5 consejos proféticos para tratar con tus hijos

Por Habeeba Husain

 

1. Fe Completa = Bondad hacia la Familia

El Profeta (la paz sea con él) dijo:

De hecho, entre los creyentes con la fe más completa está el que es el mejor en conducta y el más amable con su familia, (At-Tirmidhi).

En el Islam, la fe y la familia van de la mano. Nuestros padres tienen derechos sobre nosotros, y cuando nos convertimos en padres, nuestros hijos tienen derechos sobre nosotros.

No hay atajos cuando se trata de enfocarse y criar una familia justa. Pero hay una guía esencial, y como en todos los demás aspectos de la vida de un musulmán, esa guía es el Profeta Muhammad (la paz sea con él).

2. ¡Está bien jugar!

Una narración dice:

Habían salido con el Profeta (la paz sea con él)… y Hussein estaba jugando en la calle. El Profeta (la paz sea con él) se paró frente a la gente y extendió sus manos, y el niño comenzó a correr de un lado a otro. El Profeta (la paz sea con él) lo hizo reír hasta que lo atrapó, luego puso una mano debajo de su barbilla y la otra en su cabeza y lo besó, y dijo:

Hussein es parte de mí y yo soy parte de él. Que Al-lah ame a los que aman a Hussein. Hussein es una tribu entre tribus, (Sunan Ibn Mayah).

Este es un hermoso relato de la forma en que el Profeta (la paz sea con él) interactuó con su nieto, Hussein. Juguetón, divertido y amoroso son solo algunas de las palabras conmovedoras que vienen a la mente al leer esta narración.

Mirando este ejemplo del Profeta (la paz sea con él), los padres musulmanes también deben tratar a los niños en sus vidas de manera similar. Es difícil imaginar a una persona que no quiera tener este tipo de relación. Pero para un musulmán, esta experiencia humana es algo que el Islam realmente alienta y por lo que Dios puede recompensar a una persona.

Dado que la fe y la familia van de la mano en el Islam, un musulmán debe asegurarse de que su reputación con su familia sea sólida para tener también una posición respetada con el Todopoderoso.

3. No te apresures a regañar

Anas bin Malik, un joven sirviente que vivía en la casa del Profeta Muhammad (la paz sea con él) narró:

Nunca he visto a nadie más amable con la familia que el Mensajero (la paz sea con él). (Muslim)

Si bien, a veces, Anas bin Malik puede haber fallado en sus tareas debido a su corta edad, el Profeta (la paz sea con él) no se apresuraría a regañarlo. De hecho, Anas bin Malik dijo:

Serví al Profeta (la paz sea con él) en Medina durante diez años. Yo era un chico. Todo trabajo que hice no fue conforme al deseo de mi amo, pero nunca me dijo: Uff, ni me dijo: ¿Por qué hiciste esto? o ¿Por qué no hiciste aquello? (Sunan Abi Dawud)

4. Muestra tu amor

Otra narración dice:

“Algunos beduinos se acercaron al Profeta (la paz sea con él) y dijeron:

‘¿Besas a tus hijos?’

Él dijo:

Sí.

[El beduino] dijo:

‘Pero nosotros, por Al.lah, nunca besamos (a nuestros hijos)’.

El Profeta (la paz sea con él) dijo:

¿Qué puedo hacer si Al-lah te ha quitado la misericordia? (Sunan Ibn Mayah).

El Profeta (la paz sea con él) fue un padre y abuelo muy amoroso. Mostró cariño a los niños de la comunidad y no dudó en hacerlos sentir especiales y amados.

Esto es bastante contrario a los hombres de su tiempo, quienes consideraban que mostrar tal ternura hacia la familia y los niños no era una característica masculina.

El beduino en el relato anterior en realidad se jacta de no besar a los niños, ya que a menudo se los consideraba meras mercancías y actuar con dureza con ellos estaba más en línea con «ser un hombre».

En cambio, el Profeta (la paz sea con él) destaca que mostrar misericordia y afecto a los niños es, de hecho, el mejor camino a seguir.

5. Escucha a los niños y no descartes sus sentimientos

En una ocasión, el hermano menor de Anas bin Malik, Abu Umayr, perdió a su ave mascota llamada Nughayr. Al ver la angustia del niño, el Profeta (la paz sea con él) consoló al niño y le preguntó acerca de su mascota (Bujari).

Aquí vemos el ejemplo del Profeta (la paz sea con él) tomando medidas muy consideradas para ayudar a un niño pequeño, mientras que muchos adultos ignorarían una situación aparentemente “trivial”.

Este tipo de relación puede generar confianza, comunicación abierta y validación para el niño.

 

Fuente: https://www.whyislam.org