¿De qué forma era el Profeta Muhammad proentretenimiento?
Por Umm Muadh
Entretenimiento: tan pronto como vemos esta palabra en las diversas formas en las que consiste hoy, nos da una sensación de felicidad y sentido de pertenencia.
El entretenimiento es una forma de actividad que mantiene la atención y el interés de una audiencia o da placer y deleite.
Ha capturado los corazones de todos los seres humanos del planeta.
Pero uno puede preguntarse, ¿qué tan beneficioso es para la raza humana?
El entretenimiento es presentado de muchas formas, como chismes sobre celebridades, películas, novelas, canciones, fiestas, deportes y viajes.
Como muchas otras cosas en la vida, consiste en aspectos positivos y también tiene algunos daños.
El sabio es aquel que sabe navegar por lo dañino y obtiene lo bueno cuando y donde lo encuentre.
Mirando la forma islámica de entretenimiento… ¿¡Qué!? ¿Eso significa que el entretenimiento está permitido en el Islam? ¡Por supuesto que lo es!
Sin embargo, contiene estipulaciones que deben ayudar en el mejoramiento y crecimiento de los individuos.
Echemos un vistazo a cómo los primeros musulmanes solían entretenerse, y especialmente cómo el Profeta Muhammad (la paz sea con él) encontraba entretenimiento.
El entretenimiento en la vida del profeta
Fue narrado por ‘Aa’isha que ella llevó a una mujer en su noche de bodas a un hombre de entre los Ansaar, y el Profeta (la paz sea con él) le dijo;
“Oh ‘Aa’isha, ¿hubo algún entretenimiento (en la reunión)? Los Ansaar aman el entretenimiento. (Narrado por al-Bujari, 4765.)
De acuerdo con este hadiz, el Profeta no solo alentó sino que también participó en estas felices ocasiones que involucraban entretenimiento.
Sin embargo, estas ocasiones no involucraban baile, música o mezclarse libremente con el género opuesto.
Había algunas pautas. Por ejemplo, además de tocar el tambor y cantar, las mujeres no tenían otros instrumentos involucrados.
¿Cómo entretendría el Profeta (la paz sea con él) a su familia?
Es famoso que el Profeta (la paz sea con él) solía correr con ‘Aa’ishah, y solía bromear con su familia, tratarlos con amabilidad y charlar con ellos por la noche.
En este hadiz, implica que es muy importante pasar un momento feliz con la familia.
Como el Profeta (la paz sea con él) solía participar en varias cosas que harían feliz a su familia.
Uno también debe esforzarse por hacer que su familia esté contenta, aunque sea simplemente pasando tiempo de calidad juntos.
El profeta era una persona muy accesible. También era muy amable con las personas que lo rodeaban y disfrutaba de las reuniones sociales.
Narró Yaabir ibn Samurah que el Mensajero (que la paz y las bendiciones sean con él) no se levantaba del lugar en el que había rezado el Fayr hasta que salía el sol, y cuando salía el sol, se levantaba.
Solían charlar y hablar sobre asuntos de la Yaahiliyah (era anterior al Islam), y se reían, pero él sonreía.
Abu Hurayrah dijo: Dijeron: «Oh Mensajero de Al-lah, bromeas con nosotros».
Él dijo:
“Pero nunca digo nada más que la verdad”. (Sahih al-Adab al-Mufrad, por Sheij al-Albaani no. 265.)
A la luz de este hadiz, se puede ver que el Profeta (la paz sea con él) solía bromear con sus compañeros.
Al igual que los seres humanos normales. Es muy difícil sobrevivir; en realidad, es bastante imposible sobrevivir sin amigos y familiares.
¿Qué pasa con los límites?
Sin embargo, no debemos olvidar las reglas. Incluso en las reuniones sociales, hay ciertas reglas que uno debe seguir.
Ya se da un ejemplo en el hadiz, que es que mientras se bromea, uno no debe hablar falsamente sobre nada.
Uno supondría que es una regla simple de seguir, pero en realidad cubre una amplia gama de temas. Por ejemplo, «chismes».
Aunque es muy entretenido participar en tales actividades, uno debe abstenerse de tales hábitos ya que pueden volverse muy dañinos para la sociedad.
¿Disfrutaría el Profeta (la paz sea con él) su tiempo con los jóvenes?
Bueno, el siguiente hadiz arrojará algo de luz sobre este tema.
Ibn Mayah (144) narró de Ya’la ibn Murrah que habían salido con el Profeta (la paz sea con él) a una comida a la que habían sido invitados, y allí estaba al-Husayn jugando en la calle.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) se acercó a la gente y extendió sus manos, y el niño comenzó a correr de un lado a otro.
El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) lo hizo reír. Luego puso una mano debajo de su barbilla y la otra en su cabeza y lo besó.
Este hadiz muestra la importancia de ser cálido y amoroso con los jóvenes, lo cual tiene muchos beneficios.
Uno de los beneficios es la difusión del amor y la paz en la comunidad.
¿Y qué hay con el teatro?
El Profeta (la paz sea con él) también disfrutaría de espectáculos en vivo. El siguiente hadiz demuestra un ejemplo de tales espectáculos.
Ahmad (24334) narró que ‘Aa’ishah dijo: El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo ese día, es decir, el día en que los abisinios jugaban en la mezquita:
“Los judíos deben saber que hay lugar para el ocio en nuestra religión. Me enviaron con una religión monoteísta y tolerante”.
Ya que el Islam es una forma de vida completa y perfecta. De ahora en adelante, cuando se trata de la vida cotidiana, hay pautas establecidas por el Creador para que uno las siga.
Al hacer esto, uno no se constriñe en esta vasta atmósfera; más bien se está liberando del daño que puede derivarse de tales tipos de entretenimiento.
A medida que uno sigue la forma guiada de entretenimiento, se divierte y, junto con ello, gana el placer del Creador, Al-lah.
Todo lo que es parte de este mundo algún día desaparecerá.
Y el verdadero objetivo de los musulmanes debe ser buscar la complacencia de su Señor.
Como ese también fue el objetivo principal de nuestro amado Profeta Muhammad (la paz sea con él).
Diles: «Mi oración, mi ofrenda, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor del universo, (Al-An ‘aam 6:162).
Fuente: About Islam