Equilibrando la vida entre el trabajo y la adoración
«As-salam alaikum. Tengo 31 años, soy soltero y trabajo en un banco, mi problema es que oro de vez en cuando sin faltar a la oración del viernes, pero cada vez que oro 5 veces mi mente se desvía de estos asuntos mundanos y pienso renunciar a mi trabajo y quiero dedicar toda mi vida a AL-LAH y al mismo tiempo que me involucro en más y más prácticas rituales del Islam mi mente no se concentra en el trabajo y cuando me concentro en el trabajo pienso en el Islam y el propósito de mi vida. Amablemente ayúdenme, estoy frustrado, ¿no saben qué hacer?»
Respuesta por Maen Khalifa
Respuesta corta:
El Islam no es una religión que nos pide que renunciemos al mundo. Si lo hiciera, no habría sido práctico, mientras que el Islam es la religión más sensata y práctica que existe.
Necesitas equilibrar tu vida entre tu trabajo y tus actos de adoración. En el Islam no estamos obligados a orar todo el día, es cinco veces a diferentes intervalos y solo dos oraciones, duhr y asr, caen dentro de las horas de trabajo a menos que trabajes en el turno de noche.
Wa Alaikum as-salam, estimado Shariq:
Gracias por tu pregunta y por ponerte en contacto con Ask About Islam.
El equilibrio de la vida entre el trabajo y la adoración
El Islam no es una religión que nos pide que renunciemos al mundo. Si lo hiciera, no habría sido práctico, mientras que el Islam es la religión más sensata y práctica que existe.
Necesitas equilibrar tu vida entre tu trabajo y tus actos de adoración. En el Islam no estamos obligados a orar todo el día, es cinco veces a diferentes intervalos y solo dos oraciones, duhr y asr, caen dentro de las horas de trabajo a menos que trabajes en el turno de noche.
Cuando empieces a trabajar por la mañana, di bismil-lah y pídele a Dios que te ayude a concentrarte en tu trabajo, a hacerlo de la mejor manera posible y que ponga bendiciones en ello.
Cuando llegue el momento de la oración, realiza el wudu y ora. Al regresar de la oración, repite el mismo duaa que hiciste en la mañana. Puedes decir el duaa en tu propio idioma: Dios entiende todos los idiomas.
Lee también el siguiente duaa tres veces por la mañana y tres veces por la noche; es parte del adhkar (recuerdo de Dios) de la mañana y la tarde:
«Al-lahuma a’fini fi badani, al-lahuma a’fini fi sama’i, al-lahuma a’fini fi basari; al-lahuma inni a’udu bika minal-kufri wal-fakr, al-lahuma inni a’udu bika min a’zabil-qabr, la ilaha il-la ant».
Traducción:
“Oh Dios, haz que mi cuerpo sea saludable, Oh Dios, haz que mi visión sea saludable, Oh Dios, haz que mi oído sea saludable; Oh Dios, busco refugio en Ti contra la incredulidad, Oh Dios, busco refugio en Ti contra la pobreza, no hay más Dios que Tú”.
Espero que esto ayude a responder a tu pregunta.
Salam y por favor mantente en contacto.
Fuente: About Islam