Que Dios siempre te mantenga sonriendo
Por Larissa Bennett
La mayoría de la gente, incluyéndome a mí, piensa que el objetivo es ser feliz.
Buscamos la felicidad en las personas, en los regalos, en el dinero, en la vida, en las vacaciones, en un nuevo trabajo, en una salida de compras, en la comida. En todo lo que hacemos: buscamos la felicidad, si no, ¿por qué lo haríamos?
Por lo tanto, algunas personas se vuelven perezosas cuando se trata de sus obligaciones religiosas, es decir, el salah, ayuno, caridad. No ven el beneficio inmediato o no sienten felicidad cada vez que lo hacen, como hábito, entonces lo abandonan.
La felicidad es sólo un sentimiento. Viene y se va. Nunca será permanente, no importa cuán positivos seamos. Sin embargo, sonreír es una elección. La sonrisa es algo que podemos controlar. La felicidad no.
Que Dios siempre te mantenga sonriendo
Prefiero decir: “Que Dios siempre te mantenga sonriendo” cada vez que veo a alguien que parece feliz y positivo en lugar de decir «que Al-lah siempre te mantenga feliz».
El dolor, muchas veces, es útil. A veces tengo un día difícil y me gusta reflexionar sobre ello.
Todas estas preguntas me las hago y siempre encuentro que a pesar de no estar feliz por algo siempre puedo sonreír. Una sonrisa triste, una sonrisa feliz, una sonrisa agradecida, una sonrisa genuina, una sonrisa sabia.
Una sonrisa es algo que siempre podemos usar para mostrarle a Dios que somos pacientes, y en todas nuestras emociones queremos mostrarle que estamos agradecidos. Le estamos diciendo a Dios que tenemos buenos pensamientos acerca de Él, en Dios depositamos nuestra confianza en las buenas y en las malas.
El profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
“Ninguno de ustedes debe morir sin tener buenos pensamientos acerca de Dios”, (Muslim).
Fuente: About Islam