5 consejos para ayudarte a estudiar incluso cuando te sientas deprimido
Por Tabassum
Cualquiera que se haya sentido triste durante más de dos semanas sabe lo difícil que es obligarse a hacer algo, y sin mencionar estudiar, durante estos tiempos de prueba.
De hecho, se convierte en un círculo vicioso: cuanto más te esfuerzas por estudiar, más eres incapaz (sí, prácticamente incapaz) de hacerlo, y cuanto más se empiezan a acumular las tareas pendientes, las conferencias perdidas y la preparación de los exámenes, más peor te sientes contigo mismo.
Pensamientos como “Soy muy perezoso” o “Realmente debería obligarme a estudiar en lugar de perder tanto tiempo”, siguen apareciendo cada vez que miras un libro, o incluso piensas en estudiar. Eso a su vez te hace sentir más triste y deprimido.
¿Cómo se sale de esta espiral descendente aparentemente interminable? No es una solución para saltear tareas, o incluso semestres completos. ¡No puedes dejar que este feo monstruo te derrote! Pero, ¿cómo contraatacar? Como compañero de sufrimiento, compañero de batalla, he encontrado útiles los siguientes consejos.
1- Tener una comprensión clara de la situación
Para derrotar a una fuerza enemiga, debes planificar con anticipación. El primer paso obvio es averiguar tanto como sea posible sobre ellos: ¿cuántos son? ¿Qué armas han traído? ¿Cuántos tanques tienen?
Así que aprende sobre la depresión: ¿qué la causa? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Es realmente mi culpa que la tenga? ¿Es curable? ¿Y es cierto, como a menudo nos recuerdan nuestros allegados, que puedo estudiar si solo lo “intento”? ¿Es una enfermedad ‘real’? Y así.
2- Saber salir de ella
Vimos cómo uno se queda atrapado en el círculo vicioso. Pero, ¿cómo salimos de esto? Simplemente cortando con uno de ellos. No podemos controlar nuestras emociones, y parece un poco difícil a la hora de estudiar.
Así que lo que queda es cambiar los pensamientos negativos. Cada vez que te venga a la mente un pensamiento negativo, analízalo objetivamente, arráncalo. ¿Me llamaría perezoso si tuviera malaria? La depresión es tan real como la malaria. De hecho, es peor porque es más difícil de tratar.
3- Tratar el problema objetivamente
Pregúntate: ¿qué es lo peor que puede pasar? Entonces llegas a un acuerdo con lo peor. Te quitará un gran peso de encima y te preparará para enfrentar el problema de manera objetiva.
4- Pídele a Dios que abra tu corazón
Date cuenta de que Dios lo controla todo. Él da conocimiento a quien Él quiere. Incluso si estudiaras 20 horas al día, no te beneficiaría si Él no abriera tu corazón y tu mente. Así que haz mucha súplica y déjalo en manos de Dios.
Oh Al-lah, no hay tranquilidad excepto en lo que Tú has hecho fácil, y Tú haces fácil la dificultad, si lo deseas. (Ibn Hibban)
5- Planifica tu horario
Haz una lista de las formas en que estudias, por ejemplo, escuchando conferencias, tomando notas, memorizando, etc.
Ahora clasifícalas según el nivel de dificultad, por ejemplo:
Nivel 1: escuchar conferencias antiguas, revisar notas antiguas
Nivel 2: tomar notas, leer material nuevo, escuchar una conferencia nueva
Nivel 3: Hacer tablas y mapas mentales
Nivel 4: Recordar, responder preguntas, hacer una tarea.
Ahora es el momento de la acción: comienza, en el nombre de Dios, con tu nivel 1.
Intenta, no te presiones, sino que disfruta de tu estudio. Comienza con pequeños pasos: ve tanto como te sientas cómodo, pero no más.
Una vez que comiences a sentirte estresado, detente inmediatamente. Relájate y después de unas horas inténtalo de nuevo. Una vez que pases un tiempo estudiando con éxito, comenzarás a sentirte mejor contigo mismo.
¡Y una vez que tu motor haya arrancado, tu automóvil estará listo para funcionar! Probablemente te dirás a ti mismo: «¡Eso no estuvo tan mal!» Y tendrás ganas de hacer más, y podrás subir a los niveles 2, 3 y 4 con bastante facilidad in sha Al-lah.
Fuente: Understand Quran