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¿Los musulmanes son “bautizados” como los cristianos?

«Ya que todos nacemos con el pecado original y necesitamos ser bautizados, ¿cómo buscan los musulmanes la salvación? ¿Cómo bautizan a sus hijos?»

Respuesta por Franscesca De Chatel

Respuesta corta:

No exactamente. Hay algunas diferencias en la forma en que el Islam y el Cristianismo ven el cuerpo y el alma, y ​​en la forma en que ven el agua y sus propiedades purificadoras. Pero, los musulmanes se purifican ritualmente del pecado con agua bastante a menudo en el wudu, o la ablución que uno hace antes de la oración, y el ghusl, o la ducha de cuerpo entero que uno toma después de las relaciones sexuales/placer de cualquier tipo.


Salam (Paz) Sara,

Gracias por tu pregunta y por ponerte en contacto con Ask About Islam.

Cuerpo y Alma

Una de las distinciones fundamentales entre el Islam y el Cristianismo radica en su visión de la relación entre el cuerpo y el alma.

Esto también revela indirectamente una diferencia en el valor que ambos le dan al agua.

Donde el Islam asume una unidad de cuerpo y alma, junto con una inocencia original que no requiere salvación ritual, sino una basada en hechos y responsabilidad individual, la filosofía cristiana ve a los dos, cuerpo y alma, como entidades independientes.

Inspirado en la filosofía del dualismo de Platón, concibe una mente o alma racional y controlable, así como un cuerpo que se rige por una necesidad ciega y que no siempre puede ser controlado por la mente.

La idea de una separación de cuerpo y alma fue adoptada por la Iglesia y dominó fuertemente la ideología de los primeros ascetas cristianos.

Creían que el sufrimiento físico y las privaciones purificarían el espíritu y acercarían a los fieles a Cristo, lo que llevó a ideas decididamente cuestionables sobre la pureza y la limpieza.

El agua en el Islam vs. el agua en el Cristianismo

En cuanto al Islam, la unidad de cuerpo y alma significaba abluciones y baños regulares, como un requisito religioso vinculado a la noción misma de culto.

El bautismo cristiano, en el que los recién nacidos, o los adultos, son bendecidos con agua bendita y aceptados en la Iglesia, también revela una visión diferente del agua en las dos religiones.

En el Islam, el agua es pura y es enviada como un regalo de Dios. Esto se repite muchas veces en el Corán, como en la Sura 77, aleya 27:

¿Acaso no les he dado de beber agua dulce?

Según el Islam, toda el agua, siempre que sea mutlaq (absolutamente natural, libre de impurezas), puede usarse para la ablución.

El agua “bendita” que se usa en el bautismo cristiano es de otra naturaleza; no es cualquier agua, sino agua que ha sido bendecida en el nombre de Cristo.

Esta bendición se piensa que le da al agua una calidad especial, un valor agregado que la diferencia y la eleva por encima de otras aguas.

En cuanto a la doctrina islámica, atribuye pureza al agua. El Corán dice en la Sura 22, aleya 5:

También pueden observar a la tierra árida, y cómo cuando hago que llueva sobre ella, se remueve, se hincha, y brota toda clase de plantas bellas.

Además, el wudu’ (ablución antes de las oraciones) y el ghusl (baño que limpia de impurezas físicas, como la menstruación o las relaciones sexuales conyugales, etc.) son parte del acto de adoración, rituales que son obligatorios para realizar las oraciones.

Más que solo pureza física

Aún así, esta prohibición (de orar en estado de impureza física) no tiene nada que ver con la pureza física. Es simplemente una cuestión de reverencia hacia la idea de ponerse de pie para orar a Dios.

Así, la pureza física por sí sola no es suficiente para llegar a un estado de tahara, pureza ritual.

La ablución no debe llevarse a cabo mecánicamente, sino solo después de que se haya hecho niyya (intención): la expresión silenciosa de sinceridad y obediencia a Dios.

Este es el componente espiritual del ritual de purificación: mientras el cuerpo se purifica con agua, la mente debe estar completamente enfocada en Dios.

Los componentes físicos y espirituales del ritual de purificación reflejan el principio islámico del tawhid (unidad): el cuerpo y la mente deben estar unidos en el desempeño de los deberes religiosos, para volverse uno, adorando a Dios, el Único.

La palabra “Islam” en sí misma significa “entregarse a Dios”, y los musulmanes, aquellos que se han rendido a Dios, lo hacen en cuerpo y alma.

Una inscripción en los baños del antiguo barrio morisco de Granada expresa este vínculo entre la pureza física y la espiritual.

Dice que el cuerpo es el espejo del alma, y ​​por lo tanto “las manchas exteriores sugieren también las interiores”.

Wudu’ y Ghusl

Hay dos tipos de purificación por agua en el Islam.

El wudu’, la purificación menor que se realiza antes de la oración, consiste en lavarse las manos, la cara, los antebrazos, los pies y pasar las manos mojadas sobre la cabeza.

Los hadices explican que al realizar el wudu’, el creyente lava el pecado.

Así, cuando un creyente se lava la cara durante el wudu’, se dice que todo pecado hecho con los ojos es removido hasta con la última gota de agua.

Cuando se lava las manos, se borran todos los pecados que cometieron con las manos.

Y cuando él/ella lava sus pies, todo pecado hacia el cual han caminado sus pies, es lavado, hasta que él/ella sale limpio de todo pecado.

En cuanto al ghusl, es la mayor purificación, que limpia todo el cuerpo de las impurezas y es requerido después de las relaciones sexuales, la menstruación, el parto, antes de adoptar el Islam y después de la muerte (realizada por un familiar cercano).

Además, es recomendado antes de celebraciones importantes y durante el hayy (peregrinación). Muhammad (la paz sea con él) aconsejó a sus seguidores que todos los viernes, antes de ir a la mezquita, se bañaran, se cortaran las uñas y añadieran agradables aromas a su cabello y ropa.

Conclusión

Mucho se puede decir acerca de cómo la noción de inocencia original también se reflejó en una estrecha relación entre el musulmán y la naturaleza.

¡Vivimos en la Tierra no porque dejamos el Paraíso, sino porque estábamos destinados a vivir en ella!

Y disfrutamos de su pureza y usamos sus aguas para purificar nuestro cuerpo y alma en la vida diaria.

Como no existe el concepto de encarnación en la noción de divinidad en el Islam, el agua es una bendición.

No es sacralizada por palabras humanas, sino por la creación inicial de Dios.

Podemos usar este tema para explorar el núcleo del tawhid – la unidad y la trascendencia de Dios – pero este es un tema muy amplio que necesita una elaboración por separado.

Y Dios sabe más.

Espero que esto ayude.

Salam y por favor mantente en contacto.

 

Fuente: About Islam