremos otra diversión, querremos cosas más locas, parece que no podemos estar satisfechos con nada, y lo peor, no encontraremos la realización y la satisfacción. Siempre estaremos por ahí buscando algo.

Sentiremos ese vacío dentro de nosotros que ninguna diversión, ningún disfrute, ninguna nueva experiencia puede llenar. Porque hay un espacio dentro de nosotros que no se puede llenar con nada más que con nuestro amor por Dios.

Y mientras pospongamos el forjar una verdadera relación con Dios, este vacío estará allí, regañando, lastimando, quemando. Nos provocará noches de insomnio y días oscuros.

Ninguna fiesta, ninguna emoción, ninguna aventura puede llenar este espacio vacío. Porque esta es la forma en que Dios nos ha creado. Él reservó un lugar especial para Sí mismo dentro de nosotros. Es Su espacio. Dijo en el Corán que:

En verdad, estoy cerca. (2: 186)

Y en otro versículo dijo que está más cerca de nosotros que nuestra vena yugular.

Creé al ser humano y sé cuáles son sus debilidades. Estoy más cerca de él que su propia vena yugular. (50: 16)

¡No podemos huir de eso! No podemos posponer esa relación.

Encuentra la dicha en tu relación con Dios

Si hemos decidido llenar ese espacio en nosotros con el amor por Dios, notaremos que el vacío ardiente dentro de nosotros comienza a desaparecer. Sentiremos que una alegría y una felicidad crecientes llenan nuestra vida.

Desearemos vivir cada momento de nuestra vida para estar más cerca de Él, buscar conocimiento sobre Él, viajar por las tierras para aprender sobre Él y difundir Sus palabras. Y no querremos perdernos las bendiciones que Él nos envía.

Sentiremos y comprenderemos que todo lo que hagamos tendrá un impacto en este mundo y en lo que está por venir después de que dejemos este mundo. Y querremos vivir esta vida al máximo amando y obedeciendo a Dios porque es allí donde encontraremos la verdadera felicidad y satisfacción en nuestros corazones.

Perseguir los placeres y las aventuras de este mundo dejará de ser importante porque buscaremos las aventuras en Su camino.

Confía en mí, hay mucha aventura, entusiasmo y emoción en tratar de acercarte y ser más amado por Dios y en difundir Su mensaje.

Que Él nos acepte a todos en Su camino. Cuando partamos en nuestro viaje hacia Dios, in sha Al-lah podrás decir: “Sí, esta vida valió la pena. Traté de sacar lo mejor de ella”.

Tendremos algo, una provisión, para llevar con nosotros a la siguiente fase de nuestra existencia.

Y Al-lah sabe más.

 

Fuente: About Islam